159. [10/25]

7.1K 473 227
                                    

Mencanta porque la mitad de los pedidos son haciéndola sufrir a rayis

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Mencanta porque la mitad de los pedidos son haciéndola sufrir a rayis. ¿Es que acaso no se dan cuenta que rayis son ustedes?, alv.

~•~•~•~•~•~

•| Christopher |•

“Puedo explicarte”

Cuando agarraste el celular de tu novio, y viste un peculiar mensaje —que no era tuyo— que decía; “La pasé muy bien anoche, amor.”

Allí fue cuando te comenzabas a dar cuenta de varias cosas. Los ensayos a medianoche. Las salidas sin aviso alguno. Todo el día estaba con el celular con a excusa de; "Estoy interactuando con las fans". Todo era una mentira.

Intentaste calmarte. Lo miraste, y él sintió un escalofrío al ver como tus ojos aguantaban las ganas de soltar las lágrimas.

—T/n... —susurró y cuando intentó acercarse. Le diste una fuerte bofetada.

—No me toques —susurraste con la voz ya quebrada— eres... Eres una mierda —subiste corriendo al cuarto y comenzaste a sacarle toda su ropa— ¡No te quiero en mi casa, Christopher! —gritaste tirando todo al piso— ¡Vete!

Linda, por favor, dejame... —tragó cuando te vio llorar en la cama y se dio cuenta que había perdido a su " pequeña princesa", como él solía decirte.

~•~•~•~•~•~

•| Richard |•

“Amor...”

Era un día muy mierda para ti. Todo había ido mal. Y lo único que querías, era ir a casa y dormir abrazada a tu novio. Pero no, al parecer, la suerte no estaba a tu favor.

Sentiste un fuerte dolor en el pecho al ver que había una chica acostada con Richard. Ambos con el torso desnudo y cubiertos de la cintura para abajo con las sabanas blancas.

—Vaya manera de terminar el día... —murmuraste irónica— ¿Interrumpo algo? —ambos te miraron y Richard rápidamente se levantó y se acercó a ti, desnudo.

—Amor... —quedó callado ante la dolorosa bofetada que había recibido de tu parte.

Mañana recogeré todo lo mío, así vives tu vida en paz —hablaste con la voz quebrada y saliste de allí lo más rápido posible.

~•~•~•~•~•~

•| Joel |•

“N-no es lo que parece.”

Habías ido a visitar a tu novio, era un día común, hasta que, al abrir la puerta de su cuarto; él estaba a los besos, ya casi sin ropa, con una completa desconocida.

—Hola Joelsonreíste de una manera irónica y ellos al verte, abrieron sus ojos, casi haciéndolos salir de sus órbitas.

—N-no, no es lo que parece —negó alejándose de ella, y tú comenzaste a reír, mientras de a poco, y sin notarlo, unas lágrimas se iban acomulando en tus ojos.

—Das asco —susurraste y miraste a la chica— ¿Y ?, das vergüenza ajena. Una idiota de cuarta. Al parecer, no tienes vida propia, digo, necesitas robarte novios ajenos para que al menos sientas algo se importancia —reíste limpiando tus lágrimas y saliste de allí, dejándolo a Joel con las palabras en la boca.

~•~•~•~•~•~

•| Erick |•

“¡t/n!”

Gritó asustado. Y luego tuvo que separarte de esa chica. Aunque no la conocieras, querías verla muerta. Luego, miraste a Erick, y él vio que el brillo especial de tus ojos, había desaparecido.

—¿Tan bajo caíste? —él intentó hablar, pero interrumpiste— no, ¿Sabes qué?, yo fui la que cayó bajo, creyendo que alguien como podía... No , ¿Amarme?. ¿Realmente me amaste, Erick? —te cruzaste de brazos mirándolo, casi a punto de golpearlo.

—Yo te amo, deja que te explique —susurró.

Tú reíste; —Sigue amándome, pero y yo ya terminamos. —palmeaste suave su hombro y miraste a la chica— linda, te recomiendo comprar un consolador, el bulto que ves ahí, es pura media —sonreíste y te fuiste de allí.

~•~•~•~•~•~

•| Zabdiel |•

“¡Espera!”

Se alejó rápido de la chica, y salió corriendo detrás de ti. Él se encontraba sin camisa, solamente con los pantalones y zapatos puestos.

—¡t/n!, ¡Por favor! —gritó corriendo— ¡Deja que te explique todo!

Solamente frenaste, y volteaste a verlo; —¿Explicar qué?, ¿Cómo te estaba besando?, ¿O cómo se frotaba en ti como si fuese una perra en celo?. No gracias, Zabdiel. —y sin más, te fuiste, dejándolo solo en medio de la calle.

.
.
.
.
.
.
.
.








No hay segunda parte. >-<

 CNCO ReαccιoɴαDonde viven las historias. Descúbrelo ahora