Capítulo 32

124 14 0
                                    

N/A: Buenas noches, ya estoy de vuelta, espero que la espera haya sido leve pero que estéis contentos, allá vamos.

Los personajes no me pertenecen…
.


.
.
.

POV RICK

Tengo que contárselo a los chicos, he conseguido algo importante para su caso, pero sé que van a querer matarme por hacerlo. Tendré que explicarle los motivos de mi locura. Pero espero que al menos sirva para algo.

Pienso en lugar idóneo. Primero pienso en casa, para que podamos hablar más tranquilos, pero tengo miedo de que quieran matarme y decido quedar en el bar que siempre quedamos, sé que allí tendremos nuestros lugar, estaremos tranquilos, pero es un lugar publico, allí no podrán matarme ¿no?

Cuando ya estoy decidido, marco el número de Ryan, pero no me lo coge. Quería empezar por el más fácil y me ha salido el tiro por la culata. Tomo aire y marco el numero de Espo, tarda bastante en descolgarlo tanto que estoy apunto de echarme atrás, pero antes de hacerlo escucho su voz.

-¿Qué quieres ahora?

-Solo quería invitaros a cenar.

-Eso me suena a que quieres algo, no pienso contarte nada.

-No es eso. Quiero contaros yo algo, y para eso quiero invitaros a cenar.

-Tenemos mucho que hacer no sé si…

-Tenéis que cenar ¿no?-digo intentando convencerlo y solo se escucha durante los siguientes segundos un silencio al otro lado, sin duda estaba pensándoselo.

-Está bien, quiero la hamburguesa más grande de todas.

-Eso está hecho, llamare ahora a Tony para que nos prepare tres hamburguesas extra grande.

-Está bien, nos vemos en un par de horas.

-¿Un par de horas?

-Rick…

-Vale, está bien. Nos vemos en un par de horas.

Me tiro dos horas enteras dándole vueltas a como contárselo a los chicos sin que me maten. No encuentro las palabras exactas, solo espero que lleguen en el momento oportuno y sobre todo, espero que al final sepan ver lo bueno de esto, he conseguido algo bueno para el caso, solo espero que pueda ayudarles a cerrar el caso y encierren a quien le hizo esto a la madre de Kate. Kate… ¿Cómo estará? Ojala pudiera llamarla, ojala todo no se hubiera venido abajo casi sin darnos cuenta.

Llego al bar y Tony enseguida me recibe con un whisky corto, sonrió lo recojo y me siento en una mesa alejada para que podamos tener esa intimidad. Tony se acerca enseguida para saludarme.

-¿Vienen los chicos?

-Si, tienen que estar al caer.

-¿Voy preparando esas hamburguesas?

-Espera diez minutos y empieza ¿Ok?

-Claro.

-Necesito que si la cosa se pone fea…

Vacaciones en RomaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora