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Jinyoung quedo sin palabras al escuchar a su hija.

—Extraño mucho a Papá. Yo... Yo solo queria...—Ryujin hipaba constantemente. Ella solo quería tener respuestas.

No queria ser mala.

Algo en Jin se estrujo al verla. Al ver como el no era el único que sufría la partida de su familia...

Y lo peor era que el lo habia ocasionado... Sus hijos estaban sufriendo, por su egoísmo...

Sus labios temblaron... El tenia la culpa. Lo poco que habia reconstruido con tal de resignarse cayó... Y parecía regresar a donde todo comenzó. A cuán lastimado quedo al darse cuenta de todo lo que ocasionó por una tontería.

—Lo siento papá...

Los brazos largos alcanzaron a la menor, para atraerla hacia su cuerpo. La tomo con fuerza porque debia dejarle en claro que no tenia culpa de nada... Que ella era libre de todo cargo.

—No mi niña. Tu... Tu no tienes la culpa.

Jinyoung intentaba limpiar las lágrimas de los ojos de Ryu, más la tarea se dificultaba al el tener los suyos cubiertos de una capa cristalizada...

Ryujin lloró un buen rato junto a él. Y después le contó todo lo que había hecho para poder llamar a Jaebum, desde su plan con Lia, hasta como encontró el teléfono... Y de lo que había hablado con su padre las últimas noches, incluso le cantaba para dormir.

Park se sentía tan miserable...

Tan perdido.

—Yennie y Jinnie no están despierto s cuando llamo. Papá Jae dice que allá apenas será de dia cuando aquí empieza a anochecer.

—¿En serio?

La cabecilla de Ryu comenzaba a moverse en afirmación. Jinyoung veía como de poco a poco, su hija caía en los brazos de Morfeo.

—También papá ahora sabe inglés.

—¿Como suena? —Debia sonar genial...

—¡Wassssssup! —Los ojitos de la menor brillaron brevemente.

Ryu por fin quedo dormida en su cama, dejando a Jinyoung indeciso...



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Jennie habia odiado a los niños desde tiempos inmemorables.

Eran asquerosos, fastidiosos y exasperantes.

No sabía como la idea de tener un engendro llegó a la cabeza de Jisoo en su entonces.
Y tampoco el que Jae la dejara a solas con los dos infantes Im.

Era su fin de semana y que Jae le pidiera que cuidara a los niño un rato mientras resolvia un pequeño detalle en la oficina, le parecio algo... Inaceptable para un sábado por la mañana.

Jennie los veia ver la televisión sobre unos cojines desde la silla de la pequeña mesa. Esos dos estaban muy callados...

Y eso solo la alentó a replantearse su vida.
La Kim habia sido una chica de porte excepcional dentro del ambito de la clase alta, un buen partido.

Y tal vez las cosas hubiesen seguido así... Si no fuera que desarrollo un gusto por el idiota de el hermano de su amiga Nayeon.

Ambas de jovenes vivian con el sueño de que la Kim llegara al altar vestida de novia hasta el hermano de la otra, y por fin ambas ser familia.

Y así hubiera sido... Si Jae no hubiese  bajo los encantos de la señorita perfección.
Inclusive le parecia mas preferible que cayera bajo los de Youngjae. Pero no de esa...

Nayeon no perdia la esperanza y seguia alentandola en que ella era mucho mejor partido que la hermanita de Irene. Más esas palabras quedaban en el aire al ver como la relación se ambos se intensificaba... Dandole por entendido que debía perder su esperanza por completo...

Y así el tiempo consumió la relación... Tal y como separó al grupo de amigos cada quien por su rumbo...

—Unnie, ¿Ustede se a enamorado? —Preguntó la niña desde su cojín.

—Yeji no seas tonta, Noona esta casada. Claro que esta enamorada. —La voz obvia del niño respondió por ella.

Ella río en sarcasmo disimulado.

—Tu hermano esta en lo correcto. —Mintió a la menor mostrando su anillo. Ella no amaba a Jongin. Asi como el no la amaba.

La relación con el solo le trajo más recuerdos. Tal como el dia en que la desastrozada rival que un dia le quito a Jaebum, se encontró con Jennie por accidente.

Jennie aún recordaba el gran vientre que vio a aquel dia...

Aún su cabeza mantenía fresca la historia contada de la boca madre de esos dos niños...

Tantos y tantos argumentos que le fueron dados a la Kim para que le entendiese porque Jaebum no sbaia aún de la existencia del par de fetos.

Por lo menos ella se dio cuenta de que ninguna era una razón justificable para esconder a Hyunjin y Yeji de su padre.
Porque de haberse quedado con ella... No tendrían una infancia a disfrutar... Si no un infierno a vivir.

De ello estaba alegre... De que ella fuera capaz de ver por sus hijos antes que por su egoísmo.

—¿Entonces usted ama mucho a su esposo?

—Claro...

Eso de mentir la fastidiaba...

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Ryujin y el llegaron a un acuerdo esa noche.

No más mentiras...

Pero cuando lo dijo... Se propuso a solo una más.

Una la cual podría cambiar todo lo que había ocurrido...

Y con el dia siguiente en marcha espero el caer de la noche.

Con su corazón a punto de salirse de su pecho, tomo una larga respiración.

—Todo irá bien... —Se dijo a sí mismo.

Y con el viejo teléfono de su hermana en manos dio luz verde a su última oportunidad.

Debia Intentarlo aunque fuera solo una vez...

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Lamento si la calidad de capítulo no es buena... Lo siento mucho.