Élite

•48•

Con paciencia frotó el pelaje del canino con jabón, enterrando los dedos entre los pliegues para hacer que la suciedad saliera con más facilidad y enjuagando poco después con la manguera de la ducha. El perro lo miraba de reojo, con algo de resentimiento por el baño que se había visto obligado a tomar, fue llegar a casa e inmediatamente lo habían metido allí.

Gruño cuando la mano del hombre comenzó a lavar su cola.

—Que ni se te ocurra —dijo Naruto igual de feroz— esto me gusta menos que a ti, pero apestas y así no vas a estar en mi casa.

El perro dejó de gruñir y agachó las orejas, como si el comentario hubiese sido ofensivo.

—Demonios, en qué mierdas me meto...

•••••

Horas antes

—Señorita, me voy a llevar a este —declaro el rubio, postrándose frente a recepción con el pastor alemán atado de una correa al lado.

—¿Cuál? —se inclino sobre su lugar para mirar más abajo y:— ¡Qu-que, se-señor ese perro es peligroso!

La chica se hecho hacia atrás, intentando alejarse lo más posible de la trayectoria y vista del can quien en se mantenía tranquilo sentado al lado del hombre. Naruto alzó una ceja, miró a Kiba quien se encogió de hombros y finalmente dirigió su vista hacia el perro, que ahora estaba más calmado que minutos antes.

—Quería hacerle una pregunta sobre el perro —contesto, ignorando el evidente pánico que la chica estaba sufriendo— vi en su ficha que se llama KRM-09, estuve unos años en el ejército y se que ese es un nombre en código y también parece que responde a órdenes básicas de comando, ¿que hace un agente canino como este en esta perrera?

—Yo-yo bueno.. —la chica intentó calmarse, viendo que el perro aun no se había lanzado a atacar y comenzó a revolver en un archivador que tenía a sus espaldas— a-aquí tenemos su historial completo, la verdad jamás pensé que alguien lo adoptaría.

—¿Porque?

—Su adiestradora era una mujer que estaba en el ejército y murió en combate recientemente —respondió la chica, acercando una carpeta con una pequeña foto del perro y su nombre escrito en la portada— vino hace algunas semanas y ninguno de nuestros adiestradores ha logrado que responda, solo se lanza a morder y se mantiene acostado en su jaula sin comer, como deprimido.

Naruto y Kiba se acercaron curiosos a la carpeta y la abrieron, dentro había algunos exámenes veterinarios realizados recientemente, una ficha técnica con todos los datos de la raza del perro, peso, sexo y edad. Al final había una pequeña foto del mismo perro cuando era mas pequeño, en brazos de una mujer de cobrizo cabellos que portaba el típico uniforme militar y que sonreía a la cámara.

—¿Era ella? —pregunto tomando la foto entre sus dedos.

—Si, esa era Mito Senju.

KRM-09 pareció reaccionar al nombre de su antigua dueña, porque se levantó de su sitio y comenzó a revolverse en su sitio intentado deshacerse de la correa en su cuello.

—KRM-09 still —ordeno el rubio, dejando la foto en su sitio y haciendo que perro se tranquilizara.

—¿Cómo lo hizo?, ninguno de los adiestradores había logrado nunca calmarlo —silbo la muchacha sorprendida de ver al feroz animal tan manso de repente— creo le tiene respeto.

—¿Quién lo trajo aquí? —interrumpio esta vez Kiba, mirando de reojo los papeles sin encontrar aquel que identificara un posible traslado o motivo— perdone que lo pregunte así, es solo que conozco los programas de adopción que hay en el ejército para perros retirados y se me hace extraño que este se encuentre aquí.