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El Juez suspiró.

El video de Jisoo en torno al caso sólo le dejó ver la debilidad de Jinyoung por ella, y la furia en Yang al ser contradecido en torno a sus pruebas por su difunta hija.

Solo le daba todo más claro, pese a que ya lo fuese gracias a las pruebas pedidas.

Dejándole una fácil decisión.

—He tomado mi decisión en respecto a la demanda del señor Yang Hyunsuk por tomar la custodia de la menor Park Ryujin. —Jin mordió su labio al escucharlo, su mente recitaba súplicas a todos los dioses habidos y por conocer. —El joven Park no podrá ser el más adinerado pese a su prosendencia según sus ingresos, el más estable psicológicamente o el más divertido según Ryujin.

Yang saboreaba su victoria en bandeja de plata.

—Sin embargo en mi charla con la niña, para Ryujin su padre biológico Park Jinyoung, es el mejor ser humano en la tierra que puede hacerse cargo de ella y junto con él su padre Jae...

Su corazón latió con fuerza. Mierda. ¿Eso era sentirse feliz... Al final...?

—Por ende se niega la demanda y a Yang Hyunsuk se le agrega el pago de indemnización al señor Park por un cargo de difamación a su persona. Con ello levantó la sesión.

Bambam sonrió como todo un imbecil y abrazo a su cliente.

¿Pero por qué si tenía por lo que había luchado no se sentía completo?

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—La abuela dijo que podemos quedarnos con el. —Yeji apuntó al cachorro que lamia las mejillas de Hyunjin.

Ya eran tres días con el. Habían comenzado a buscar al dueño más no había tal persona.

—Pero... ¿Que haremos cuando vuelva papá?

Ambos borraron sus sonrisas. Sabían que no podían tenerlo por ese pequeño detalle.

—No podemos tenerlo, Jinnie.

No era que no lo quisieran. No. Pero ellos necesitaban y querían a su padre sin ningún inpedimento que le hiciera daño.

—¿Deberíamos buscarte un hogar? —Hyunjin tenía al perro en sus brazos mientras preguntaba.  El maltés le veía atento.

—Te encontraremos una familia que te de mucho más amor que nosotros, y eso es mucho. Lo prometemos.

Hablaban como si la blanca criatura les entendiese.

—A papá Jin le hubiese encantado te llamaría Blanc...

—¡Hyunjin! —Le asustó Yeji al pelinegro. Recordándole su tratado. El que no podían hablar de Jinyoung o de Ryujin.

—Perdon.

¿Cómo los héroes podían ser tan fuertes?

Ambos desearían ser unos para no tener que llorar por su hermana y padre. Pará no lastimar más a su padre Jaebum.
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—He ganado... Se que tal vez no te interese, pero pensé que querrías saberlo... A Ryujin le encantaria que...

Hablaba solo con la contestadora. Ya era la quinta vez que lo hacía en el día.

El tiempo se dio por terminado con el fin del sonido de grabación.

Jaebum no iba a contestar. De seguro ni siquiera llevaba el mismo número...

El hogar de los Wang era el lugar donde habían parado a celebrar. Más el seguía con una pieza a faltar.
El ruido de la familia Kim y la familia Wang era oportuno, era como una distracción mientras el intentaba llamar en una de las habitaciones.

—¿Arrepentido?

La voz le tomó por sorpresa. Pero era fácil saber de quien se trataba.

—Te dije que pasaría. —Dijo Mark sin dudas, Jin podía asegurar que este seguía bebiendo junto a su esposo. —Esto era lo que querías, ¿No deberías festejar?

¿Pero como? Nadie le decía una palabra del paradero de Im y sus hijos. El seguía quedándose en la casa de este y no podía seguir viviendo con ese vacío en todos lugar y momento. Su padre no le dijo ni comino de dónde había estado Jae y le comenzaba a preocupar.

—No me siento bien. Creo que me iré pronto.

La mirada del castaño le seguía hasta la puerta. Donde inició nuevamente el cuestionario...

—Deberías dejar de buscarlo. —Añadió bebiendo de su botella.

Se detuvo al escuchar a su mejor amigo.
—¿Que?

—Digo Jaebum está haciendo una vida feliz fuera de aquí. Solo debe hacer unos detalles y punto. Deberías hacer lo mismo.

—¿Fuera de aquí? —¿Que quería decir?

Mark bufo al notar el desconcierto.

—Jin, Jackson no estuvo aquí por obra de magia. Jae hizo todo lo requerido para alejarse de todo y vivir algo mejor ser nuevamente abandonado con dos niños...

No... No.

—No le compliques la vida a nadie, si harás lo mismo. Ya suficiente fue... —. NO. El ama a Jae y a sus dos diablillos, no lo volvería a lástimarlos, Carajo. No. Solo quería... Solo quería...

Su labio tembló de miedo. Ni una mísera palabra salía de su boca por temor a volver arruinar todo... Mark lo notó pero debía ser sincero.

—Soy tu mejor amigo y te apoyo, pero Jae tiene mi respeto por devolverme a Jack... Lo siento.

Con ello lo dejo aún con más dudas...

Si Jae trajo a Jackson... Significa que no estaban en el país... Ni el, ni los niños...

¿Les había perdido para siempre?

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Ya entre a la mugrosa escuela

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