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Sakura


Una vez que el dron capto la señal del móvil de Naruto, la localización le indico que estaba en un barrio a las afueras de la ciudad y en específico en una zona industrial abandonada.

Todos los chicos a su alrededor chocaron las palmas entre ellos cuando la posición exacta de su jefe se reflejó en la pantalla, no sólo tenían una pista de la cual tirar sino que tenían la posición exacta a la cual dirigirse.

No había sido fácil modificar el programa de Blue Bird para que esté violara la seguridad de la red cifrada, pero por Naruto había hecho hasta lo que creía imposible. Desconecto su móvil de la tablet y se paró con rapidez de su asiento, sorprendido a los demás.

—Tenemos que ponernos en marcha.

—Woo, woo espera —la detuvo Lee cuando estaba apunto de entrar a su habitación para cambiarse de ropa— ¿Acaso quieres venir?

—¡Claro que iré! —intento esquivarlo.

—No creo que eso sea buena idea, está no es una misión normal y además, Sakura tu ya no estás en el equipo ¿recuerdas? —esta vez el que hablo fue Neji, quién también le impidió el paso.

—¿Y eso que? —chillo ella alterada, estaban perdiendo el tiempo en tonterias— ¡Me necesitan, Naruto me necesita!

—Sakura no podemos... —comenzo Kakashi, que a falta del rubio se había convertido en la cabeza del grupo.

—Ella tiene razón —interrumpio Sasuke.

Todos se quedaron en silencio, pues eran pocas las veces que Sasuke intervenía en favor de ella, incluso cuando se volvieron más amistosos seguía resultando extraño.

—Ninguno de nosotros sabemos manejar ese trasto —señalo la tablet en sus manos— y aunque ya no pertenezca al equipo, ella fue entrenada por todos nosotros y sabemos de lo que es capaz.

—Sasuke... —susurro ella sin creer las palabras que estaba escuchando.

—Yo de primera mano se de lo que es capaz, todos lo sabemos —la miró intensamente— te necesitamos Pink.

Porque aunque hubiese renunciado al equipo, nada cambiaría el que ella siguiendo siendo Pink.

Pink la novata.

Pink la que nunca se rinde.

Pink la controladora de dron.

Pink la que pelea.

Pink del equipo Kyūbi.

Y como si todos estuvieran conscientes de eso asintieron, estaba decidido; todos irían como un equipo a salvar a Naruto.


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Sakura no se molestó en pedir permiso ni en dar explicaciones a Kiba cuando un alterado Kurama los siguio hasta su camioneta, de hecho le abrió el mismo la puerta trasera, donde el can rápidamente subió de un salto.

No sabía hasta que punto estaba entrenado el perro, pero hasta donde sabía era bastante capaz en combate y contaban con su buen olfato que les ayudaría a localizar Naruto.

Naruto los necesitaba y parecia que la situación era grave, porque los chicos la había equipado con el tan conocido chaleco anti balas, dos pistolas y una AK-47. Que bueno que los chicos tenían demás, porque cuando presentó su dimisión al equipo, las suyas habían sido requisadas y no había tiempo de ir a recuperarlas.

El equipo iba en tres coches, ella iba en el coche que llevaba la delantera ya que era quien daba las indicaciones de por dónde tenían que ir y durante el camino Kiba le comento lo poco que sabían; Danzō había recibido una llamada al principio de la tarde, que según el departamento de telecomunicaciones provenía de un número desconocido, a los pocos minutos se le había visto salir apresuradamente en compañía de Naruto y ambos se habían marchado en el coche del rubio.

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