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Jaebum llevaba a los dos tomados uno de cada mano. Las clases en la guardería se retomaban después de una pequeña graduación a los niños que entrarían a la escuela elemental. De ahí partieron dos semanas vacacionales para las maestras.

—No lloraran, ¿Bien?

—¿Por qué lloraremos? Si, por lo menos aquí veremos un perro de verdad. —Alegro Yeji.

Seguían molestos.

Por el otro lado de la entrada del establecimiento, noto la colorida cabellera de Mark y la de tres menores. Aquel día para darles el regalo enviado por Jackson no llegaron, pero lo entregó días después.

Felix y Jisung iban juntos unos cuantos pasos al frente de Mark y Chaewon, ambos hablaban con tranquilidad sin darle importancia a que ese sería el primer día de Chae, en guardería.

Estaba asustada. Jamás había acudido a un lugar así. En el orfanato, para niños de su edad sólo estaba el jugar y tender su propia cama. Tenía miedo, el no encajar, o si Sung y Lix la dejaban de lado por ir con sus otros amigos.

—¿Tengo que ir? —Miro a su papá con sus ojitos brillantes deseando poder quedarse al lado de él como las últimas semanas de clases de sus hermanos.

La pequeña no había podido hablar diciendole Papá a ninguno de los Wang, aún no se sentía preparada, y ellos lo entendían.

—Será sólo un rato. Pasará muy muy rápido y vendré por ustedes. —Chae aún no estaba del todo convencida. Mark le brindó una cálida sonrisa empatica y pasó el cabello de la niña hacia atrás. —Verás que te gustará, ahora vamos, antes de que Sung haga un alboroto antes de entrar.

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No. No le gustaba.

Prefería ver a Mark trabajando en sus columnas en la computadora que esto. Era como la niña nueva y había tenido que presentarse, sus mejillas aún ardían. El único consuelo era que la maestra del curso también era nueva.

Sus hermanos estaban más concentrados jugando con los cientos de juguetes al igual que los demás niños.

—¡Niños es la hora de la siesta! —La maestra dio la orden y todos se dirigieron a unos bajos anaqueles donde había una manta y almohada para cada uno. A excepción de ella.

Quería volver a casa.

Su vista comenzaba a nublarse y un puchero a formarse, cuando alguien la tocó del hombro.

—No llores. Todo está bien. —Un niño un poco más alto que ella, hizo referencia a la almohada y cobijita. La miraba con una sonrisa. Ella negó levemente. —¿Quieres compartir?

¿Eh?

No hubo respuesta para cuando el niño tiro su almohada al piso y el se hinco antes de sentarse en el suelo, la tomó de la mano para que ella se acostara a su lado.

Al final cedió. No había más remedio.

La mujer encargada no se dio cuenta de que esos dos compartían y comenzó a leer un cuento.
Sus ojitos veían al niño y este solo sonreía a la vez que sus ojos desaparecían.
Aquel efecto la hizo sonreír por fin en su estancia allí.

—¿Cuál es tu nombre? —Susurro el niño.

—Chaewon. —Dijo en hilito de voz.

—Yo soy...

—¡Hey tú, Hyunjin! ¡Aléjate de mi hermana!

La voz al otro lado del salon resonó, interrumpiendo a Im Hyunjin.

Oh pobre, docente nueva. No sabía que el par de Im Hyunjin y Wang Jisung, era dinamita pura.

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—¿Como estuvo tu primer día, Chae? —Preguntó al salir de hablar con la maestra, Mark.

Chae sonrío al recordar su día. Al recordar como Jisung y Hyunjin se habían peleado a mitad de la hora de la siesta.

—Muy, muy divertido, papá.

Por primera vez ella sintió abrirse ante su nueva familia.

Y eso le encantaba al ex Tuan.

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¿Hyunjin x Chaewon? 🤔

Okno 😂
O tal vez 😏

No se crean. Pará los que ya entraron a la escuela, ¿Que tal este inicio? ¿Ya les robaron su borrador? XD