Élite

•40•

Naruto

—¡Emboscada! ¡Emboscada!

Al oír aquellas dos palabras a través de los comunicadores todos se habían tirado al suelo, al mismo tiempo se oyó una explosión a sus espaldas y Naruto miró hacia atrás.

A lo lejos vio un resplandor que crecía por el cielo, justo donde estaban las ruinas en las que habían estado minutos antes. Abrió los ojos y un frío cruzó su cuerpo con una sensación de vacío y comprensión.

¡Sakura estaba en esas ruinas!

Antes de que pudiera procesar ninguna otra cosa, Kisame se giró hacia ellos con un arma que debía de haber llevado oculta todo el tiempo bajo su ropa suelta de color negro, y empezó a disparar mientras corría hacia un lado. Pero Kisame no tenía gafas de visión nocturna, así que estaba disparando salvajemente hacia donde pensaba que estaba el equipo, lo cual era muy cercano a la realidad.

A Naruto le pasó una bala por encima de la cabeza con un temible silbido, rodó por el suelo, apuntó y disparó varias veces hacia el pecho de Kisame. El hombre se tambaleó, se agitó y cayó, tuvo un par de convulsiones y se quedó inmóvil, pero Naruto y Kakashi no dieron nada por supuesto y ambos dispararon al hombre a la cabeza solo para asegurarse.

Hizo una rápida observación y no vio nada, así que se puso de pie con urgencia. ¿Qué había querido decirles Sakura? ¿Que había una emboscada en las ruinas o que era Kisame quien se la había tendido a ellos?

Tal vez, las dos cosas.

Se quitó con urgencia las gafas de visión nocturna y miró hacia las ruinas, el resplandor se había convertido en un fuego cuyas llamas se elevaban hacia el cielo. Todo el equipo se había girado hacia el incendio.

—Tenemos que volver ahora y..

Se oyó otro disparo, que provenía de la dirección en la que se estaba escondiendo el informador, todos volvieron a tirarse al suelo, Naruto soltó una maldición y se puso las gafas otra vez. Los reflejos blancos que se veían en las armas al disparar revelaban la posición de los atacantes. Iban corriendo hacia ellos y avanzaban a toda velocidad. Por suerte el hecho de que corrieran afectaba a su puntería, la cual no era muy buena de todos modos. Más bien se dedicaban a disparar a ciegas hasta que se les acababan los cartuchos.

Él empezó a disparar, tratando de lograr la mayor efectividad y moviéndose después de cada disparo, porque el destello de su arma también revelaba su posición. El resto del equipo también estaba devolviendo el fuego, haciendo lo mismo que él. Se arrastraron buscando en el terreno un montón de piedras que los cubrieran... lo que fuera.

Él vio que los atacantes volvía a moverse, entonces estos también empezaron a echarse al suelo para cubrirse, aquellos imbéciles los tenían bien agarrados y justo cuando todas las células de su cuerpo morían de urgencia por ir a buscar a Sakura. Nunca había tenido que obligarse a sí mismo a mantener la concentración durante un tiroteo, pero su mente siempre volvía a ella y a esa explosición.

Volvió a disparar, ya habían derribado a seis atacantes, siete contando a Kisame. Había otros nueve, hizo un rápido recuento de sus hombres; todos estaban bien, salvo Sasuke que se encontraba en el suelo con una mueca de dolor, pero él le hizo una señal con los pulgares hacia arriba para indicar que no se preocupara.

Por medio de señales manuales, Naruto envió a Lee y Neji hacia la izquierda, mientras que él y Kakashi se movían hacia la derecha. Kiba y Shikamaru estaban a ambos lados de Sasuke cubriendo el medio. Le preocupaba el estado en el que estaría Sasuke, a pesar de indicarle que no se preocupara sabía que no podía moverse.

—Acabemos con estos cabrones —dijo a través del micrófono a todos los miembros.

Y como si fueran una sola persona todos dispararon al mismo tiempo, en una lluvia de balas que acabó con los pocos atacantes que quedaban.

•••••

Sakura

—Informen —escucho la voz de Naruto.

Aunque todavía tenía los oídos afectados por la explosión, reconoció su voz ronca y se le llenaron los ojos de lágrimas debido al alivio. Se las secó con la manga sucia de su traje, creía que lo había oído hablar antes, pero el sonido era muy confuso ya que su comunicador estaba dañado.

—Shadow y Sharingan están heridos —dijo Wolf a través de la comunicación.

No, no sus compañeros.

Todos los miembros del equipo fueron informando, uno por uno, salvo los dos heridos. Entonces Naruto habló de nuevo.

—Pink, informa.

Ella lo intentó, apretó el interruptor del micrófono varias veces y hablo pero solo se oyó el silencio. Lo intentó de nuevo y, después, se enfrentó a la realidad: no podía.

Quiso gritar de frustración, su micrófono estaba roto y no había manera en su situación actual de avisarle a los chicos que estaba bien y que necesitaba ayuda.

—¡Pink! —exclamó Naruto con la voz rota— ¡Joder, contestame!

Solo hubo silencio.

—Mierda —dijo Raikiri unos segundos después— Byakugan y yo vamos a volver a...

—No —interrumpio Naruto.

—Se que la explosión fue horrible pero puede que ella esté con vida...

—Wolf, ¿en qué condiciones están los chicos? —pregunto Naruto interrumpiendo nuevamente.

—Shadow tiene una herida abdominal y Sharingan dos disparos en pierna y costado, los dos están en mal estado.

—Encuentren algo con que hacer unas camillas, tenemos que sacarlos de aquí —diji Naruto con un tono de voz frío— Wolf haz lo que puedas hasta que lleguemos al punto de recogida.

—Kyūbi..—susurro Raikiri con un suspiro— hagan lo que ha dicho, tenemos que movernos rápidamente y salir de aquí.

—Pero yo estoy aquí —susurro Sakura con cansancio, los ojos empezaban a cerrarsele debido al cansancio— no me abandonen.

Continuará

•••••

¿Y ahora? 😰