Arnold estaba frente a un espejo, se contemplaba y ninguna expresión reflejaba su rostro, parecía ser su habitación, el reflejo de Helga detrás de él se percibía desde el espejo, pero Arnold dio media vuelta hacia ella.
-¿Eres tú Helga? - cuestionó aclarando su vista con los puños sobre sus ojos- ¡Si, eres tú! ¿Porqué me has hecho tan miserable?- cuestionó con enfado.
La rubia retrocedió ante su confusión
-¿De qué hablas Arnold? ¡era lo que tenía que hacer, te hice un favor amor mío, tienes que entenderlo¡ - mencionó la rubia con desespero.
-Claro que no Helga, arruinaste mi vida una vez más, ¿A que regresaste? ¡No debiste regresar! ¡ Mi vida estará en riesgo por tu culpa ¡ - recriminaba con enfado caminando hacia ella con gritos desesperados que hacían que Helga retrocediera mientras el miedo la invadía
- ¡NO ARNOLD! -gritó mientras caía, tratando de sostenerse de cualquier cosa manoteando mientras seguía cayendo pero no había más que oscuridad en ese enorme hueco mientras una voz con alarde apareció de repente.
-Eres igual a mi Helga, siempre lo supe, está en tu sangre -decia la voz de Bob con orgullo.
-¡Cállate Bob! ¡no soy igual que tú, no, no lo soy!- Repetía mientras seguía cayendo.
-¡AAAAAAAAAHHHH...! -Gritaba Helga mientras despertaba agitada de una amarga pesadilla, sudaba y su corazón saltaba de agitación.
- ¡HEY HERMANITA... !¿estás BIEN? - dijo Olga abriendo la habitación con premura al escuchar los gritos desesperados de Helga ¿Qué te sucede? ¿Qué pasa?.
Helga inhala y exhala rápidamente con el fin de controlar el aire, miraba a todos lados asustada tratando de reconocer el lugar donde estaba, temerosa y temblorosa lo logra.
- ¡Criminal Olga... !- dijo con las manos sobre su pecho - tuve una terrible y espantosa pesadilla, me temo mas que una pesadilla era mi conciencia culpándome.
Olga miró confundida.
-¿Que quieres decir Helga? ¿como que tu conciencia? no hablas claro Hermanita bebé, estas cansada, ayer llegaste demasiado tarde, no has descansado bien, ¿por que no sigues durmiendo un poco más? tal vez eso te ayude - la cubre con la manta.
-No Olga, no es cansancio, hice realmente algo malo- respondió con culpa - ¿ como pude pensar en mí y no en Arnold? ¿Cómo pude ser tan egoísta Olga? , debo hacer algo, no puedo ser igual que Bob- hablaba con voz tenue.
-Hermanita bebé ¿que tiene que ver Arnold con tu Pesadilla? cálmate, ¿y papá? por que él, no se como podrían relacionarse, ¡divagas!, necesitas descansar- reitera.
Helga quitó con brusquedad las mantas de su cuerpo delgado, se levantó de un salto y cerró la puerta rápidamente.
-Olga ayer... -pasó saliva nerviosa- ayer impedí que Arnold le propusiera matrimonio a Sophie- dijo sin tapujos caminando de un lado a otro- ¿cómo pude ser capaz Olga? Soy una terrible persona, ella sospechó de mí y tenia razón cuando me dijo que solo llegué hacer miserables sus vidas. ¡ARRUINÉ SUS VIDAS OLGA! no puedo permitir que esto pase por mi culpa, sería igual que Bob, arruinando la vida de los demás, no puedo ser tan cruel, ¡MALDICION! ¿porque actué como esa niña estúpida de hace años Olga?
Olga dibujo una sonrisa, camino hacia ella mientras detenía su caminar con un abrazo.
-Hermanita, no puede ser tan malo, no entiendo bien de lo que hablas pero si crees que hiciste algo malo solo ve y habla con Arnold.
Olga le inspiraba paz, pero no era tan sencillo, darle la cara a Arnold en ese momento era algo que no quería hacer, Arnold la odiaría y eso temía.
- Me odiaría Olga, no puedo hacerlo- dijo cabizbaja.
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Recordar, no siempre duele. Arnold Y Helga.
FanfictionHelga, una mujer dedicada a las artes escénicas a decidido regresar a Hillwood a solucionar los problemas por los que se alejó del lugar, pero se llevará la gran sorpresa de encontrase con un pasado lleno de dolor, un viejo amor a punto de compromet...