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—Sigo sin entender como porque iras a una reunión de arquitectura para la empresa, con solo un acompañante... El cual se encarga de las finanzas. —Jimin aún estando en el aeropuerto para despedir a su hermano mayor se encontraba sospechando de la rara situación.

Para ella, desde su niñez su hermano siempre fue un amargado y estricto con sigo mismo. Uno que por cualquier cosa fuera de lugar este se ponía alegar con quien fuese.
Inclusive con Jisoo había llegado a molestarse por el desorden u indisciplina... Y ahora salía con irse con un contador a una reunión de arquitectura. ¡Arquitectura! Ahí ya debían estar los contadores relevantes de la construcción.

—¿Cuántas veces vas a preguntar? Lo has hecho toda la semana.

Ryujin corría de una lado al otro al ver cómo ascendían y descendían aviones por el cielo. La pelinegra se emocionaba al verlos con sus bellos oscuros ojos brillando.

—Es sospechoso. —Declaró. —Desde unos meses aca has actuado raro.

Jinyoung comenzó a pensar y no duró mucho. Jaebum lo tenía como quería, perdido. Los besos no habían quedado solos, ahora cada vez llegaban a niveles más altos. Las caricias y toqueteos bajo la ropa estaban a la orden del día. Claro todo bajo discreción.

Y en cuanto a lo de la junta de la empresa, llevaba a Im como acompañante, porque sin el sabia que no podría concentrarse. No quería estar con él metido en la cabeza en plena junta.

No se sentiría completo. No sin Jae.

En unos minutos Jaebum llegó junto a ellos, rápidamente conoció a los hermanos Park sentados frente a él gran ventanal. Las ropas holgadas que le hacían lucir como un vago se presentaban, después de todo Jin le aseguro que el día de la junta sería posterior al dia del viaje, por lo que no se preocupo en su ropaje.

Dentro de la maleta iban los trajes ceñidos de gala, junto a otros conjuntos igual de extravagantes al que usaba.

Jimin identifico al chico con velocidad, era increíble que el mismo chico el cual le encargo a sus hijos durante la entrevista, era el que se encontraba viajando junto a su hermano.
La chica esperaba con ansias los gritos de su hermano a su acompañante, pues este odiaba ese tipo de vestimentas.

Gran sorpresa la que se llevó cuando en vez de ello Jinyoung le sonrió como bobo enamorado.

—Llegaste. —Los ojos de Jin brillaban al verlo.

"¿Acaso...?"

—¿Tarde mucho?

Park negó ligeramente, mientras Jimin intentaba descifrar el otro lado de las sonrisas compartidas entre ambos.

—¡Papá Jae!

La niña Park dejó los aviones un momento al ver a Jaebum cerca, ahora corría hacia el esperando a que la levantará en el transcurso, cosa que sucedió junto con unas vueltas y leves cosquillas.

Las carcajadas de Ryujin podían ser escuchadas por todos los presentes. Todos podían observar como una padre se reencontraba con su hija, y les daba ternura.

Jimin tenía muchas preguntas y Jinyoung un cuestionario pendiente con ella.

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—¡Por fin llegan! —Jackson se escuchaba molesto. Y su cara solo confirmaba que no había dormido en días, el debajo de sus ojos lleno de manchas oscuras, su baraba d y bigote d e unos días, incluso su delgadas facciones como si se alejara de la comida.

Durante su estadía en Hong Kong, Wang les ofreció asilo en la casa que rentaba, para que no se molestaran en pagar hotel. Al salir del avión corrieron por un taxi dando las direcciones que él chino había enviado vía telefónica.

—¿Qué te ha pasado? —Park se preocupo al verlo así. Ni en sus peores exámenes universitarios Jackson lucía tan mal.

Jackson no contestó como tal si no que hizo una señal con los dedos en cuenta regresiva ante los expectantes ojos de Im y Park, y al terminarla los gritos de dentro se escucharon.

—¡No sé, porque te molestas en ir allí!

—¡Por tu feto, Kim!

Mientras que Jinyoung solos conocía una d ellas voces escuchadas Jae conocía ambas.
No habían dejado de pelear desde el incidente del restaurante.

—¿De qué hablan? —Preguntó fuera de contexto el pelinegro recién llegado, a la vez que el Wang les daba el pase al interior.

—Yugyeom y "su amigo" —El ademán de comillas hecho por Jackson afirmaba que era el chico del que Yug les había contado en la borrachera. —Han estado peleados desde que volvimos de Corea.

Jinyoung tomó asiento en la sala. La casa estaba desordenada, mucho para su gusto. Sin embargo no esperaba nada más viniendo de Jack y Yug.

Le desesperaba ver como los sillones se acumulaban de una que otra camisa y el suelo parecía nunca haber sido teapeado.
Era un chiquero.

—Resulta que Bam, se fue a la apertura de un restaurante en nuestra ausencia y ahí bebió alcohol... Y Yug se entero. Ahora no pueden ni verse. Solo ignorenlos.

Ahora Park entendía porque la ira de Kim. El también hubiera reaccionado mal si hubiera pasado por algo similar.

—Yo bebí como loco durante mi mitosis, tal vez mis hijos sean un poco idiotas pero eso lo sacaron de mi hermana.

Jackson rió un poco hace días que no lo hacía.

Con él rato, Jinyoung cayó dormido en la sala sobre el regalo desde Jaebum.

—¿Como es mi niña? —Tenía entusiasmo por conocerla. La había visto por la webcam, no iba a negar que se sorprendió al verla. Pero quería conocerla y convivir con ella.

—Es tierna. Casi nunca habla, incluso menos que Felix. —Jaebum estaba acariciando con cariño las hebras de cabello del chico Park. Su corazón dio un vuelco cuando este parecía cómodo con ello y una sonrisa en el se plantó en ilusión.

Le gustaría hacer eso cada noche para hacer que el descansará.

Algo que Wang no dudo en notar al estar en el sillón frente a la pareja.

—¿Desde cuando? —Jackson era así. Sin pelos en la lengua.

Jae bufo una risa.

—Mucho antes de lo que crees...

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Gracias por leer.