Recordar, no siempre duele. Arnold Y Helga.

Desunión.

El ocaso había tocado una vez a Hillwood, Bob, en su oficina no hacia mas que observar a Scarlett tan tranquila mientras limaba una de sus uñas después de haber logrado lo que quería pero el aun seguía con su arduo trabajo para deshacer un poco del desastre de aquella mujer que lo había hundido y eso no dejaba de causarle conflicto sin embargo Scarlett podía sentir su mirada viajera sobre ella entendiendo los sentimientos de el y la rabia de sentirse pisoteado por una mujer, pero eso era algo que ahora a ella no le importaba, tener a Bob cerca de ella y tal vez para siempre y sus hijos a su lado era algo de lo que disfrutaba de lleno pero el sonido de su móvil que yacía sobre sus piernas la hizo despistar de su encanto.

—Ring.. ring...

—Bueno—contestó ella un poco malhumorada—espero que esta vez hayas hecho muy bien tu trabajo.

—Señora Scarltt—dijo uno de sus hombres al otro extremo del teléfono— Wolfgang tenia razón y aunque no fue fácil convencer al doctor de que hablara, ya tenemos la respuesta a lo que nos pidió.

—Hablas demasiado, que sucedió—alzó la voz Scarlette ansiosa.

—Ella está en ese hospital por que efectivamente esta embarazada—dijo con nerviosismo la voz al otro extremo del teléfono—le envío las fotos en un momento.

Scarlett cambio su gesto de molestia por una de sorpresa e inquieta.

—Ese estúpido de Wolfgang no pudo solucionar esto—refunfuñaba molesta.

—Sucede algo Scarlett—dijo Bob con sospecha.

—Luego hablamos, tengo un plan—dijo colgando el teléfono inmediatamente—No, muchacha estúpida, siempre terminas por arruinarlo—pensaba Scarlette furica.

—Que paso Scarlett, ¿porque esa cara?—dacia Bob insistentemente.

Scarlett se quedó perpleja ante las palabras de aquel hombre que había enviado a seguir a Helga, esto no se lo esperaba y sabía lo mucho que haría enfurecer a Bob después de decirle que había pasado y seguro la culparía a ella de eso como en todo lo demás, así que apresurada abrió las fotos que le habían sido enviado y era cierto, los resultados eran positivos y aquella foto de Helga tocando su vientre no podía ser más que la confirmación de aquella hoja que desencadena la furia de Bon justo cuando pensaba que todo lo tendría controlado pero no había forma de doblegarse y sentirse ante él si no tomar las riendas de este asunto y sacarle provecho una vez más a la situación.

—Maldición mujer habla—dijo Bob con el ceño fruncido.

—Bob—tragó saliva con dificultad—tengo algo que decirte y se que no te gustara.

—¿De que se trata?—dijo poniendo su atención en ella con confusión.

—Se trata de Helga.

—¿Que paso con ella?, habla claro que empiezas a colmarme la paciencia—golpeo el escritorio con uno de sus puños.

Scarlett tomó aire una vez más antes de soltar la noticia.

—Helga, tu hija, está embarazada.

Bob cambio el ceño fruncido por una de sorpresa, para después voltear con furia su escritorio y gritar.

—¿QUE?—dijo encolerizado yendo hasta Scarlette.

—Bob tranquilízate—llamaba ella tratando de calmarlo.

—¿Me pides que me calme estúpida?—gritaba Bob mientras la sacudía de los brazos con fuerza—tu ocasionaste todo esto, lanzaste a mi hija a los brazos de ese idiota, ni con todo tu poder has podido darme gusto en nada, lo único que te pedí era quitar de encima a ese tal Alfred de mi hija y no pudiste hacerlo y ¿aun así me pides que me calme?, que a logrado el estúpido de Wolfgang todo este tiempo, solo nos ha visto la cara y se ha llevado de mi dinero como arreglaras esto?