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—Ryu no te quedes atrás. —Habló Jinyoung después de decidirse por el tipo y marca de fideos a poner en el carrito.

Sin embargo la pequeña Ryujin, debido a la tardanza de su padre comenzó a jugar con sacos de harina como si fueran muñecos.

Ahora el señor Jeffers pediría la mano de la hermosa Rebecca.

—Rebecca casate conmigo. —La voz fingida en la Park al jugar era falsamente grave. El sacó de harina un poco más grande se puso en el piso. —"Claro que s..." —La voz aguda salió cortada. —Oh oh.

Rebecca, el saco pequeño redondeando entre los  trescientos gramos de harina se rompió en los brazos de Ryu, vaciando un gran contenido en el rosado y largo vestido de la niña.

—Rebecca murió...

No era ni la mitad de la bolsa lo que se había caído sobre su vestido, pero conocía que los niños malos que rompían cosas en el supermercado iban a cárcel.

Y Ryu no quería eso.

Con su mano hecha puño tomó una parte de la harina derramada y con eficacia la metió en su boca.

No tenía sabor en lo absoluto, y la textura gomosa que se tornaba al mezclarse con su baba era asquerosa pero no quería ir a prisión.

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—Debes taparte los ojos ahora.

Park hablaba sólo en el puestecillo de ropa interior, no tenía el consentimiento de que Ryujin se quedó barada varios pasillos atrás.
Miraba al frente mirando de lado a lado, pues su encuentro corto con Jaebum le daba a entender que había perdido algo, lo más seguro a los mellizos.

Como buen obsesivo a él orden, Jinyoung no logró no ser feliz al llegar al pasillo de limpieza.

No entendía como a nadie le gustaba, de todo el mercado era el pasillo de mejor olor, si quitaban el de la panadería.

—¿No es refrescante, Ryu? —Jin lo dijo con confianza, pero en ello volteo a donde se suponía donde debía estar la menor.

Su corazón dejó de latir por unos segundos.

Ryujin ya no estaba junto a él.

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—¿Crees que nos lleven a prisión? Papá dice que no es un lugar bonito, Yeji. —No hacía falta decir que Hyunjin estaba casi temblando en que los policías llegasen y lo llevarán a una celda, donde pasaría el resto de sus días.

—Shhhh. —Yeji puso su mano en la boca de su hermano con tal de que se callara por un momento. —Si no te callas nos atraparan. —Susurro.

No fue hasta que Hyun asintió que la niña bajó su mano. Ahora no sabía dónde se encontraban con exactitud, justo al momento en que se levantaron de su caída, una botella de se cayó y derramó un poco de líquido, se asustaron tanto que salieron despavoridos.

Los menores asomaron su cabeza por un pasillo buscando poder continuar su travesía de poder huir.

—Avanz...—Al intentar seguir un paso adelante sintieron como sus ropas eran jaladas por una fuerza no tan fuerte. Pero sin duda les asusto. —AHHHHHH.

Los mellizos dejaron de gritar al darse cuenta de que la pequeña fuerza que los retuvo era una personita menor a ellos y una muy conocida pese a que toda su carita y ropas estaban cubiertas de harina.

—Ryu..

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Últimamente tengo muchas cosas albergando mi mente y no se con quien o como hablarlas pero en el fondo me hago la idea que no son graves pero conozco personas a las que si les afectan.

Por eso si un día necesitan alguien con quien hablar aqui estoy, sin pena pueden mandar mensajes por priv aun si sea para una tontería.

Realmente quiero hacer amigos aquí en la plataforma la última vez que intente hacer amigos por Internet nadie llegó a conocerme ;^;

Se les quiere ❤️

Siempre agradecida con su apoyo, Dan.

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