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Cuando la puerta de su departamento fue duramente aporreada, juraba que Jongin era el responsable, debido a que le había plantado de forma cruel en un evento de moda al que fueron invitados esa misma noche.

Estaba lista para echarlo a patadas de su hogar, hasta que vio su equivocación...

Jaebum entró echando humos por la nariz.
Y desde que hizo acto de presencia ambos no dejaron las botellas que la Kim conservaba.

—¿Me estas diciendo, que vino desde Seúl a buscarles?

Jae asintió con los ojos cerrados. Agradecido mentalmente de que Jennie viviera a solo un piso de su departamento.

Porque ni de chiste cruzaria media ciudad.

Para Jen era extraño. ¿Jinyoung siendo un arrastrado? Tenia que ver eso con sus propios ojos. De seguro solo eran alucinaciones de Im, Park nunca fue así antes, ni con Jisoo.

—¿Y así dejaste a los niños con el?

—Debería agradecerme que le dejaré despedirse.

El dolor lo carcomia.
Carajo. El habia sido jodidamente feliz con Jinyoung, con su familia. Pero... Todo se arruino.

Que el quisiera romper todo lo malo en cierto sentido. Y añoraba como la mierda volver a ser el mismo.

Queria volver el tiempo atrás... Más aunque pudiera el no lo haría ni en un millón de años por todos los sentimientos que sintió que tuvo esos dos años de relación... Esa felicidad debia ser valorada.

Y que Jinyoung volviera ofreciéndole lo que podía ser una falsa copia barata de esta era... Era...

Una basura.

Una falta de respeto... A lo que quería... El lo quería...

—¿Te gustaría jugar verdad o reto? Como en los viejos tiempos. —Alentó la menor, buscando distraer al alto chico que intruía su sala.

Im no tenía animos de nada, pero jugar era mejor que pensar.
El de cabellos oscuros asintió al mismo tiempo que daba un largo trago.

Jennie tenia una forma de jugar al juego algo diferente. Ella primero disparaba las opciones, y el otro escogía si destino.

—Sabes como funciona, inicia tu. —Declaro la castaña.

Jaebum no sabía que seria bueno preguntarle.

—Contesta por que decidiste firmar con la agencia de Nueva York o... —¿Que debería ponerle? —. O besa mi pie.

Ella solo rodó los ojos desde su asiento.

—Firme aquí, porque era esto o Tailandia. Y no me apetecía seguir allá.

—¿Por qué? —Por fin sabía algo del tema...

—Vuelve a preguntar cuando vuelva a ser tu turno. —Bebió de su botella y continuó —. O contestó ahora y me dejaras hacer dos preguntas.

La certeza y sensatez de la castaña era implacable.

—Contesta mi pregunta entonces. —Dijo Jaebum.

Jennie volvio a dar un buen trago antes se hablar como se debía.
—Conocí a una linda chica allí, su nombre era Lisa.

La imagen de esa chica la perseguía. Su fino rostro y sus enormes ojos castaños que hacian la perfecta combinación con sus rubios cabellos tintados. Su linda carisma presentado en todo momento.

Su hermosa risa que podia iluminar la galaxia con solo ser oida, podía ser más preciosa que cualquier estrella, su estrella... Lalisa era... Era perfecta.