Damien

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Tok tok... insistía el llamado en la puerta.

Un momento de silencio hubo entre todos, realmente Helga no le mostro importancia, Miriam tenía los ojos de tristeza y desilusión, pero no se comparaba con la de Helga, que combinada con furia esta apunto de tener un colapso emocional y hablar de la relación amorosa de su padre.

-Iré a abrir...-dijo Bob tratando de evadir el momento.

-Detente, y no des un paso más, aún no he terminado de hablar, esto apenas comienza-ordenó Helga.

-Es cierto papi, mi hermana debe terminar de decir lo que debe.-concordo Olga pues escuchar ahora era más importante que abrir una puerta.

-Bien Helga, escuchamos,-intervino Miriam- acabemos con esto de una buena vez, estas discusiones absurdas empiezan a colmarme la paciencia o ¿acaso nuestra hija tiene razón? ¿escondes algo Bob?.

Bob se miró atrapado entre las tres mujeres que impacientes esperaban escuchar lo que Helga quería decir.

TOK TOK... golpeaban más intensamente la puerta.

-Vamos Miriam no perdamos tiempo en esto, puede ser importante quien esté llamando la puerta-mencionó Bob.

-Un momento- gritó Helga fastidiada de los toquidos.

TOK TOK TOK TOK..., sonaba más fuerte.

Helga empezó a colmarse con los toquidos en la puerta, parecían que quieren tirarla de un solo golpe, su grito no había hecho que la persona esperará.

-¿Pero qué demonios se cree este inoportuno?-dijo Helga yendo aprisa y furiosa sobre la puerta.

Abrió con fuerza si quiera sin asegurarse quién era.

-CRIMINAL ¿QUE DEMONIOS QUIE...?-exclamó si ni siquiera poder terminar su frase de la impresión.-¡DAMIEN!

-¡DAMIEN!

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- Mon amour, así recibes a todos tus amigos- dijo Damien besándola en la mejilla

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- Mon amour, así recibes a todos tus amigos- dijo Damien besándola en la mejilla.

-¿Qué estás haciendo aquí?-cuestiono Helga entre dientes-¿cómo sabías que esta era mi casa?

Recordar, no siempre duele. Arnold Y Helga.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora