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Ante su vista la niña mayor tomó la mano de la menor casi arrastrandola a su cuarto. Lia era muy juguetona en ese ámbito.

Youngjae lo miraba con una sonrisa como la primera vez que lo conocí, aquella en la que le declaró su sentimiento no correspondido por el hombre por el cual ahora él luchaba.

Una con la que no podías odiarlo de ninguna manera, por la inocenxia que irradiaba.

—Se que no estas aquí para solo saludar, Hyung.

Choi aun sonría expectante a espera de las palabras de Park. Ellos si bien fortalecieron su amistad con el tiempo, no siempre concordaban, por ende su comunicación siempre era por mensajes... Era predecible para Youngjae.

—Yo... —Jinyoung comenzó sin saber como iniciar.

—Se que es de Jaebum, solo dispara.

Jinyoung pensó mil veces antes de llegar cual sería la pregunta para desatar todo.

—¿Que sucedió con Jaebum... Antes de mi?

Por un momento la sonrisa se apago, tal y como un apagón rápido volvió a encenderse.

—¿Hablas de su antigua relación? —Solo vio asentir sl castaño y continuó —. El no debió decirte esto, porque lo... Detesta. Odia cómo dejó llevarse.

¿Dejarse llevar?

—Éramos jóvenes cuando se conocieron, de hecho ella y yo tenemos la misma edad, y fuimos buenos amigos. —Cuán ingenuo habis sido en ese tiempo —. Debiste conocerlos, eran la pareja ideal... Ambos creían en el amor como no tienes una idea... Tenían planes a montones para seguir con su vida juntos, conforme avanzaron los años parecía que lo lograrían...

Jin lo miraba con atención. Youngjae tomó un rato para continuar... Se sintió enfermo al recordar cuán celoso se sintió de ver como su apr de amigos estaban por lograr estar unidos por siempre...

Park en cambio tenía miedo de que Jaebum jamás lo hubiese visto tan enamorado como lo contaba Choi de aquella chica...

—¿Entonces...?

—Todo no podía ser color de rosa. La familia de ella era algo especial... Ellos no la dejarían casarse con alguien de... un rango económico menor. Ellos querían su propio futuro y luchaban por ello...

Jin no podía imaginar eso... Alejar a una persona de otra solo por estatus social... Su familia jamás haría eso...

—Si lo hacían... ¿Por qué lo dejaron?

Youngjae miró su bebida. Jamás la culpó por lo que hizo... Aún sabiendo que era egoísta era lo mejor.

—Cuando tu deseo es ver a quien amas cumplir sus metas... Y tu solo eres un estorbo para ello lo mejor es alejarse. Aun si sabes que la otra per puede romperse en mil pedazos... Será lo mejor.

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El desesperante sonido del llamado a la puerta, lo hizo abrirla sin ánimos.

—¿Quien e..? —Sus palabras quedaron en el aire al ver como la castaña entraba a su departamento sin permiso alguno.

—Es un fastidio. —La fémina se tiro al único sillón del lugar.

Jae cerró la puerta al ver la descaradez de Jennie, pero no podía culparla. Su trabajo debía ser abrumante.

—Papá, ¿Quien era? —Las vocecillas saliendo de la habitación corrieron por el pasillo.

Ambos niños quedaron boquiabiertos con la belleza de la Kim.
—¿Soy yo o en persona ellos son más parecidos a ti?

El mayor ignoró a la chica y prefirió seguir.
—Yeji, Hyunjin, ella es Jennie mi amiga. Jennie ellos dos son Yeji y Hyunjin.

Claro que ni el par ni la castaña perdieron el tiempo y comenzaron una larga y cómoda charla.
Pará ellos era muy muy agradable y divertida. Mientras que para ella, esos dos eran una compactada representación de Jaebum.

—¿Cómo se les ocurre hacer eso? —Se molesto la chica al escuchar de la boca de los menores como eran tratados en su nueva escuela.

—¿Verdad que si, Noona? —Alegó Hyunjin, dramatizando todo.

—¿Puede ayudarnos, Unnie? —Preguntó Yeji, en cambio a su hermano ella buscaba más soluciones.

Jae los escuchaba desde la pequeña cocina donde preparaba un ramen para cuatro. Por un lado le alegraba la buena reacción de los niños a Jennie.

—¿Deberíamos darles su merecidos a esas brujas? —Jennie era como una niña a su lado...

—¡Si!

—Nada de violencia. —Refunfuño con poca gracia Jae llegando a la mesa.

—Le quitas lo divertido a la vida, Papá.

—¡Yeji!

Los alegatos el fueron interminables... Por lo menos había algo más que arrepentimientos en la cena... Era un alivio...

Un alivio vacío...

—Mañana tengo una sesión fotográfica, ¿Les gustaría acompañarme?
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—¿Entonces ellos están aquí? —Ryujin apuntaba con su dedito una posición en la enorme pelota de los países que según su Unnie afirmaba que era muy muy lejos. Misma si de se encontraban sus hermanos y su padre Jae.

—Es muy lejos, para ti Ryunnie.

La menor puchereo hacia el globo terráqueo.

—Pero puedo ayudarte de la otra forma.

—¿En serio, Unnie?

Lia asintió repetidas veces. Pará después ser abrazada con fuerza por Ryujin.

Todo debía salir de acuerdo a su plan. Su plan de felicidad.

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Mi ceja ya esta creciendo >:'3

Al igual que Innie de Skz ;^;