Capítulo 25

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Buenas, aquí estamos un día más, contenta de ver que os sigue gustando, espero que sea así hasta el final jaja. Disfruten.

Los personajes no me pertenecen…
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POV RICK

Ha llegado el día de la presentación. El día más importante de mi carrera. Espero que por fin esto llegue a buen puerto, porque aun no lo he tenido en mis manos. Tanto tiempo preparando la presentación y aun no he tenido el libro en mis manos.

Nos acercamos hasta el lugar de la presentación, según Gina, mi editora, habrá gente importante y la prensa. Que es el momento cumbre. Pero yo creo que el mejor momento, el momento cumbre, llegara mañana cuando el libro este en todas las librerías y la gente se decida a comprarlo para poder leerlo. Ese es el momento que estoy esperando, es el momento con el que siempre he soñado, no con estas fiestas en donde tengo que hacerme el interesante, donde sé que puedo cagarla.

-Rick cariño, deja de temblar-dice mi madre colocando su mano sobre mi rodilla para que pare, pero no puedo parar, no cuando estoy a unos metros de sentirme el centro de atención, y aunque nunca me ha importado, hoy me gustaría ser invisible aunque fuera por esta noche.

-No puedo hacerlo-digo de repente sorprendiendo a todos.

-No digas tonterías ¿sí?-dice Gina soltando su móvil por primera vez desde que nos montamos en el coche.

-No es ninguna tontería, para el coche-digo con más autoridad de la que creía que podía tener y el conductor para el coche.

-¿Qué coño…?

-No puedo hacerlo-digo tragando saliva sintiendo que esto me estaba superando.

-Cariño, quiero que cojas el teléfono y llames a una persona que sé que te ayudara. Vamos a dejarte solo durante unos minutos y después vamos a seguir hasta entrar dentro. Así que aprovecha esos minutos para relajarte ¿sí?-dice mi madre hablándome despacio como si fuera un niño y yo asiento aun con miedo mientras miro como mi madre casi saca a rastras a Gina y al conductor para dejarme esos minutos a solas.

No tardo ni dos segundos en darme cuenta con quien quiero y necesito hablar, y tras tomar aire marco su número mientras espero oír su voz al otro lado.

-¿Si? ¿Ya eres famoso?

-Ya soy el mayor idiota del mundo-digo de golpe porque con ella podía hablar sin miedos ni tapujos.

-¿Qué ha pasado?

-Estoy huyendo de mi propia fiesta.

-¿Qué dices?

-No he llegado. He mandado parar el coche y aquí estoy montado a unos metros de la fiesta y hablando contigo.

-¿Para qué me has llamado?

-Para que me digas que soy un tonto.

-¿Y?

-Para que me digas que tengo que ir.

-¿Si ya sabes lo que tienes que hacer para que necesitas que yo te lo diga?

Vacaciones en RomaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora