🎄ESPECIAL DE NAVIDAD [5/5]🎄

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—¡Otra, otra, otra! —vitoreaban los chicos a voz de gritos, aplaudiendo y saltando como locos.

Frente a ellos estaban sentado Naruto y Lee, ambos compitiendo por ver quien tomaba más chupitos, por supuesto todos sabían que Lee no era de gran aguante con el alcohol, pero para Sakura era increíble ver cómo Naruto se mantenía tan sobrio cuando Lee estaba ya por lo suelos. Incluso ella misma y los otros chicos ya estaban bastante animados y solo llevaban dos rondas de chupitos.

Luego de la cuarta ronda todo se descontrolo y Lee, muy animado, reto a su jefe a ver quien era el mejor. Por supuesto luego de cinco chupitos cada uno, Lee ya estaba por el suelo casi noqueado, mientras que Naruto ni había pestañeado.

Los chicos seguían gritando y vitoreando, incluso Sasuke se veía bastante descontrolado a como usualmente era, ella misma estaba bastante animada. Ahora quería saber hasta donde podía llegar su jefe.

—¡Lee, espabila hombre! —lo llamo Neji, tomándolo del cuello de su camisa y zarandeándolo— ¡Te aposté diez dólares, despierta ya maldita sea!

Le grito mientras le propinaba una bofetada que hizo que el azabache brincara como un resorte. Algo atontado volvió a ponerse en su sitio entretanto Shikamaru rellenaba los vasitos del licor puro.

—¿Estas seguro de esto Lee? —le preguntó Naruto, con una sonrisa ladina de triunfo— no te veo muy bien.

Tuuuu cashaate —le señaló con un dedo y una mirada que intentaba ser desafiante— shooo puedgo cun tudooo.

Lee levantó el pequeño vaso y se lo llevó a los labios, tragó rápidamente y ni cinco segundo después cayó desmayado en la alfombra. Los chicos abuchearon, Neji maldijo en alto y Sakura comenzó a saltar y aplaudir emocionada por el giro de los acontecimientos.

Naruto se encogió de hombros y como si no fuera nada se tomó de un trago su chupito, con los aplausos y vítores hacia su persona de fondo.

—¡El ganador es: Naruto! —gritó Sasuke tomando el brazo del rubio y levantándolo como si fuera aquellos fuese un ring y él un luchador.

Todos aplaudieron emocionados.

—Bien, bien —los calmo el rubio levantándose de su sitio— creo que es hora de acabar la fiesta chicos.

—¿¡Queeee?!

—¡Aún podemos seguir!

—Ni hablar, todos a dormir —uso su voz de mando y señaló el pasillo que llevaba a la habitación principal y a uno de invitados— y llévense a Lee.

Todos asintieron y entre Sasuke, Shikamaru y Neji levantaron al moribundo muchacho de la alfombra y lo llevaron encima de sus cabezas hacia el pasillo. Sakura se encogió de hombros y comenzó a seguirlo desde detrás, hasta que algo la jaló por el cuello de su vestido y la atrajo hacia atrás, chocando contra algo duro.

Volteo la mirada y vio como tras suyo estaba Naruto, quien la miraba seriamente. Ella tragó e intentó despegarse de su pecho.

—¿A donde crees que vas?

—Di-dijiste que nos fuésemos a dormir.

—Solo hay dos camas, no creo que halla espacio para nosotros.

—¿No-nosotros?

Naruto que todavía la tenía agarrada de la ropa la arrastró unos pasos hasta la sala de estar, donde estaba el sofá.

—Al sofá, rápido.

—¡Espera, espera! —intentó zafarse ella de su agarre— ¿Los dos, en el sofá?

El mueble era bastante largo, pero no tan ancho como para que dos personas pudiesen dormir en el, a menos que durmiese uno encima del otro. Quizás durmiendo ella en su pecho podrían...

¡NO!

—Tú en el sofá, yo dormiré en esta sillón —señaló el sillón para una persona— acuéstate ya, voy al baño y al volver apagare las luces.

Sakura asintió, intentado ocultar su sonrojo producto de la borrachera y sus pensamiento. Se acosto en el sofá y tomando la mantilla que había en el reposabrazos se cubrió. No sabía lo cansada que estaba hasta que termino de acomodarse y cayó inmediatamente en un sueño profundo.

Naruto volvió pocos minutos después, las luces estaban ya apagadas y cuando llegó hasta su sitio al sillón observó como en el sofá estaba la pelirosa ya profundamente dormida. Se le veía la cara algo roja, a pesar de la oscuridad, y estaba acurrucada cual niña dentro de la mantilla.

No pudo evitar soltar una sonrisa suave al verla así tan tranquila. Como un impulso se acercó hasta ella y se inclinó por encima de su cuerpo, movió suavemente los cabellos que estaban sobre su rostro y frente.

—Eres preciosa.. —susurro él, se inclinó un poco más encima de ella hasta tener su labios muy cerca de su rostro— he tenido que tomar diez chupitos para decirlo... y ni siquiera estás despierta —comenzó a hablar consigo mismo, aunque hiciera esfuerzos por parecer sereno su sistema seguía estando lleno de alcohol— yo solo... gracias por haber venido, feliz navidad Sakura.

Son suavidad le planto un beso en la frente a la dormida chica, para después erguirse cuidadosamente y acomodarse en su sitio en el sillón. Jamás admitiría en voz alta que esta sería una de sus mejores navidades.

Fin.

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