-¡Ese maldito imbécil!-pensaba Arnold en voz alta Presionando con ira el celular olvidando por un instante la presencia de Helga que yacía dormida.
-Mmmm-se quejaba Helga recién despertaba.Arnold apago el celular y lo guardo de vuelta a su lugar al percatarse movimiento en la cama lanzando el bolso lejos al suelo lejos de él.
-Amor, ¿qué haces?-preguntó Helga somnolienta mientras encontraba una posiciones para sentarse.
-Nada amor, solo hice una llamada servicio al hotel para que trajeran el almuerzo-dijo pensativo y con seriedad.
-Pues con esa cara parece que tu cocinaras- dijo soltando una risa burlona.
-Ajá,-contestó ido.
-Hey Arnold,-chaqueño los dedos,-era broma, Arnold-llamó una vez más.
-A, si, es decir no, si traerán la comida-dijo él sentándose sobre la cama.
-Criminal Arnold, hablas como robot contestando sin sentido-cruzó los brazos-vamos cielo ¿que sucede?-insistió.
Helga avanzó sobre la cama hasta llegar hasta él para tomarlo por la espalda y comenzó a masajear sus hombros.
-Lo siento amor, estaba pensando en el trabajo.- inventaba.
-¿trabajo? ¿en nuestra luna de miel?, debo decir que me ofende que pienses en eso cuando estoy desnuda sobre tu cama.-dijo Helga molesta.
-Lo se amor, estuve distraído esta mañana, lo lamento debo olvidar todo eso en este momento-decía haciendo alusión a lo que había leído anteriormente.
-Bueno, disculpa aceptada pero..
¿Entonces Arnoldo, nos adelantamos al postre?-decía Helga abrazando a Arnold y besándolo por el cuello.Arnold no podía resistirse ante lo seductora que se podía ver Helga desnuda sobre él mientras lo acosaba con miles de besos que lo hacían olvidar cualquier problema aunque por dentro no dejaba de pensar el motivo de su ahora esposa para ocultarle porque le ocultarla que Damien la molestaba y porque ese mensaje, aún así decidió no hablar esperando que por ella misma lo hiciera pues los secretos era algo que no quería en su vida, así que el beneficio de la duda era algo que le daría, además, estaban recién casados, lo que menos deseaba era una discusión esos días en que toda ella era para el, cambio su expresión por una sonrisa cediendo al coqueteo de su amada.
-Está bien-dijo Arnold besándola con pasión y cargando la de vuelta a la cama.
-Te amo arnold y me encanta despertar a tu lado-decía Helga subiéndose a su cuerpo fuerte.
-Helga-hizo una pausa a los besos.
-¿Que pasa Arnoldo?-hablaba ella.
-¿De verdad me amas?-dijo mientras la miraba.
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Recordar, no siempre duele. Arnold Y Helga.
FanfictionHelga, una mujer dedicada a las artes escénicas a decidido regresar a Hillwood a solucionar los problemas por los que se alejó del lugar, pero se llevará la gran sorpresa de encontrase con un pasado lleno de dolor, un viejo amor a punto de compromet...