Capítulo 39

131 15 2
                                    

N/A: Buenas, estoy de fiesta hoy es el día de todos los extremeños, no sé si alguno de vosotros lo sois si es así felicidades. El caso es que son las fiestas de mi pueblo, empezaron ayer y debo admitir que pensaba cuando me he levantado que era domingo jaja, si no es todo acostumbrada a salir los jueves (y esto solo empieza) el caso que me olvide que hoy había que publicar, pero bueno parece que mi cabeza al final se ha situado jeje. Bueno os dejo con un momento importante de la historia, que habéis estado esperando mucho tiempo, tanto o más que Rick jaja.

Los personajes no me pertenecen…
.


.
.
.

POV RICK

No entendía de qué estaba hablando ¿una foto? ¿Un mensaje? ¿Cuándo? ¿Cómo? No entendía nada, me estaba empezando a doler la cabeza de darle tantas vueltas, pero no encontraba salida. La miro para ver si me explica que es lo que pasa pero la veo callada mirándome fijamente, creo que está intentando averiguar si hablo en serio o no.

-¿No recuerdas que me mandaste un mensaje?-dice mirándome fijamente.

-No lo recuerdo porque no te mande ningún mensaje, no al menos diciéndote eso.

-Pues a mí me llego un mensaje, y era tu número Rick.

-¿Cuándo fue?

-Al día siguiente de la presentación de tu libro, no entendía que había pasado, bueno si, pensé que te había gustado demasiado lo que habías vivido en la fiesta y que yo…-dice con una sonrisa sarcástica y se calla sin seguir.

-Kate, aquella noche, el último mensaje que te mande lo recuerdo perfectamente, bromeamos sobre la mujer del vestido azul, estaba bebiéndose el bar entero-digo sonriendo solo con recordarlo-no te mande ningún mensaje más porque lamentablemente perdí el móvil-digo mirándola fijamente y veo como hace que su cara cambie-al día siguiente lo busque como un loco pero no conseguí encontrarlo. No había memorizado tu número y no podía llamarte. Enseguida compre un nuevo móvil y espere a que me mandaras algún mensaje o me llamaras, nunca llego-digo serio recordando aquellos malos momentos.

-Pero…

-Kate si dices que recibiste ese mensaje lo recibirías, pero yo no fui, de verdad que no fui. No entiendo quién pudo hacer eso, yo…lo siento.

-Si tienes razón no tienes la culpa, así que no tienes porque pedir perdón-dice con una pequeña sonrisa y cuando la veo no puedo evitar sonreír yo también.

-Ha sido una locura.

-Si-dice sonriendo.

-¿Salía al menos guapo en la foto?-digo haciéndola reír y acabando con esa rareza que había aun entre los dos.

-Siento haber dudado de ti.

-No me conocías del todo. Pero si es verdad que me quede esperando esa llamada mucho tiempo, incluso pensé en escribirte una carta, pero pensé que si no me habías escrito ya es que quizás todo quedo en Roma y ya se había acabado.

-No podía escribirte no después de eso…

-Lo entiendo, lo raro es que no me mandaras no sé, una maldición o me echaras un mal de ojo. Es eso ¿no? me ha echado un mal de ojo por eso estoy aquí-digo haciéndola reír y me doy cuenta de lo que he extrañado ese sonido-¿Cómo está tu madre?

Vacaciones en RomaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora