Élite

•11.5•

Cuando una persona estaba intentando atraer a un conejo hacia su trampa, tenía que ser cuidadoso para no hacer saltar las alarmas.

Los conejos, en este caso, Danzō Shimura, eran astutos y asustadizos.

Tobi sabía que no tenía ninguna oportunidad de acercarse a él, así que tendría que conseguir que fuera él quien viniese a su encuentro. Ahí era donde se activaría la trampa, porque Danzō no podía saber que era él quien estaba de por medio.

Ni siquiera sabía si su verdadero nombre era Tobi.

Pero si él tenía la más minima sospecha, no se acercaría a la trampa y, además, era probable que muriera. Algunas veces Tobi se preguntaba por qué no habían logrado asesinarlo ya, la organización podría hacer que su muerte pareciera un accidente y también podría controlar la investigación posterior para así no dar explicaciones al gobierno.

Nadie hablaría de ello y Akatsuki desaparecería como el humo, sin que nadie lo supiera.

Pero Tobi quería vivir y para vivir necesitaba librarse de la peste que suponía la existencia de Danzō Shimura.

Tenía un plan y, para llevarlo a cabo, iba a tener que mover algunas piezas por el tablero de ajedrez sin que Shimura supiera quién las estaba moviendo. En aquellos momentos, eran sus hombres de confianza quienes estaban haciendo el verdadero trabajo, porque no podía parecer que él estaba implicado.

No podían conocer su verdadera identidad. Y en la posición en la que se encontraba, nadie sospecharía que tras Akatsuki estaba uno de los políticos más importantes del gobierno de los Estados Unidos.

En Washington D.C le iba bien solo porque los poderosos consideraban que era un beneficio tener a un lobo rabioso entre ellos.

Sin embargo, él los iba a destruir.

El final del juego sería su muerte, pero antes iba a volver loco al gobierno y a Danzō atacando lo que más apreciaba en la vida: sus preciosos BIJUU. Y utilizaría esos ataques para ponerlo en la posición más conveniente.

Orochimaru, un poderoso científico y banquero de oscura personalidad pero fácilmente manipulable, era la pieza de ajedrez que debía mover ahora.

La partida había empezado.

Continuará