Una divertida aventura.

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Arnold había quedado sorprendido ante la revelación de Helga, era un paso más para conocer verdaderamente lo que era ella, ya que hace años no lo había hecho del todo, consoló y escucho completamente la historia de cómo se había enterado de la segunda familia de Bob, Helga se recostó sobre su pecho ya que junto a él pudo sentirse completamente segura en sus brazos, se sentía poderosa, pero aun así el contarle a Arnold el verdadero mounstro que había sido Bob en su infancia era algo de lo que aún le costaba hablar, pasaba el tiempo y el sueño entre ambos empezaba a manifestarse entre ambos,

-Lamento que hallas tenido que enfrentar todo eso tu sola Helga, hubiera deseado saberlo, necesitabas de mí y te falle, lo lamento mucho Helga, si tan solo hubiera podido hacer algo.-dijo Arnold molesto.

-No Arnold, no tiene nada que ver contigo amor, entiende eso. Dijo Helga mientras acariciaba su pecho.

-Lo se Helga pero todo eso me hace sentir culpable.

-Deja eso ya Arnold, estamos juntos y eso es lo que importa.-Helga se levanta y le da un tierno beso.

-Helga...-dijo dudoso-La última vez que nos vimos, en el parque, ese beso que me diste ammm.. ¿Recuerdas?

-Si Arnold, ¿qué sucede con eso?.

-¿Te estabas despidiendo?-dijo triste.

-Si Arnold, -afirma Helga con nostagia-esa tarde me despedí antes de Phoebe,-bosteza- ella estaba al tanto de mucho de lo que estaba pasando en ese momento, Bob había dejado irme a Paris con Olga, le dije que si dejaba irme con ella, sería la hija triunfadora de la que siempre anhelo ver en mí, el acepto, cuando terminamos la secundaria, simplemente era hora de partir, no sabía cómo decírtelo por eso esa noche el beso más largo y tierno que pude haberte dado había sido una dulce despedida-bosteza nuevamente.

-Luces cansada Helga, debes descansar, mañana seguiremos hablando.-decía Arnold abrazándola cada vez más.

-No Arnold estoy bien, no creas que dormiré en tu cama-dijo cerrando los ojos y bostezaba-¿recuerdas la obra de teatro de la escuela?-dijo con una leve sonrisa en el rostro- Julieta decía: Triste es la ausencia y muy dulce la despedida, que no sé cómo desprenderme de los hierros de esta ventana.- dijo citando ese pequeño dialogo de Julieta y después de decir eso Helga queda profundamente dormida sobre el pecho de Arnold.

-¿Helga?, -pregunta Arnold, al no ver respuesta, le da un beso sobre su mano, se cubre con las cobijas y le susurra la siguiente línea de Romeo en la obra.

-Que el sueño inunde tus bellos ojos y la paz colme tu alma! ¡Ojalá fuera yo el sueño, ojalá fuera yo la paz donde se duerme tu hermosura!

-Que el sueño inunde tus bellos ojos y la paz colme tu alma! ¡Ojalá fuera yo el sueño, ojalá fuera yo la paz donde se duerme tu hermosura!

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Arnold apaga la lámpara de su habitación y duerme junto a ella.

A la mañana siguiente Gerald y Phoebe van a casa de los Shortman, Phoebe tenía que decirle a Arnold sobre lo que había sucedido con Sophie, él era su amigo al igual que ella, de alguna manera sentía que Arnold lo necesitaría, al llegar Miles los recibe.

Recordar, no siempre duele. Arnold Y Helga.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora