Porque cualquier padre quiere ser el hogar de su hijo.
Dos padres solteros.
Dos diferentes situaciones.
Pero son sin duda los mejores para sus retoños.
Y... ¿También los mejores el uno para el otro?
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💎Capítulos cortos
💎Aparición de otros gru...
—Pondré la mitad de todo. No me importa lo que digas.
Jinyoung no iba a dejar que todo cayera sobre los hombros de Jae. Había dicho que sólo se quedaría hasta encontrar una casa o lugar a rentar más Im le aclaro que por el momento era mejor no tener una fecha de partida. Y era cierto, estaban bien. Era cómodo y familiar vivir juntos.
—No deberías.
—No voy a dejar que te mates pagando todo, cuando puedo ayudarte.
Jaebum suspiró ante al insistencia.
—Sigo sin entender por qué les llamas demonios a Hyunjin y a Yeji. Son unos ángeles. —Hablaba recordando cada momento con ellos.
—Ángeles su co....
—¡Jae! —Detuvo la maldición del pelinegro.
—Solo te están haciendo la barba. Ellos esperan para atacar. Y entonces...
—Y entonces creo que solo exageras. —Río al terminar la frase. Después se acercó a los labios fruncido del alto, al plantar un beso noto como estos dejaban de tensarse.
—Entonces aprovechemos que han terminado casi muertos...
Los pies de Park dejaron de sentir el suelo y una fuerza en su cintura. Im lo tomaba como costal de papas. Se estaba volviendo costumbre.
—¿Qué haces?
—Exagerando cómo te voy a partir en dos...
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Y Jae hubiera logrado su cometido si no fuera porque, dos tontos no sabían cómo calmar a una bebé en plena noche.
¿Como era posible que dos no pudieran con una bebé? El había cuidado de dos mocosos.
—¿Que era? —Preguntó al verlo entrar en la habitación.
Jinyoung había contestado la llamada, y ahora volvía con indignación en su rostro.
—El imbécil de Yugyeom, puso el pañal a revés. Y digamos que a la pobre Yuna le causó rosaduras.
—No entiendo como esos dos no dejan de cagarla. —Hablaba con ignorancia Im. Como si el no hubiera confundido los trajes de los mellizos más de una vez y su madre terminará peinando con florecitas a Hyunjin y con el gel a Yeji...
Y por alguna razón a Jinyoung le daba la impresión de que Jae también había sido un incoherente al convertirse en padre. El no había visto mucho a Ryu al nacer... Pues después de la repentina muerte de Jisoo, se le asignó ir al un especialista para que le ayudara a controlarse emocionalmente... En ese tiempo era el hospital quien se encargaba de Ryujin gracias a un pequeño soplo en su corazón que a los médicos les causaba terror.
La duda seguía ahí... Matandole.
—¿Como te volviste padre?
—Ya te lo explique. Cuando una célula...
—¡Yah! —intentar que Jae hablase era difícil. Era como su fuera la gran cosa pero al mismo tiempo lo ocultara. Era mejor cortar la curiosidad, si Jaebum un día quería, el lo contaría a los cuatro vientos. —Yug también dijo que iremos a la piscina local.
—¿A que?
—A correr, Jaebum. —Habló en notorio sarcasmo.
Por lo menos el silencio de Jae le confirmó que entendió antes de...
—Genial. ¡Por fin llegó el momento de estrenar los tenis nuevos!
Im iba a desviar ese pasado lo más posible... No iba a dejar que ello lastimara a alguien más...
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—Papá ha llamado ha dicho que quiere hablar contigo. Le he dicho que estas en la universidad, ¿No crees que ya es suficiente de estar escondida? Papá tal vez cancele todo si le dices la verdad y...
Su hermana veía como la menor se encontraba de rodilla sobre su cama viendo a ambos bebés acostados juntos, parecían estar despiertos por el movimiento leve de sus extremidades. Apenas habían pasado dos días en que había salido de la clínica.
—Si lo hago o no... Quedaré igual. Papá cancelara el trato si sigo un poco más... —Interrumpió a su hermana mayor. Conocía a su padre, si sabiendo que su Unnie estaba completamente enamorada de Seulgi la hizo terminar de raíz todo aquello... ¿A ella que le esperaba?
—Pero te deshederada. —En efecto eso haría el mayor. —Solo dile la verdad, que tiene dos hermosos nietos y tal vez hasta el quiera volver contigo después de la cagada que papá le meterá...
Una risa seca salió desde la garganta de ella.
—Hace tiempo no hablas así... —Sonrió con nostalgia. —Papá lo haga o no, Jae no volverá. Lo conoces.
Parecía no importarle mucho. Y aunque lo hacía prefería seguir como si nada hubiera pasado, sólo con su dedo siendo tomado con fuerza por uno de los mellizos.
Su hermana mayor apretó sus manos con una increíble fuerza hasta blanquear sus nudillos. Comenzaba a odiar el actuar de la menor.
—Si, y sé que el aún te ama desde el fondo de su corazón y que si por lo menos tu tampoco fueras tan orgullosa tal como el, y le hubieras dicho la verdad, podrían haber formado la familia perfecta desde un inicio. —Todo salió tan recto tal flecha, que no había dudas en que el quicio de su hermana había terminado.
Su hermana azotó la puerta con fuerza asustando a los bebés.
—No lo entiendes...
No. Ninguna entendía el giro que las cosas podían dar... Como el que todo se derrumbar a y las primeras razones de los embrollos... Fuesen las mejores soluciones...
El arrepentimiento en cuatro años aún no se iba de ella...