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—Aún me queda tiempo para volver.

—No me lo recuerdes. —Suplico con cansancio sobre su voz el pelirrojo.

Jackson comenzó a reír.

—La última vez no festejamos mi llegada Tuan. —Apuntó con picardia Wang.

Tener hijos era un inconveniente para que dos adultos festejarán su reunión después de un largo tiempo.

—Y cuando vuelvas tampoco la tendrás. Sung y Lix siguen preparando la sala para quedarse despiertos en navidad a esperar a Santa.

Un bufido con un puchero convinado se vio a través de la pantalla.

—¿Ya han hecho su carta a Santa?

Mark asiente durante la transmisión y sonríe.

—¿Qué han pedido esta vez? —Pregunta Jackson levantando la ceja con curiosidad.

—Es un secreto, Jack. —Hizo un ademán de silencio junto una sonrisa, mientras su esposo hacía pucheros a la cámara.

—¡Vamos Markkie! No te cuesta nada. Tal vez pueda conseguirlo aquí a u mejor precio, y...

—Y lo habrás primero y juegues con el.

Aún recordaba como vio a Jackson sacar los juguetes de las cajas días antes y jugar con ellos, hasta que llegó el día de volverlos a envolver.
Aquella vez Sung fue culpado injustamente por romper un juguete...

—¡Prometo que no lo haré!

En ello dos pequeños se asomaron en la pantalla y vieron a sus padres hablando aún. Ellos ya habían charlado con él pero se marcharon a jugar, dándole tiempo de pareja a sus padres.

—¿Qué pasa? —Jisung preguntó, asomándose junto con su hermano, quedando frente al escritorio de Mark para poder visualizar bien la situación.

—Jisung, Felix. ¿Que le han pedido a Santa? —Preguntó desesperado, viendo cómo única alternativa preguntarle a ellos

Ambos niños se miraron preguntándose si sería bueno decirlo.

—Es un secreto. —Llegaron a ello y lo soltaron al unísono. Y un grito de frustración salió de Wang.

—Lo ves. —Continuó Tuan.

La familia conversó varios temas mediante la computadora, como el vocabulario de Lix, el comportamiento de Sung, planes a futuro, el como los abuelos Wang deseaban visitarlos, entre otras cosas.
Hasta que tuvieron que cortar la llamada.

Por un momento la videollamada hacia sentir que Jackson seguía junto a ellos en Seúl. Y ahora quedaba un vacío al igual de cuando esté se marchó.

—¿Papá?

—¿Si? —Respondió ante el llamado de Felix.

—¿Santa si nos traera a Papá Jack en Navidad?

Por ello no dijeron al chino que era lo que habían pedido a Santa. Porque ellos habían pedido tener a su padre con ellos, no dijeron nada al respecto por miedo a que si lo decían esto no se cumpliera. A Mark también le sorprendió cuando lo escucho, pero para el tampoco había mejor regalo que tener a Wang ahí.

—¡Claro que lo traerá! Y estaremos juntos otra vez.