Arnold y Helga habían permanecido en la azotea por un largo tiempo, el tiempo parecía haberse suspendido para ambos, en la abrazaba y ella recargada sobre su pecho sintiendo aun los nervios de el y su corazón exaltado de la emoción parecían escucharse mutuamente.
-Arnold, estar aquí contigo es completamente algo irreal-dijo Helga nerviosa.
-También para mí lo es amor-dijo Arnold dando un beso sobre su cabeza.- Recuerdas la primera vez que me besaste.
-Oh valla Arnold, no lo nombres otra vez.
-Vamos, no me digas que te pone nerviosa recordarlo.
-Como no hacerlo, aun como esas dos coletas y esa enorme ceja y ese moño rosado era horrible-dijo Helga apenada.
-Claro que no , siempre fuiste hermosa el beso en industrias futuro, fue realmente especial ahora que lo recuerdo, estuve pensando mucho tiempo en eso, por un momento creí que estaba loco por enamorarme de ti, de mi propia acosadora personal como solían llamarte pero no aclare mis sentimientos hasta después del regreso de San Lorenzo, si no hubiera sido por ti, mi querido ángel jamás hubiera podido encontrar a mis padres.
-No fui yo amor mío, tarde o temprano habrías encontrado la forma de dar con ellos, así eres tú, tan inteligente, tan noble, tan caritativo...-piensa un momento- es cierto Arnold debo pedirte un favor, había estado planeado decirte esto desde hace unos días que necesito tu ayuda, pero paso todo esto y no pude decírtelo.
-¿De que hablas Helga? ¿Algo te sucede?.-dijo preocupado.
-No Arnold, despreocúpate, estoy bien, - dijo Helga separándose de el hasta estar frente a frente- Sabes que mi madre tiene una fundación aquí en Hillwood verdad.
-AMmmm.. si es justo donde trabaja ese tal Jake- dijo fastidiado.
-Bueno tranquilo Romeo, me encantan tus celos pero amm... en fin, en este momento yo estoy a cargo de la fundación, pero nos faltan muchas cosas por hacer en ese lugar, es demasiado pequeño y la gente cada vez más los dejan a su suerte así que nosotros les encargamos de darles un hogar para evitar que caigan en esas horribles perreras.
-Aja.. y... ¿cual es tu idea hermosa?.
-Bueno, la idea mi querido Romeo es que haremos una fiesta para recaudar fondos e intentar que la gente se acerque a ellos y se animen a adoptarlos.
-Esa idea es maravillosa Helga, pero como podría ayudarte yo.
-De muchas maneras mi príncipe, primero que nada todo el vecindario te quiere y te aprecia demasiado, cuando paso lo de industrias futuro tú y Gerald organizaron una fiesta para deshacer la idea desbaratada de Bob y a ese tal Alphonse Perrier du von Scheck de construir un centro comercial en el vecindario, tu podrías ayudarme organizar todo, podrías hablar con la gente que conoces, con tus alumnos en la PS118 y nuestros amigos que aun siguen aquí, además habría música concursos, la idea es que el vecindario ayude a la causa, Olga estaría a cargo de la organización de la fiesta.
-Es muy importante para ti esto verdad Helga.-La miraba con ternura.
-Lo es Arnold, no sabes todo lo que nos a costado mantener lugares como este en Francia y aquí en Hillwood la situación es peor, hace tiempo tuve a un perro llamado Balto, cuando partí de aquí él fue mi mejor amigo, lamentablemente murió pero ver la situación de ellos, me hizo pensar en mi vida.
-Helga, no entiendo en que podría parecerse tu vida a la de ellos.-preguntó confundido.
-Que mucha gente los hace miserables porque son tiernos, porque están dispuestos a defenderte y cuidarte pero nadie lo entiende y prefieren dejarlos solos en la calle y abandonados cuando ya no los necesitan, y así me sentí toda mi vida Arnold.-dijo con tristeza.
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Recordar, no siempre duele. Arnold Y Helga.
FanfictionHelga, una mujer dedicada a las artes escénicas a decidido regresar a Hillwood a solucionar los problemas por los que se alejó del lugar, pero se llevará la gran sorpresa de encontrase con un pasado lleno de dolor, un viejo amor a punto de compromet...