Saga
Esa fue la gota que derramó el vaso, ese monstruo sin corazón llamado Ciro había dejado de ser mi hermano; ver a mi pareja en aquel estado me llenaba de una ira incontenible, pero debía ser prudente, si te metes con el alfa, te toca la manada completa. De momento lo único que podía hacer por mi familia era acatar las órdenes de Ciro, y comenzar desde ya a buscar una ruta segura para sacar a mis cachorros y a Jera de ese bosque para buscar un nuevo hogar.
— Será mejor que duermas... —me susurró Jera al oído — no ganas nada con preocuparte en este momento... — levantó su cabeza — y tampoco puedes enfrentar a tu hermano.
— Ese monstruo no es mi hermano...
— Ciro tiene sus razones para hacer lo que hizo... su deber es cuidar de toda la manada. Es normal que haya estado molesto... y tanto tú como yo sabíamos en lo que nos metíamos.
— Asesinar crías...no es digno de nadie...
— Ciro tiene la fuerza para acabar con cualquiera... ¿no crees que él pudo haberte hecho pedazos y haber matado a nuestros hijos? Tal vez recordó que eres su único hermano y solo quiso darte una advertencia. Es una lástima que las demás camadas no corrieran con la misma suerte...
— Él dijo que debía ir a la presentación de sus hijos, que si no lo hacia enviarían a por mí...
— Debes ir... no estamos en posición de seguir alimentando su mal genio. Hay que agradecer la piedad que tuvo hacia nosotros... — acaricio mi cabeza con la suya — ahora duerme...mañana será otro día...
Las palabras de Jera siempre me calmaban, y esta vez no sería la excepción, en cuanto sentí que ya todos se habían dormido, me dormí yo también.
Aquella noche tuve la peor pesadilla que jamás hubiera podido tener...
"Yo volvía de la caza, traía una liebre enorme con la que alimentaría a Jera y también a mis hijos...pero al llegar...me quede paralizado por la escena.
Jera afuera de la guarida, con su pelaje blanco teñido de rojo. Nuestros cachorros a un lado de ella, amontonados como basura sobre un charco de sangre. Siete, falta uno... de la guarida iba saliendo pacíficamente Ciro con el octavo cachorro ya muerto entre sus fauces...<<esto no es real...es solo una pesadilla...despierta Saga... ¡Despierta!>>. Ciro comenzaba a acercarse a mi, con el hocico chorreante de sangre con la clara intención de acabar conmigo...<<no...no, no, no...despierta por favor, despierta...>>"
— Saga...Saga... ¡despierta!... ¡Saga!
Desperté de golpe con el corazón palpitando igual al de un ratón asustado. Miré a Jera, miré a mis pequeños <<todos están bien>>. Me sentí tan feliz de que todo fuera solo un feo sueño.
No dije nada en todo ese rato, Lo único que hice fue acariciar y lamer la cabeza de cada uno de los cachorros, a Triell pareció molestarle, pero eso no me detuvo, lo mismo ocurrió con Set. Es posible que los haya puesto nerviosos, pero no podía detenerme, en ese momento no era dueño de mi mismo... Volteé a ver a Jera, quien me miraba preocupada de mi comportamiento.
— Saga... ¿Estas bien? — su preocupación era más evidente en su voz.
La miré fijamente por un momento y le esbocé una sonrisa sincera.
— Ahora lo estoy...
— Tenías una pesadilla... nunca te había visto de esa forma...dime que viste...
— Yo... — sabía que lo vi me perseguiría por mucho tiempo, pero no podía ocultarle cosas a mi pareja. — hablemos a fuera...
Jera era una loba difícil de acabar, le había bastado una sola noche para recuperarse del ataque. Salimos tranquilamente de la guarida dejando jugar a los cachorros dentro. Jera se sentó erguida, mirándome fijamente.
— Bueno...Ciro había...Ciro estaba... — por alguna razón me molestaba recordar lo que había visto.
Un aullido se escuchó a lo lejos.
— Ya es hora... — dije
— La presentación de los cachorros de Ciro... — completó Jera, mientras cambiaba su expresión — ten cuidado...
— Ustedes también — ella lamió mi hocico, y yo hice lo mismo — si alguien o algo viene...no pelees, solo evita que entren a la guarida hasta que vuelva...
— Tranquilo... todos los lobos deben ir a la presentación... solo espero que no diga nada por mi ausencia...
— No lo harán... — me levanté rápidamente — ya me voy, nos vemos
— Ten cuidado... — reiteró. Asentí con la cabeza para que estuviera tranquila, y comencé a correr hacia el lugar de reunión en donde se realizaría la presentación de los cachorros.
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Entre lobos...
General FictionSer lobo puede ser complicado si no sigues las reglas de la manada. Sobre todo, si el haber nacido rompió una de ellas. luego de perder a la mitad de su familia, Saga, el padre los cachorros, dará todo de sí mismo para que los lobeznos sobrevivient...