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No lo espero. Realmente creía que cuando el señor Park dijo que trabajarían en la misma oficina, realmente se verían todos los dias a todas horas.

Estaba equivocado.
Cuando se refirió a la misma oficina, se refería a que estarían en un mismo sector y sus oficinas estarían algo cerca una de la otra.

Desde el tercer día en que entró a la empresa dejó de ver al hijo de su jefe.

Parecía que se lo había tragado la tierra.

Y recordaba claramente cuando tuvo que decir la tontería de que su trabajo no era tan complejo como en su anterior empleo.

Estaba sumamente equivocado, en las dos semanas que llevaba trabajando, había hecho el trabajo que hacía en dos meses en la empresa anterior.

Solo dijo aquello para disimular su decepción al enterarse de que no estaría las ocho horas de trabajo junto a Jinyoung.

Quería llorar. Si antes le pedían un presupuesto con una semana de anticipación, ahora le daban horas. ¿Qué pensó cuando decidió transferirse?

Otro problema que se le había presentado era la salida de los niños de la guardería. Ellos estaban acostumbrados a ser recogidos temprano, pero ahora que Jae debía pedir tiempo para salir por ellos, llegaba un poco tarde.

—¿Puedo saber porque tus hijos están molestos contigo ahora? —Su mamá apareció frente a él.

—Estaban desconcentrandome del trabajo. —Suspiro Jaebum mientras continuaba trabajando en su laptop.

Yeeun le miro y cerró la portátil suavemente.

—Llevas diciendo que los llevaras al parque toda la semana, ellos también quieren salir a jugar, no solo ver como te matas frente al computador.

Reflexionó un poco lo que había salido de la boca de su madre.

—Ellos esperaron el sábado para no molestarte después de verte toda la semana como un muerto, ¿Sabes?

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Tal vez eso era lo que necesitaba para desestresarse, aire libre y fresco.

Los niños también la estaban pasando bien, corriendo de un lugar a otro.
El descansaba merecidamente en un columpio del parque mientras sus pies se movían de forma débil aun en el suelo.

Tenía la vista fija en los dos que jugaban en la resbaladilla.

Sin embargo una presencia detrás de él comenzó a molestarle.

No fue que sus instintos de peligro aumentaron, hasta que dos manos se posaron sobre sus ojos.

Lo primero que vino a su mente fue un posible secuestro. Yeji. Hyunjin.

Tomó las manos que se postraban en su cara con agileza para darle una paliza a quien quiera que fuese.

—Hey. Jaebum. —Esa voz. Park Jinyoung. Aquella voz capaz de funcionar como anestesia de todo dolor y toda preocupación.

Las extremidades fueron retiradas de su campo de vision.
—¿Disfrutando fin de semana?

Se quedó en blanco.

—Eh. Si. —No deseaba mantener un incomodo silencio. El veinte por ciento de sus citas fallaban gracias a ello. —¿Qué te trae aquí?

—Mi hija. Le prometo traerla hoy, Ryujin a esperado toda la semana por un descanso.

¿Una hija? ¿Jinyoung tenía una hija? Su historial no hablaba nada acerca de una pareja.

Podía apostar a que su presión alterial bajo.
Pensó en llamar a Hyunjin para enviarlo a comprar un refresco a una tienda cercana pero se vería mal frente a... ¿su crush?

No, ya había dejado atrás su etapa Feto para llamar crush a alguien.

—Jaebum ¿Estas bien? —Jinyoung parecía preocupado.

—Todo bien. —El menor le brindó una sonrisa a la vez que se sentaba en el columpio continuó al suyo.

—¿Esos son tus hijos?

Dudo en decir la verdad. Declararlo ya le había cagado suficientes citas, pero si Jinyoung tenía una hija, el también podía tener hijos.

—Si. Lo son. —una sonrisa de orgullo se formó en la cara de ambos.

Tal vez después de todo no ha sido tan mal haber sacado de paseo a sus hijos.

Mientras para ellos los hijos eran sus más preciados tesoros, para otros no eran nada más que un inconveniente.

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—Va a matarme...

Volvio a ver la tercera tabletilla. Esta lo confirmaba todo.

Estaba perdido.

No podía creer el gran error que había cometido.

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¿Quién creen que habrá cometido un error y que error? 🤭