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Su mano tanteaba la cama en busca de la piel de la cadera de su acompañante.

Más no había resultado.

Ya el seguir tocando telas lo tenía harto. La piel de Jinyoung era mucho más suave. Cuando dio por sentado de que había sido abandonado en su lecho de descanso.

Rayos que habría sido más importante que una ronda matutina.

Con esmero se levantó de un impulso, debía encontrarlo.

La casa parecía fúnebre. Estaba acostumbrado al ruido de los tres niños alrededor del día, y verla en silencio era sumamente extraño. Conforme bajaba las escaleras un aml presentimiento creció en su interior... Y pensando en su enfermedades digestivas le dejó pasar.

Más el ir buscando solo le preocupaba no encontrarlo, hasta que al entrar a la cocina vio aquel ovillo humano.

Su pecho se comprimido al verlo... Sólo había visto eso una vez y fue cuando este había perdido el departamento... Pero esta vez era multiplicado por diez. Se veía tan roto... Inseguro... Tan... Tan solo no era su Jinyoung...

Con el mayor sigilo se coloca en el suelo junto a él sin pensarlo dos veces. Sus brazos lo envolvieron dándole un refugio.

Tenía la esperanza de que al tomarlo en brazos acallara su llanto y su preocupación... Uno en que le devolviera a su orgulloso novio...

Pero parecía no funcionar... En algún punto Jin lo tomó con más fuerza. Al hacerlo pudo notar como un papel estaba arrugado entre sus manos húmedo en lágrimas del castaño.

Jae acariciaba los cabellos de su chico para darle tranquilidad.

Jinyoung en algún momento se sentó separado de él, recargandose en una de las paredes de la cocina, a su lado con la cabeza gacha.

Im tenía un nudo que le impedía preguntar sobre aquello. Temía a qué empeorará.

—¿Qué ha pasado? —Intentó. Más los segundos silenciosos daban a entender que no habría respuesta.

Con poca sensibilidad y aún con miedo Park le extendió aquel mensajero de desgracia.

Lo único que el castaño escucho al soltar el papel, fue segundos después como este era arrugado y destrozado.

—Jinyoung... Ellos no pueden...

Claro que no. Pero el mensaje era cierto...

Ryujin era su hija.

Sus manos fueron a su rostro. No quería ver nada, no quería aceptar a lo que sucedía. No quería perderla.

No...

Poco a poco sintió como la débil fuerza de Im apartaba sus extremidades, para mirarle.
Jae se veía serio. Demasiado. ¿Lo veía con lástima?

—¿Confías en mi? —Dijo el pelinegro mientras aún escanea a al chico.

Ryujin era su bebita...

Park asintió con miedo.

—Entonces aquí esta mi hombro. Puedes desahogarte, descansar sobre el. Yo estaré para ti cuando me necesites y quieras hablar. —Algl dentro de Park se movió. Y lloró acercándose al hombro de su acompañante.

Soltando todo. Soltando la negatividad conservada y dejándola ir a base de lágrimas que caían y se volvían parte del suelo.

—Quiero que sepas que te amo. Y amo a Ryujin tanto como si fuera también mi hija...

Pero no es tuya... Es mía.

—Haré todo porque ella este con nosotros.

Conmigo...

—Y seremos una familia.

Ella es mi familia...

La inocente sonrisa de Im no tenía en cuenta los pensamientos de Jinyoung en mente... No tenía en cuenta de que este comunicado le había activado sus múltiples sensores de pánico en el menor... Unos que jamás se irían hasta que su niña estuviese con el, sana y salva...

—Y nadie más podrá arrebatarle de tu lado...

Con ello Park cayó en cuenta en que tal vez debía confiar...

Tal vez... Sería la mejor manera de mantener todo a su favor...

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No había actualizado. Y tengo varias razones...

En segundo, el karma por burlarme de JB y su diarrea llegó...

Gracias por leer y espero sigan apoyando a sus grupos ❤️

P. D. Feliz Halloween.