Porque cualquier padre quiere ser el hogar de su hijo.
Dos padres solteros.
Dos diferentes situaciones.
Pero son sin duda los mejores para sus retoños.
Y... ¿También los mejores el uno para el otro?
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💎Capítulos cortos
💎Aparición de otros gru...
Jin ignoró a su hermana menor durante toda la cena familiar. El señor Park los reunió a sus tres hijos y respectivas familias a casa. Y casi al terminar Jimin no había dejado de bombardearlo.
Hubiera dicho que debía irse a casa con Ryujin, pero tenía dos impedimentos; el primero, la casa en que vivió los últimos dos años junto a Jaebum y los niños, se sentía sola con sólo Ryu y el como habitantes; Y dos, su hermano mayor y su cuñado estaban jugando con los niños en el patio y dudaba que Ryu quisiera irse ya.
—Contesta, idiota. —Ambos ahora en el sofá de la casa aguardaban que sus padres terminaran de limpiar.
Pesé a que los Park tenían dinero y era muy bien conocidos en Corea del Sur, nunca fueron la típica familia rica con miles y miles de servidumbres. Ellos preferían hacer la scosas por ellos mismos y tener lo justo solo para cubrir sus necesidades.
—¿Que quieres que te diga? ¿Que la cague?
—Eso ya lo sé. Pero no habías tenido el humor hasta el suelo.
Jin solo suspiró, ya estaba cansado de su impotencia al no hacer nada. Intento hablar con Nayeon pero ella le rechazo y evitó continuamente. Mark ya no quería hablar del tema, y por ende mantenía a Jackson alejado del mismo.
Cerró sus ojos en cansancio...
Y el asunto con Bambam, era un poco más amigable que en el pasado, sin embargo sabía que el tailandes ya le había dado muchas cosas a pensar y pedir un dato más seria muy molesto. Además ya le había ayudado lo suficiente...
Por una vez en su vida quería un tiempo fuera para buscar soluciones inmediatas.
Sintiendo la cabeza y el estómago revueltos por todo lo que debía pensar, le hacía sentir como si un trailer pasara sobre el repetidas veces. Era un idiota al dejar todo lo que tuvo...
Nunca debió hacerlo... En cambio debió haber unido más a su familia en vez de alejar a parte de ella...
Sintió el aire resoplado por su hermana, y el como la mano de esta paso por su espalda brindándole tranquilidad...
—Jin, ¿Si tan mal estas por que no vas a un psicólogo? —Dijo en juego la menor.
¿Psicólogo? Youngjae. Claro que pensó en Youngjae pero el había estado ocupado cuidando de Lia y su trabajo en el orfanato como para salir con Jae y el anteriormente... Y pensar que esos dos eran como uña y mugre antes de...
Por un momento algo se reencendio en el.
Youngjae fue amigo de Jaebum antes del nacimiento de Jinnie y Yennie...
¡El debía saberlo todo!
—¡Eres una genio! —Revoloteo y la abrazo con una enorme alegría irradiandole.
—Jinyoung, lo dije en broma no era...
Jimin calló. No había visto tan feliz a su hermano mayor tan enérgico en semanas...
No importa como lo tomará el comentario, el estaba feliz y nada cambiaría eso.
—Oye, me tengo que ir. —Cortó la charla y el abrazo.
—¿Tan pronto?
Se sorprendió, Jimin no era de abandonar reuniones familiares tan fácil.
—Kevin me acompañará a comprar un celular nuevo.
—¿Y el viejo?
—Lo perdí.
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—Odio aquí. —Refunfuño Hyunjin al quinto día de clases. —Ni siquiera hay Kimchi decente.
—Jinnie. —Insistió Jaebum a su hijo mientras bajaba el cereal de la repisa.
Era inevitable que alguno de los dos infantes lo dijera tarde o temprano. Porque como lo supuso la escuela donde les inscribió era una basura y ofensa cultural, casualmente la instructora de sus hijos no podía hablar fluidamente coreano.
Causando la molestia en los dos chicos desde un inicio, la mujer solo hablaba inglés en sus clases y casi dejando excluidos a los dos retoños que no sabían nada del nuevo idioma que se les presentó.
Jae tenía que buscar algo mejor, mientras intentaba ayudarles con su poco ingles. Pero la gota que derramó el vaso ese día fue el que la docente le pidió a los niños sus nombres occidentales, ya que para los demás niños era difícil pronunciar sus nombres, sobretodo el de Hyunjin.
—¿De quién era el auto, Papá? —Preguntó Yeji intentado calmar la situación.
Jennie no había aparecido por un trabajo al otro lado de la ciudad, pero seguía enviando a su chófer para facilitar la vida a Jaebum, pese a que el se negó
—Una amiga lo envía para ayudarme. —Contestó.
Ahora con su par sentado cenando, tenian que discutirlo, por más que le hirviera la sangre debido a lo mucho que se quemo la cabeza para pensar en los nombres de sus angelitos...
—Ustedes, ¿Que nombre les gustaría?
Hyunjin por un lado quiso dejar su silla, y Yeji comenzó a pensarlo. A ambos les gustaba su nombre como para cambiarlo tan pronto.
—Se que odian la idea, pero debemos adaptarnos. Les prometo que solo será un tiempo y después me aseguraré de que no vuelvan a usar ese nombre. Por favor niños, piénsenlo.
Los dos parecieron pensarlo alrededor de la cena.
Su padre estaba intentando todo por hacerlos feliz en ese nuevo lugar... Aunque el también lo odiara.
A la hora de dormir, Jae comenzó a organizar sus tendidos en el suelo, donde comenzó a dormir desde la llegada de Hyunjin y Yeji. Le Im mayor comenzaba a pensar que lo mejor era hablar con esas mujeres y decirles que sus nombres era Hyunjin y Yeji. No uno que reducirá su personalidad.
Estaba decidido a hacerlo sin embargo al acostarse y cerrar sus ojos... Un peso cayó en su brazo como si fuera una almohada.
Al abrir sus ojos Hyun lo veía muy apenado.
—Sam.
—¿Sam? —Repitió.
—Mi nombre puede ser Sam...
Oh...
—Y el mio puede ser Lucy. —Dijo la menor mientras se asomaba hacia abajo desde la cama.
Si fuera un mejor padre ellos no tendrán que... Cómo si fuera involuntario su corazón lo poseyó. Tomando a sus copias en brazos los apretó, en señal de pedir perdón...
—Les juro que los sacare de esa mierda.
Pesé a que aquello salió sin el objetivo de gracia.
Hyunjin y Yeji rieron porque amaban a su padre, y amaban que el los amara a su manera...