Una Helga mas fuerte.

843 57 34
                                    


Arnold salió muy de mañana rumbo a la escuela después de recibir la llamada del Director Simmons mientras el terror Pataki, como la llamaron toda su vida tomaba una taza de café amenamente en el comedor de la vieja casa de los Shortman, consultaba ansiosa algunas ofertas de trabajo en la laptop de Arnold, debía empezar a considerar que sería lo mejor para ellos ahora que partieran de Hillwood y aunque no sabrían a dónde, tal vez la única opción que tendrían sería regresar a París, donde su casa esperaba por ella, notar su bandeja del correo vacía de ofertas y unos cuantos recordatorios de deudas dejó caer todo el peso de su cuerpo abrumado sobre la silla en la que estaba sentada,, colocó sus manos sobre su cabeza y respiró profundamente sin esperanza, segundos después de analizar tal situación encontró solo una opción a la cual podía recurrir, la única persona que podía ayudarle en ese momento era una chica divertida, muy alegre pero sobre todo muy buena en sutrabajo llamada Brigitte, ella era su agente en la compañía de teatro, cualquier cosa que necesitara la rubia profesionalmente ella era la indicada.

—Vamos contesta—pensaba mientras jugueteaba con sus dedos sobre la mesa.

—Alou, si.. digan—contestaba el teléfono alegremente.

—Bridgette, soy Helga.

—¡ Neeenaaaa!..., que gusto escucharte, donde te has metido?.—hablo graciosamente.

—Olvida eso Bridgette, dime una cosa, ¿hay algo para mi?.

—Estoy muy bien, gracias por preguntar—respondió indignada.

—Lo lamento, tienes razón, ¿como has estado?—dijo con fastidio.

—Muy bien nena, gracias por preguntar, pero no mejor que tu ya supe de tu boda eh... picarona, ¿por eso te desapareciste?

—¿QUE?, no, espera que dices Bridgette, ¿de que hablas?—pregunto nerviosa.

—Nena, no disimules conmigo, salió en los periódicos tú y ese rubio guapo en las Vegas, que hermosa te veías, aunque, IUGH!...ese vestido estaba pasado de moda.

—Bridgette concéntrate, ¿cómo supiste de eso? cuéntame con todo y detalle—cuestiono inquieta.

—¿Que te digo?,ammm... solo se publicaron esa fotos y en todo París en el medio artístico solo se habla de eso, las revistas tenían como encabezado la famosa actriz Geraldine Pataki se a casado con un rubio desconocido, ¿quien sera ese intrigante hombre?. Debo decirte que suena algo excitante la idea de fugarse, debes contarme con lujo de detalle, ¡ESPERA!—pensó en voz alta—a menos que te tiene en contra de tu voluntad, ¿dime te tiene secuestrada?, por que si es asi, llamare a la policía inmediatamente,, podrían rastrear tu llamada y...

—Bridgette cállate por favor, no estoy para tus juegos en este momento pero estoy bien si te interesa saber y muy sorprendida por que estés al tanto de mi boda, no imagine que en París ya se supiera de esto, seguramente fue aquel fotógrafo de las Vegas, vendió como nota mi boda, ese maldito gordo lampiño—expresó molesta.

—¿Entonces es cierto?, vaya nena que alegría muchas felicidades, ¿cuando llegaras a París?

—No lo se Bridgette hay unas cosas que debo resolver en dónde estoy por el momento, pero con lo que acabas de decir seguramente no sera nada fácil regresar, dime ¿hay algún trabajo para mi?

—Nena, lo lamento, trate de localizarte por todos lados, hubo buenas oportunidades pero por tu ausencia se los han dado a las peores actrices que pueden existir desde mi punto de vista, solo hay una por la que espera por ti.

—No importa dime cual.

—La obra de Damien..., y antes de que digas algo, leí el libreto es muy bueno, me sorprende que ese cabeza hueca escribiera algo tan bueno como eso.

Recordar, no siempre duele. Arnold Y Helga.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora