Cuando Hurley terminó de regañarme por no haberle contado antes mis planes con Hope, subí las escaleras y me encontré con que mi novia aun no había salido del baño.
Su ropa limpia estaba sobre la cama, lo cuál siempre era una invitación para que entrara al baño yo y se la llevara.Tomé su toalla color rosa de mi armario y la ropa para ir a acompañarla, pero en cuanto abrí la puerta y me adentré en el vapor del agua caliente, se cerró la llave de la ducha.
—Oye, espera un momento, bombón. Aun no estoy limpio...
Asomó su hermosa cabellera mojada y sus ojos sin maquillaje por un lado de la cortina.
—Te esperé un momento pero no podemos desperdiciar el agua— estiró su brazo y yo le puse en la mano su toalla. —Tendrás que ducharte solo.
—Maldito Humphree, me entretuvo allá abajo— me senté en el escusado junto a la regadera con la cortina cerrada mientras Hope se secaba.
—¿De qué hablaban?— preguntó.
Me puse tenso y me froté la nuca.
—De nada importante, cosas del trabajo. Toma, bombón— le pasé su ropa interior. —¿Estarás todo el día en el bar mañana?
Lo pensó un momento, pero finalmente me dijo que tendría cosas que hacer en la tarde, y como de cualquier manera saldría hasta tarde por trabajar en el taller, no puse objeción.
—Dejaré a Tanner para que cierre— me dijo. —Veré si puedo pasar por algunas de mis cosas a la casa de mi padre y decirle que me mudaré.
—¿Quieres que vaya a decirle yo mismo? Creo que es lo correcto.
—Con mi padre lo correcto es que yo le diga primero, créeme. Solo necesito que cuiden el bar en la tarde noche.
—Si quieres puedo hacerlo yo, de cualquier manera esos bastardos borrachos no salen de ahí hasta altas horas de la madrugada— me reí y le pasé una de mis camisetas..., un minuto. —Esto es mío.
Salió de la ducha con la ropa interior y el cabello envuelto en la toalla rosa que tanto me gustaba. Le sonreí y ella caminó hasta quedar entre mis piernas.
—Yo la uso más que tu— me la quitó y se la pasó por la cabeza.
Aproveché para abrazarla por la cintura y cuando bajó la camiseta, mi cabeza quedó atrapada en su estómago.
Oh, no. No quiero que haya ni un ser vivo por aquí.—Estás un poco raro, cariño— con eso me di cuenta de que me había quedado mucho rato en la misma posición tratando de ver si podría escuchar algo extraño.
Quizá era psicológico, pero la notaba inflamada.
No, por favor no. Que no esté embarazada, por lo que más quieras, seas lo que seas y seas quien seas, señor todo poderoso, si es que existes.—Perdón, es que estoy cansado— salí de mi escondite y miré hacia arriba, donde me esperaban sus hermosos ojos confundidos. —Voy a ducharme y te alcanzo en la cama, ¿si?
Asintió. Se agachó para darme un beso y yo le correspondí sin dudarlo.
Cuando salió del baño, me comencé a desnudar rápidamente para volver lo más pronto posible con ella y dormir, pero cuando dejé caer mi camiseta cerca del cesto de la basura, el aire hizo volar un trozo de papel limpio y dejó al descubierto una caja de color morado y blanco...Me quedé estático. Mis manos sudaron y me temblaron las piernas como a un niño, también sentí la oleada de calor recorrerme como cuando te dicen una noticia impactante.
No puede ser lo que estoy pensando.Me acerqué al cesto en cuanto me lo permitieron las piernas y tomé la caja. Era de una prueba..., Hope la había tratado de esconder para que no la encontrara.'
Pero no había nada dentro, no estaba la prueba, solo la caja y una duda mortal.Si ella la hubiera hecho y hubiera salido positivo me lo hubiera dicho.
Desde que yo cometí el error de correr de nuestros problemas, se había convertido en una regla de oro entre nosotros el contarnos las cosas y no escapar de los problemas. Ella no podría guardarse esto. ¿O si?Tomé aire y me armé de valor para preguntárselo, pero para cuando salí del baño y regresé a la habitación, Hope estaba boca abajo abrazando la almohada y con las piernas cubriendo gran extensión de la cama.
Estaba profundamente dormida, sin una gota de maquillaje y con el cabello mojado en la cara mientras un hilo de saliva se escapaba entre sus labios abiertos.
—Ay, bombón— suspiré.
Una mujer que acaba de enterarse de que está embarazada no podría dormir así de tranquila sin contárselo a su pareja.
Me olvidé de la ducha y regresé la caja a su escondite donde Hope la había dejado. Me acerqué sin tener cuidado con hacer ruido porque sabía que igualmente no despertaría, me metí en la cama con ella y la cambié de posición. Entre sueños dejó la almohada de lado y la cambió por mi torso.
La cubrí con una manta y la abracé más fuertemente contra mi cuerpo.
Besé su cabello y me llené los pulmones de su aroma.—Te amo muchísimo, nena— susurré. Solo tuve un sonido desganado de su parte, así que seguía dormida. —Escucha, si algo pasa..., sea lo que sea, tu y yo podremos con eso. Nunca voy a dejarte sola, ni aunque me dieran a elegir entre mi chica o mi moto, ya sabes que eso es algo muy fuerte.
Me reí de mi propia broma.
—Soy un idiota, pero cuando ocurren cosas serias puedo comportarme por ti— seguí hablando como si ella me escuchara, aunque posiblemente si recordaba algo de esto lo vería como un sueño. —Ya te perdí una vez por no adaptarme a la situación, y el vivir sin ti..., bueno, no es algo que quiera para nadie. Por eso no te preocupes, yo seré lo que necesites que sea, y si necesitas que me convierta en un padre...
Las palabras sonaron tan extrañas en mi boca.
Decirlo era como aceptar que había una posibilidad de que fuera real, de que quizá se hiciera realidad pronto.
Traté de pensar en mi con un bebé en los brazos, uno con los ojos de Hope, tan brillantes y hermosos, junto con esa sonrisa melodiosa, pero a pesar de que esa visión era fantástica, me recorría un escalofrío de temor.Oh, pero ella...
—Si— suspiré. —También sería eso.
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¿Soy bueno ahora?
Teen FictionUn niño rebelde que perdió a su madre en una moto, un adolescente descarriados que una hermosa chica metió en cintura, un joven asustado que perdió también a su padre y por pensar que era mejor estar solo, casi pierde al amor de su vida. Fui todos y...