Porque cualquier padre quiere ser el hogar de su hijo.
Dos padres solteros.
Dos diferentes situaciones.
Pero son sin duda los mejores para sus retoños.
Y... ¿También los mejores el uno para el otro?
---
💎Capítulos cortos
💎Aparición de otros gru...
Jinyoung había estado listo desde horas atrás. Más no había partido al punto cercano de encuentro. Fue un milagro haber ido de esa manera, pues hacia no más de un mes había vendido su auto con tal de pagar la renta y un par más de deudas...
No sabía la razón de sus nervios, el veía a Jaebum absolutamente todos los días. No era como si fuese algo raro.
Inclusive toquetearse con el, no era nada raro.
¡Dios! Parecía una mocosa enamoradiza.
—¿Donde ir? —Ryujin apareció detrás de la puerta con un pequeño osito de felpa.
El mayor se hinco en uns de sus piernas para estar a la altura de la menor. Ryu tenía ese algo que lo hacía sonreír sin dar un solo paso.
Jinyoung comenzó a arreglar la vestimenta de su hija, ya que el overol rosado estaba desabrochado, sus calcetas ahora se encontraban más abajo de lo normal creando varias arrugas, y por su puesto la coleta estaba ladina.
—Hoy te quedaras con el tío Yeol. Así que espero que te comportes bien.
La menor asentía desenfrenadamente, adoraba jugar con sus primos. Además según el hermano mayor de Jinyoung aseguraba que irían a un parque de diversiones y posterior Ryujin y los niños podrían hacer una pijamada.
—¿Y tú?
Park comenzaba a atar los cordones de los zapatos de Ryu. —Hoy yo iré con Jaebum...
—¿Puedo ir? —El puchero en sus labios no ganaría esta vez por más tierno que se viese. Fue casi instantánea la respuesta de su hija.
—No, saldremos solos. Te aburriras porque tampoco irán Yejinnie y Hyunjinnie.
Los mofletes de la pequeña se incharon y su ceño se frunció. Pero Jinyoung sólo pudo brindarle una sonrisa que mostraba sus hoyuelos antes de tomarla en sus brazos y apretarla. Ryujin era una de sus pocas razones para ser feliz y no rendirse.
—Prometo tapar ojos cuando Papá y papá Jae besito.
—¿No quieres ir mejor con Markkie y Sakura? —Su hermano era un obsesionado con Japón tanto así para ponerle un nombre en ese idioma a su hija.
La menor lo pensó un rato.
—Irán al parque de diversiones... —Persuadido Jin a su hija.
—Saludas a Papá Jae.
_______________________________________
Minutos después de que su hermano pasara por Ryujin, emprendió camino a pie hacia aquel parque cercano a la universidad.
El clima aún era fresco pese a que primavera ya había llegado, marcando el fin del invierno. Jae no quiso darle ni un detalle de "su salida". Claramente era una cita.
Con el mínimo conocimiento de la salida tardó un rato en escoger sus prendas, al final optó por una camisa de blanca no tan formal como las que usaba a diario y sobre esta una chaqueta sencilla de mezclilla.
Si bien su conjunto era simple, no se vería tan informal si es que Jaebum le llevaba a cenar pero tampoco tan formal para una noche de sábado por la tarde noche.
Aún no estaba oscuro, se sentó en una de las bancas del parque, jamás había ido a este. Lo conocía por vista, más ni en su estancia en la universidad había ido a él.
Esperaba a que Jaebum llegará aún faltando quince minutos para que se diera la hora acordada.
Cada minuto sin saber que hacer...
Temía. Temía que Jae un día dejara sus sentimientos claros a él, no era tonto. Un día pasaría y temía romperlo al decirle como se sentía.
Pero también lo quería... Y deseaba intentar ser feliz a su lado.
Miraba un año atrás. Hacía un casi año en que vio por primera vez a Jae en aquel restaurante.
Miraba un poco más atrás y podía verse siendo esclavo de su trabajo día tras día. Saliendo de casa sólo a ello. Ahora no pasaba por su casa más que a dormir, y el trabajo se sentía más divertido y menos pesado que antes. Gracias a Im...
Pero ahora...
Miró su reloj... Ya habían pasado treinta minutos desde la última vez que lo miró. Había durado treinta minutos pensando.
¿Acaso vendría? ¿Acaso el se había equivocado de hora? ¿O acaso sólo le dejaría plantado?
También miró su teléfono y nada.
Un sentimiento de miedo e inseguridad lo inundó. Tal vez confiaba tan ciegamente en el cariño que Jaebum le tenía, como para pensar en que tal vez todo para Im podía ser un juego.
Espero quince minutos más...
Con un suspiró miró el cielo lavanda, ahora con una que otra estrella en el avisando que pronto oscureceria.
Jae no vendría. Su pecho se oprimio un poco al darlo por hecho...
Se dispuso a levantarse con tal de marcharse.
Igual no había perdido nada...
Algunos pasos después siguió volteando hacia la banca donde estuvo sentado.
El dulce silencio de la decepción fue interrumpido por unos ruidosos pasos de alguien que se encontraba corriendo cerca...
—¡Jinyoung! —Su mirada volvió al frente al escuchar su nombre y sus ojos se iluminaron de esperanza...
Jaebum llegó frente a él corriendo, pero al instante dejó que la parte superior de su cuerpo se dejara caer al frente mientras sus manos buscaban sus rodillas para sostenerse al tomar aire con desespero.
—En serio lo siento... —Tomo nuevamente aire. —Me quede dormido un poco antes, Nayeon olvidó despertarme antes de llevarse a Hyunjin y Yeji. ¡Dios! En serio lo siento. No quise hacerte esperar pero...—Hablaba sin tartamudear, pero contaba todo como si estuviera rapeando en acapella. —Perdón
Por fin Jae subió su rostro para ver a Jinyoung a los ojos... Buscando que este realmente le perdonase.
Sin embargo, en vez de un "No pasa nada" o un simple golpe que dejará en claro que estaba molesto, recibió una carcajada...
Park no paraba de reír como loco... Su venganza había sido ejecutada mucho antes de tiempo de que Jaebum lo dejara esperando.
Jinyoung le tendió su teléfono después de sacarle una fotografía...
—Voy a matarlos... —Dijo con furia al ver su rostro cubierto de garabatos de plumón.
Hyunjin y Yeji ya se habían adelantado...
__________-________-________-
¿Meper donan el error de dedo?
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.