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Sakura

Oía hablar a los chicos como si estuviera con ellos, hicieron camillas con los materiales que tenian a mano, registraron los cadáveres de sus atacantes y, en poco tiempo, ya estaban en marcha. Raikiri y Lee llevaban Sharingan y Wolf y Byakugan a Shadow. Naruto estaba controlando la situación y preparado para relevar a los cargadores, para que hubiera cambio de turnos y todos pudieran descansar.

Ella intentó gritar, pero el polvo que había inhalado junto al humo que inundaba las ruinas le tenía tan irritada la garganta que no se lo permitía. Además, estaban demasiado lejos para oírla, aún así lo intento en vano.

Se habían marchado.

Se habían marchado.

Estaba sola.

La habían abandonado.

Aunque supiera que lo habían hecho porque llevaban a dos heridos graves en el equipo, y su lógica lo aceptara, se sentía como si le estuvieran apretando el corazón con un puño. La habían dejado atrás, ni siquiera habían enviado a alguien para cerciorarse de si estaba viva.

Era el miembro menos valioso del equipo.

Saberlo y sentirlo eran dos cosas muy diferentes, sentirlo era algo devastador, ellos pensaban que estaba muerta pero no lo habían comprobado y ahora iba a morir de verdad. No tenía forma de salir debajo del escombro, el cual aprisionaba la mitad de su cuerpo sin piedad. Si seguía así estaba segura de que moriría al dia siguiente o incluso suponiendo que la capturaran, igualmente estaría muerta.

¡Mamá! —aquella palabra se le pasó por la cabeza y detrás de ella apareció toda su familia.

Ellos nunca sabrían qué le había sucedido exactamente, no podrían enterrarla. Como mucho les dirían que no se podían recuperar sus restos, los chicos ni lo habían intentado.

La habían dejado abandonada.

—¡No!

Tenía que apartarse eso de la cabeza, no podía quedarse allí esperando la muerte, tenía que hacer algo y no iba a ser capaz si se dejaba invadir por la desesperación. Ellos habían hecho lo que tenían que hacer y, ahora, ella iba a hacer lo que tenía que hacer. Se negaba a aceptar la derrota.

—Puedo hacerlo —dijo en voz alta con la esperanza de no estar mintiéndose a sí misma.

Chillando de dolor puso las dos palmas de sus manos sobre el suelo y comenzó a ejercer fuerza hacia arriba, con la esperanza de levantar con ella el escombro y así arrastrase fuera. Pero no logro nada más que ganar frustración, al no poder elevarse ni un centímetro.

No piense Sakura, no pienses en el dolor, sigue intentando, sigue intentando...

••••••

Naruto

¿Estaría viva todavía?

Aquella posibilidad, por muy pequeña que fuera, le quemaba por dentro. Naruto impuso un ritmo bestial para que sus hombres pudieran recibir atención médica en un lugar seguro antes de que fuera demasiado tarde, antes de que estuvieran portando cadáveres en vez de dos compañeros de equipo. Cuanto antes llegaran al punto de recogida, antes podría volver él.

Tenía que volver.

Tenía que ir, aunque Sakura no hubiera sobrevivido a la explosión, tenía que recuperar su cuerpo.

Ningún miembro podía quedar atrás, ese era el lema que había cumplido siempre cuando estaba en el Ejército, y nada había cambiado para él al empezar a trabajar en los BIJUU. No iba a dejar su cuerpo a merced de los buitres ni de las ratas.

Solo consiguió mantener la concentración pensando en Sharingan y Shadow. Pues cada vez que pensaba en Sakura, cada vez que volvía a oír la explosión y a ver el resplandor del fuego, sentía que estaba a punto de desmoronarse por la desesperación, no había sabido garantizar su seguridad, había hecho lo que pensaba que tenía que hacer para conservar la funcionalidad del equipo, la había mantenido a distancia, todo este tiempo a distancia.

Pensando siempre que las cosas iban a cambiar, que habría tiempo para explorar lo que había entre los dos. Pero ya era demasiado tarde, ella había muerto.

Todas las cosas que pensaba que iba a poder hacer, reírse con ella, abrazarla, tener peleas... todo se había desvanecido con ella.

—¡Espera! —exclamó Wolf y examinó rápidamente a los dos heridos.

Sharingan corría peligro de desangrarse, y Shadow tenía una herida abdominal que podría causarle la muerte. Las infecciones a causa de heridas en los intestinos eran muy dificiles de curar.

Naruto no pudo evitarlo; miró más allá de sus hombres, como si pudiera hacer aparecer a una pequeña figura acercándose a ellos, con sus ojos de color verde llenos de ira, llamándoles imbéciles por marcharse y dejarla allí.

La había abandonado.

Raikiri le puso la mano en el hombro, Naruto no miró a su amigo, porque a veces no mirar era lo más fácil.

—No podías hacer nada —dijo Raikir con la voz temblorosa.

—No importa —respondió él lleno de culpabilidad, dolor y rabia, todos aquellos sentimientos le oprimían tanto el pecho que no podía respirar— cuando Sharingan y Shadow estén en el helicóptero voy a volver.

—Yo voy contigo —dijo Raikiri inmediatamente.

Naruto negó con la cabeza—No, tú tienes que volver a casa con Shizune y tu familia, la misión está terminada, esto no fue más que una emboscada y no sé quién nos la ha tendido ni por qué pero tú puedes informar exactamente igual de bien que yo.

—Pero dos personas tienen el doble de posibilidades de conseguirlo —protestó Raikiri.

–Yo puedo ir –dijo Byakugan— no estoy casado.

—Ni yo —dijo Lee.

Wolf tenía una expresión salvaje en el rostro, él sí estaba casado y además tenía que quedarse con Sharingan y Shadow para mantenerlos con vida, si podía. Naruto volvió a hacer un gesto negativo.

—Esto es cosa mía, no los voy a poner en peligro a ninguno —hablo de manera firme— yo tomé la decisión de dejarla y yo voy a ser quien vuelva a por ella.



Continuará.

••••••

Oh oh, Sakura no resistirá mucho más
😰😰😰😰😰😰😰

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