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Washington DC

—Ustedes nueve serán reasignados —les dijo su jefe Danzō Shimura con voz de mando.

En la oficina del Shimura había un total de nueve personas, de las cuales siete estaban de pie y nada más dos de ellos sentados en las sillas que estaban delante del escritorio. Para ser el lugar de trabajo de la máxima autoridad de la organización, aquella oficina era bastante pequeña y simple.

Lo primero que sintió Sakura al oír lo que el Shimura les había dicho fue alivio. Ya que no sabía y no le habían dicho el motivo por el que había sido llamada, lo más lógico era pensar que podían despedirla aquel día.

Y obviamente no era la única que había pensado lo mismo, a juzgar por los suspiros de alivio que se escucharon.

Pero entonces frunció el ceño, sino era un despido ¿para que había sido llamada?. El jefe había dicho algo de reasignación y eso a Sakura la asusto, amaba su trabajo en el departamento de comunicación. Le gustaba poder patearles el trastero a los terroristas sin tener que moverse de la comodidad de su silla pero al parecer eso iba a cambiar pronto.

—¿A donde nos van a reasignar? —preguntó tímidamente un chico que parecía ser del departamento de informática.

—A la unidad BIJUU —respondió el jefe. Tomo entonces una carpeta sobre su escritorio y con cara de malhumor comenzó a leer el contenido de la misma— Zamura, tú vas al equipo de Hachibi. Nawuaki al de Shukaku.

Uno por uno fue nombrando y asignado a cada persona a cada equipo.

—Haruno, con Kyūbi.

Kyūbi era el alias del líder del equipo nueve de operaciones especiales, Naruto Uzumaki. Ella había oído el nombre entre chismorreos de pasillo pero nunca lo había visto en persona, en realidad nunca había visto a nadie de BIJUU en persona.

Lo que si sabia era que el equipo de Kyūbi era conocido por ser el que se llevaba las misiones más difíciles y duras... ¿que rayos iba a hacer ella dentro de ese equipo?.

—¿Que tanto miras Haruno? —le ladró el Shimura cuando se dio cuenta que la chica no le quitaba ojo de encima.

—¿Que vamos a hacer nosotros en los equipos? —preguntó rápidamente ella— Es decir nosotros no tenemos experiencia como para poder formar parte de algo tan peligroso, las misiones de campo son..

—Cállate y déjame explicar —la interrumpió fastidiado— Ustedes nueve han sido elegidos por sus altas calificaciones en nuestras pruebas de percepción del entorno y acción.

Sakura estuvo apunto de interrumpirlo con otra pregunta, pero se contuvo a tiempo. Era la única mujer en la sala y por las caras asustadas de los allí presentes estaba claro que nadie iba a defenderla si el jefe se ponía brusco con ella, pero tampoco parecía que nadie fuese a preguntar lo que por sus mentes pasaba así que al final no pudo contenerse.

—¿Que pruebas?, no recuerdo haber hecho ninguna prueba.

La miro con mala cara— Los drones de "entretenimiento" que pusimos en el patio.

Se oyó un murmullo entre todos los allí presentes, pues hacia varios meses habían puesto a su disposición en el patio varios modelos de drones para entretenimiento de los empleados. Pronto fue una diversión a la que todo el mundo se unió, haciendo competencias e incluso viendo quien sabía manejar mejor un dron en las alturas.

Sakura había participado, a ella le encantaba todo lo que tuviera que ver con tecnología y competición. No por nada era la campeona en videojuegos de su familia y, hace varios meses, en las competencias amistosas de drones. Pero nunca imagino que eso se tratará de alguna clase de prueba en la que estaba siendo evaluada, era como si hubieran violado su intimidad analizándola y aquella sensación no le gustó.

—Yo no estoy capacitada para formar parte de un equipo de élite —dijo Sakura, era un poco obvio que no lo estaba y no entendía porque el jefe creía que si solo porque sabía manejar un dron.

—Ninguno está capacitado —respondió el Shimura— Pero a partir de hoy recibirán entrenamiento y si les alivia en algo, no van a formar parte de la acción en las misiones.. al menos no directamente.

Ninguno allí dijo nada, ni siquiera Sakura que era la única que parecía saber hablar y cuestionar.

—Todos los miembros de BIJUU tienen una gran capacidad de percepción en las situaciones que ocurren en su entorno, saben cuando algo no huele bien y actúan en consecuencia pero.. aveces a un precio muy elevado —comenzó a explicar el hombre— no tanto, ya que estamos hablando de gente que pertenece a la élite pero aún así cada segundo cuenta y queremos que nuestros agentes siempre se enfoquen en el objetivo de su misión. Los hemos traído aquí porque queremos incorporar a los equipos un operador encargado del movimiento, los tiempos y todo lo que pueda pasar alrededor de nuestros agentes, queremos que sean los ojos tras las espaldas de su equipo.

—¿Pero como..?

—El operador, ustedes, utilizará un dron controlado por tableta que se encargará de vigilar —la interrumpió rápidamente— Con esa visión extra, las posibilidades de éxito en la misión aumentan y el riesgo de muerte de nuestros agentes disminuye.

Vale, a todos le había quedado claro pero aún quedaba una cuestión.. nadie de los allí presentes tenía experiencia de campo o de combate, ¿que pasaría si alguien les apuntaba con una pistola o si se veían en una situación de riesgo?. Eran simples funcionarios, no súper humanos como los de la unidad BIJUU.

—¿Y si alguno no quiere formar parte? —preguntó de nuevo ella, ya que el resto parecía haberse quedado mudos.

—Entonces que esa persona recoja sus cosas y se largue —replicó Danzō— Ya hemos contratado gente que ocupará sus anteriores puestos, ahora mismo son prescindibles en esta organización sino aceptan.

—¿Está diciendo que si abandonamos o no superamos el entrenamiento, o incluso si resultamos heridos nos quedaremos sin trabajo? —por fin otro chico se atrevió a hablar.

—Si alguien resulta herido recibirá el mismo trato que cualquiera de mis hombres, tendrá asistencia médica, una reasignación de puesto, una compensación... lo que sea necesario —ahora Danzō hablaba con más calma— De todas las personas que manejaron esos drones ustedes nueve son los mejores, no estamos haciendo esto al azar y no van a verse envueltos en combate a menos que las cosas salgan realmente mal allí fuera... pero aún así una cosa es cierta, necesitan entrenamiento ya que no pueden ser un estorbo para su equipo durante la misión.

—¡Pero..!

—¿Otra pregunta?, ya veo que nadie.

Todos callaron.

—Eso me parecía a mi, vayan ahora a limpiar su área de trabajo antigua y preséntense mañana a las seis en punto en el aparcamiento del edificio, con ropa de deporte y calzado para correr. Mañana comienza su entrenamiento físico.

¿¡Entrenamiento físico?! —chillo Sakura mentalmente con horror.

Continuará

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