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El ofarnato en el cual trabajaba se terminó quedando con quince de lo cincuenta niños afectados por el incendio.

El era el psicólogo del lugar, pero si era sincero casi nunca estaba en su oficina, si no cuidando de los niños en las áreas verdes. Le encantaba jugar con ellos.

Un día tal vez, tendría uno. Irían a muchos conciertos, aprendería a cocinar solo para su futuro hija o hijo, le contaría todos los días un cuento y jugarían junto a coco todos los días.

Imaginarse eso le hacía mucha ilusión.

Hacía un tiempo perdió el interés en conseguir una pareja, la única persona que había llegado a acausarle cientos de emociones a Youngjae, era Jaebum, pero había muchas contradicciones en ello, primeramente, no iba a traicionar a su vieja amiga; segundo, Jaebum sólo le veía como un hermano menor incluso más que a Nayeon; Y por último y más importante Im ahora sólo tenía ojos para Jinyoung.

Envidiaba al chico, era lindo, guapo, pequeña cintura y gran trasero. Y... Era genial. Dejando de lado el físico de Park era amable, gentil y seguro de sí mismo. Inclusive Park Jinyoung tenía una hija.

Hizo un puchero al pensar, ¿Que le faltaba?

El chico era todo lo que el quería ser.
Aún siendo Psicólogo tenía problemas de autoestima. Se sentía egoísta por tener que pensar un poco mal de Jinyoung.

—¿Esta bien?

La vocecita aguda le hizo mirar a abajo, encontrando a una de las niñas transferidas.
Solo fingió una sonrisa.

—Claro que lo estoy. —Sabía fingir perfectamente estar bien, se arrodilló para quedar a la altura de la menor. —¿No deberias ir a jugar con los demás?

Choi había visto cómo los demás niños jugaban a la mancha en el gran jardín. No había menor que no amara ese juego.

—No, me han dejado jugar... —La menor dijo bajando un poco la cabeza. —¿Por qué quería llorar, Señor Choi?

¿Llorar?

—No, no pequeña. Te has equivocado, yo... —Hablaba atropelladamente queriendo dejar que sus pensamientos negativos llegarán a la pequeña.

Su voz se detuvo al sentir la pequeña manita en su cara.

—Soy Choi Lia. Y mientras yo esté aquí no debes tener miedo a llorar. —Lia hacia ademanes sacados de una las historietas de superheros.

Ella era la superheroina. Una que hizo que el vacío en el corazón de Youngjae se llenará de felicidad en vez de tristeza.

—Gracias.

Y ahora las lágrimas eran de ello, felicidad.

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Jinyoung volvía al pequeño hogar que le daba asilo en sus estadía en Hong Kong, después de la firma, los hombre y acompañantes le invitaron a cenar. Fue algo incomodo todos estaban acompañados hablando entre ellos en Cantonés.

Al entrar a la casa, le sorprendió ver muchas cosas, todas de color azul cielo.

—¡Hyung! ¡Hyung! —Yugyeom lo interceptó al verlos en la entrada.

—¿Qué? —Dijo cansado, a veces la misma felicidad de Kim le hostigaba.

La gran sonrisa de Yugyeom mostraba todos y cada uno de sus dientes.

—¡Tendré un niño! —Grito después del corto suspenso.

Detrás se veían sentados en la sala Bambam, Jackson y Jaebum, hartos de escuchar al menor por decir lo mismo por décima vez. Si, era algo lindo saber que su bebé sería un niño pero no era para exagerar.

—Felicidades, ahora deja de molestar. —Jin metió el pie en el camino de los saltitos de Yug, logrando que el titan azotara contra el piso. —¿Qué hicieron ustedes en mi ausencia? —Cuestionó sin darle importancia al chico en el piso.

—Fuimos de compras, nada interesante . —Dijo Jaebum sin darle mucha importancia.

Después de una amena charla y un debate por el nombre del futuro Kim, comenzaron a subir de uno a uno a las habitaciones.

—Hoy dormiremos donde Yugyeom si no te molesta. —Jinyoung no tenía problema, por fin dormiría en un colchón y no en un sillón.

—¿Y el donde dormirá?

Jinyoung le dio una mirada obvia al Jae por la pregunta y este captó al instante. Jin conocía perfectamente a Yug y cuando se emocionaba con algo no lo dejaba.

—Entonces vamos.

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Al ver la cama individual pensó que sería verdaderamente incomodo dormir ahí junto a Jaebum, después de todo con la posilga de Yugyeom era imposible dormir uno de ellos en el suelo.

Ahora estando ambos acurrucados era cómodo. Le gustaba el olor a Jae, era una combinación de menta y jabón. Sus manos estaban contra su pecho y las de Jae entre su cintura, y la nariz de Park en el espacio entre el cuello y el hombro de Im.

Los cabellos negros cubrían una parte del rostro de alto, Jinyoung aún no podía consiliar el sueño por ello veía cada uno y todos los detalles que dejó pasar de la cara de Jaebum.

Tenía dos lunares en el párpado, eran lindos.
Su pile era delicada, blanquecina si no fuese que había tocado incontables veces sus mejillas, juraría que su piel era porcelana.

También sus mejillas eran increíblemente elásticas, el día anterior fue testigo de cómo terminó el desayuno en tiempo récord.

Y esos pequeños ojos que lucían como la abertura de una alcancía. Esos ojitos que Yeji y Hyunjin habían heredado. Aquellos ojos que lo hacían caer en un parpadear.

Sostuvo las mejillas del chico dormido, y comenzó a acercarse de poco a poco.

No había problema, Jae estaba dormido. Era imposible que llagaran a algo más.

Cuando sus labios rodaron con los del contrario, sintió como sus mejillas fueron apretadas y alejaron su cabeza un poco.

Y se encontró con los ojos desafiantes de Im.
Su piel de gallina apareció al sentir como stos perforaban su alma.

—¡¿Intentabas violarme?!

Jae mató el silencio con ello, y también el miedo de Jinyoung. Dejando sólo un suspiró de vergüenza del castaño, junto a un sonrojo.

Jaebum comenzó a reír como loco al ver su reacción.

—¡Eres un idiota! —Dijo Jinyoung, volteando se para quedar de espaldas de Jae.

—Un idiota al que te mueres por besar. —Hablo entre risas el pelinegro.

Ambos corazones latian con rapidez, uno por el hecho de casi besar al chico que consideraba solo un amigo. Y el otro por el hecho de que no era el quien iniciaría el beso, el hecho de que existía la posibilidad de que Jinyoung le correspondiera lo emocionaba.

Aún de espaldas sintió como dos brazos le apretaban, y el aliento en su cuello.

—Feliz San Valentín, Jinnie.

Y por fin el hecho de que sus labios estuvieran juntos, se cumplió.

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Olvide subirlo anoche y me quedé dormida.

Gracias por sus lecturas y votos, ya se ha llegado a los 30K.

Comienzo a pensar que esto pierde el sentido cada vez 🤔