Capítulo 19

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N/A: Buenas, sí, estamos aquí hoy también. El motivo, mi mala cabeza. Llevo toda la semana intentando recordar el cumpleaños de una de vosotras, una que está ahí siempre dejando su maravilloso comentario que siempre me saca una sonrisa. Guiguita, perdón por mi mala cabeza. Muchas felicidades (atrasadas) espero que hayas pasado un gran día, esta es mi pequeña aportación para ello. Disfruten todos del capítulo.

Los personajes no me pertenecen…
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POV RICK

Despierto al sentir como algo me hace cosquillas sobre mi pecho. Cuando abro los ojos siento un cuerpo caliente casi sobre el mío y un cosquilleo sobre mi pecho provocado por el movimiento de algo. Cuando soy consciente de donde estoy me doy cuenta de que es la mano de Kate la que se mueve despacio sobre mi pecho provocando ese cosquilleo.

-Estás despierta-digo casi sin ser capaz de abrir los ojos.

-Si, hace un rato.

-¿No estas cansada?

-Sí, pero la luz del sol no me deja dormir.

-Si quieres me levanto a cerrar las persianas.

-No, déjalo. De todas formas ya es bastante tarde. Nunca me he quedado hasta tan tarde.

-¿Qué hora es?

-Nueve y media.

-¿Nueve y media? Eso tampoco es tarde-digo cerrando los ojos sacándole una sonrisa.

-Otra cosa que no tenemos en común-dice riéndose.

Me giro para poder encararla y no puedo evitar sonreír cuando la veo, ¿Cómo puede ser tan hermosa hasta recién levantada? Aparto el pelo de su cara para poder mirarla mejor y coloco mi mano sobre su cintura levantando esa camiseta que usa para dormir, solo un poquito.

-Buenos días-digo sonriéndole mientras acerco mi boca a la suya dándonos un beso que sin duda nos deja a ambos con ganas de más.

-Deberíamos levantarnos.

-¿Para qué? Así estoy muy bien-digo abrazándome a ella mientras encierro mi cara en su cuello.

-Tengo que ir en unas horas a trabajar y quiero que hagamos algo, que aprovechemos el tiempo.

-Yo sé una manera de aprovechar el tiempo-digo con una sonrisa pícara sacándole una fuerte risa.

-Eso si te portas bien esta noche. Anda vamos-dice levantándose mientras yo me quedo en la cama unos minutos quejándome de que el día no pudiera tener más horas.

Salimos fuera a desayunar tras ducharnos y vestirnos sin dejar de darnos besos. Nunca antes había tenido una relación así con nadie en mi vida, era algo tan especial, que me costaba creer que estaba pasando, pero luego también pienso que esto está casi acabando y siento un nudo en el estómago. No quiero separarme de ella, no quiero, pero sé que ese momento va a llegar y no puedo hacer nada para evitarlo. ¿Puedo dejar de cumplir mi sueño por ella? ¿Puedo venirme lejos de lo que creo que es mi hogar por ella? No lo creo, no creo que sea capaz de hacerlo, quizás sea un cobarde, quizás lo sea.

Vacaciones en RomaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora