Scarlette huía del lugar con las manos sobre el rostro tratando de controlar esa hemorragia que Helga le había causado en la nariz, a la vez, una sonrisa de triunfo seguía sobre ella satisfecha de lo bien que sabía ese dolor pues sentía que había valido la pena
—Señorita Scarlette suba al auto—gritaba uno de sus hombres que le abría la puerta.
Scarlette salió de su pensamiento y antes de subir al auto dio una mirada al lugar donde había realizado su venganza.
—¡Suba ya, antes de que alguien la vea!—ordenaba el conductor.
Ella subió mientras unos paños eran entregados en sus manos para desmanchar esa sangre de su piel.
—Vayamos al hospital—comentó uno de ellos.
—¡No!—ordenó Scarlette con indiferencia—estaré bien, esto en realidad no es nada, ¿Donde esta Bob?—interrumpió con una mirada intimidante.
—Lo siento señora—respondió con nerviosismo—quisimos llegar hasta él pero se escapó entre la multitud pero me encargaré de buscarlo.
—No es necesario—hablo con un tono de voz de tranquilidad.
—¿Está segura de eso?, después de lo que pasó podría escapar de Hillwood.
Scarlette sonrió levemente
—Él vendrá a mi—suspiro esperanzada—como siempre...
Mientras el auto se alejaba recargo su cabeza sobre la ventanilla del auto observando a lo lejos las patrullas que llegaron al lugar, su sonrisa de victoria se transformó en cuestionamientos internos y algo en ella empezo a nublar sus ojos.
¿Que puede hacer una mujer por despecho?... cuando las oportunidades de ser la única en los ojos de alguien dejaron de ser una posibilidad, cuando te fastidias de ser un solo sueño en el que crees que terminarás en un final feliz, cuando crees que todo está en tus manos por fin después de perseverar en intentos absurdos y nulos por conseguir algo, solo un poco de amor. Absolutamente nada es lo que consigues en cualquiera de ellos. y eso definitivamente era algo que Scarlette había padecido y tolerado todo ese tiempo, la realidad es que cualquier mujer con las armas y un buen plan haría si sus ganas de sentirse amada se hubieran cansado junto a su ser pisoteado y humillado. ¿pero qué pasa si esa misma mujer tuviera responsabilidad en todo eso?, aprendería de sus propias lecciones o cedería una vez más a sus bajos impulsos hasta lograr lo que busca...
La policía había llegado al lugar para poder poner orden ante las llamadas insistentes de los invitados que salías con temor del lugar.
Parte de la la prensa había seguido a Helga hasta la cocina pero en un intento fallido por tirar la puerta, escucharon que los policías llegaron al lugar y empezaron dispersarse sintiendo que la rubia mas aliviada.
—Ya se fueron—dijo Damien para tranquilizarla.
—Criminal...—mencionó Helga en un suspiro ahogado—Damien...gracias por ayudarme—dijo con dificultad—eras la última persona que creí que me ayudara a salir de esto.
—Te dije que no era tan malo Darling—dio una sonrisa coqueta—así que... ¿la familia Pataki no es lo que parece ser?—dijo recargándose sobre la puerta cruzado de brazos.
—Oh no Damien,—contesto Helga con fastidio— no hablaré de esto contigo...
—No tienes que hacerlo, pero debo decirte que esto fue algo muy entretenido—dijo con una sonrisa—es decir, esa golpiza que le diste a Scarlett estuvo... wou... se lo merecía.
ESTÁS LEYENDO
Recordar, no siempre duele. Arnold Y Helga.
FanfictionHelga, una mujer dedicada a las artes escénicas a decidido regresar a Hillwood a solucionar los problemas por los que se alejó del lugar, pero se llevará la gran sorpresa de encontrase con un pasado lleno de dolor, un viejo amor a punto de compromet...