Recordar, no siempre duele. Arnold Y Helga.

Recordar ¿Duele? ... Parte 1.

HELGA 

Un escalofrío recorrió mi cuerpo, ajeno a cualquier otro que alguna vez hubiera sentido mezclado con un dolor sofocante en mi piel, me quemaba por dentro pero solo en mi pensamiento y en mi corazón, Arnold abundaba como siempre y con alguien más lo compartía, con mi pequeño ser que yacía dentro de mí con un miedo profundo que me sometía a no olvidarlos. 

Olga me miraba horrorizada se desvanecía del temor a que algo malo me hubiera pasado y su clamor de desesperación rasgo mi alma al comprobar que así era, estaba herida, sin embargo, yo estaba atónita e inmóvil con la mirada puesta sobre mi agresor, asustada igual que ella mientras lo tibio de mi sangre corría a través vez de ese vestido rosa oscuro que comenzaba a mancharse. Mi cuerpo se debilitó víctima del dolor cayendo sobre mi rodillas al suelo estrujando las hojas secas que amortiguan el duro impacto que seguro sufriría mientras Wolfgang aún me apuntaba con el arma esperando una súplica por de mi parte por mi vida, pero… no sería débil al la cruel circunstancia, con dificultad y decidida a no darme por vencida mis ojos lo retaron  sabiendo que Olga aún era su víctima, tal vez la siguiente en recibir una bala dentro de su cuerpo y ya no quería más heridos, se lo cruel que sería con ella y lo débil que es cuando el miedo se apodera de ella así que una vez más debo fingir ser lo que acostumbro ser, una valiente Helga, aunque el miedo se apodera de mi. Coloque mi otra mano sobre el hombro herido parecía ser un roce pero un muy doloroso y lo suficientemente grave para perder suficiente sangre y justo jugar a favor de Wolfgang ya que comenzaba debilitarme más de lo que ya me encontraba, pese a eso,estaba agradecida con alguna fuerza suprema que aún me mantenía con pie para seguir luchando por mi vida, la de mi hermana y la de mi bebé. 

 Le devolvía la misma mirada con la que me observaba triunfante ante su acto, con su firme decisión de  matarme debía admitir que me aterroriza, ahora soy débil y me desangro, me había vuelto su presa, soy una simple coneja esperando el tiro de gracia de su cazador, se que lo hara, puedo verlo en sus ojos perturbados de la adrenalina que debe estar emanando por cada poro de su inmundo cuerpo, bastaba ver la manera en como sostenía mientras que a ella la veía pasarla realmente mal, su tembloroso cuerpo y sus ojos inundados de lágrimas por la situación me alteraba y no era para menos, ambas sabíamos que pasaría, se que aunque esta vez había fallado sabíamos que la siguiente vez que disparara no habría quien pudiera detenerlo. 

—¡HELGA…! — Exclamó Jake en un vilo alarmado mientras corría hacia Helga. 

—¡DETENTE¡ —Gritó Wolfgang enloquecido cambiando su posición del arma hacia él obligándolo a retroceder.— TE ASEGURO QUE MÁS DE UNO MORIRÁ AQUÍ SI NO TE ALEJAS Y TE JURO QUE NO SERÉ YO. 

—WOLFGANG NO COMPLIQUES MÁS LAS COSAS, BAJA EL ARMA INMEDIATAMENTE—dijo Gerald sin perder de vista los movimientos del criminal.

Jake volvió a poner el arma en posición a Wolfgang, estaba encolerizado de ira, impotente miraba a Helga que sangraba en el suelo, las hojas secas se comenzaban a teñir de la sangre que Helga perdida y a adentrarse aún más cuando miro  teñida  la mano de su amada con los ojos cristalizados víctima del temor por su vida. 

—¡MALDITO DÉJALAS IR¡, ¿DESEAS VENGARTE CON Alguien? AQUÍ ESTOY YO.¡ TE DOY MI VIDA A CAMBIO DE LA DE HELGA Y OLGA¡—negociaba bajando el arma al suelo y alzando las manos en señal de rendición—VAMOS DEJALAS IR. 

—¡JAKE, NO, ALÉJATE¡ —exclamó Gerald al ver su intención. 

—¡JAKE, TE MAtARA¡ —Dijo Lila horrorizada mientras Edmund la abrazaba. 

Wolfgang veía divertido el momento, jamás había disparado un arma contra nadie pero que bien se sentía para su perverso ser hacerlo, sobre todo si era para dañar a quien lo humilló de tal manera que lo obligó a todo esto.