Entre lobos...

Capítulo 26

Tyler

Al despertar, me sobresalté. Liv estaba justo en frente de mí; me senté sorprendido de lo que veía. Coddy y Liv estaba frente a mi.

— ¡Liv! – exclamé luego de un momento. Miré a Coddy – Coddy... — dije en voz tan baja que no parecieron haberme oído.

— ¡Hola sura! No esperaba verte aquí...te ves raro... ¿pasa algo?

Nuevamente me quedé paralizado al tener a Liv en frente mío, y más aún con otro de mis hermanos.

Por un lado quería decirle ahí mismo <<soy Tyler>>, pero no; o al menos no era el momento de ello; no podía decirlo así como así, como si ellos lo fueran a tomar de la mejor manera.

— Ah...no, no pasa nada — miré a Coddy — ¿tu hermano?

— Si ¿Cómo lo supiste? — <<mierda...>>

— Tienen un cierto... ¿parecido? – fue la cosa más estúpida que jamás había dicho. Ambos se quedaron viéndome, y de pronto Liv se echó a reír, mientras Coddy me miraba con el seño fruncido.

— Muy gracioso...pero claro... ¿hay alguien en este bosque que no se burle del lobo con pelaje y ojos extraños?

— Conozco a dos chicas que tienen ojos de distinto color...

— ¿Y conoces a alguien más que tenga el pelaje como yo? — preguntó sarcásticamente.

— Ah...no...

— Ya basta Coddy — le dijo Liv – lo siento... mi hermano se pone de muy mal humor cuando alguien se refiere a su aspecto...

— Ya veo... — no sabía que más decir, habían preguntas que quería hacerles, pero tenía miedo de que sospecharan de algo, o que simplemente se alejaran. Pero tenía que hacerlo para estar más tranquilo — ¿tienen más hermano?

— Tenemos dos hermanos mas... Henno y Hanna...

— Ambos son parecidos uno con el otro...

— Asique son cuatro... — aseguré

— Si...

— Bueno... al principio éramos ocho... — interrumpió Liv a Coddy — pero murieron por causa de uno de los lobos de la manada...también... mató a mamá... junto con tres de nuestros hermanos, pero al cuarto... papá nunca lo encontró...

— En donde estaba su padre cuando eso ocurrió... — dije en un tono mas serio.

— Ah... bueno...

— ¿Por qué tanto interés...? — dijo Coddy

— Un padre que ama a su familia nunca se alejaría de su familia, ni menos con tantos cachorros...

— No creo que seas el más indicado para opinar sobre eso.... Tu no estuviste ahí — <<te equivocas...>> — sus razones habrá tenido papá para no estar en ese momento. Nuestra madre luchó hasta morir por nosotros, nuestro hermano mayor se sacrificó para ir por nuestros otros hermanos que habían caído fuera de la guarida, pero nadie sabe lo que paso con él... papá nunca quiso decirnos nada sobre eso...

— Ya basta... Coddy — dijo Liv

— Que tu amigo lo piense mejor antes de hablar sobre nosotros. Quizás tengas una vida totalmente normal y perfecta junto a tus padres y hermanos, pero nunca sabrás lo que hemos pasado yo y mis hermanos desde aquel día. No creo que sepas lo que se siente perder a la mitad de tu familia en un día.

El ambiente comenzó a ponerse tenso entre Coddy y yo. No me guardé esto que quería decir.

— Te equivocas... se muy bien lo que se siente eso...

— ¿Qué quieres decir...? — preguntó Liv

— Ya lo sabrán... — me levanté, y comencé a caminar de vuelta a casa – algún día entenderán todo. Perdón si los molesté...

— ¡Espera, Sura! ¿vendrás otro día?

— No lo sé...pero supongo que nos volveremos a ver en otra ocasión...

— ¡Espera! — gritó Coddy, pero no quise seguir escuchando, y comencé a correr hasta ya no verlos.

Me detuve antes de llegar a la guarida; me sentía molesto con todo, y no quería desquitarme con nadie de la familia, mucho menos con Lala. Comencé a caminar de un lado a otro, refunfuñando sobre Saga, sobre lo equivocado que estaba Coddy al defenderlo, sobre lo mal que me sentía por no decirles la verdad sobre mí.

— No puedo decírselos por ahora... — hablaba conmigo mismo con una voz que demostraba lo molesto que me sentía mientras caminaba de un lado hacia otro — ellos no vieron lo que yo vi... él no vio morir a mamá... él no sintió el miedo que yo sentí, tampoco sintió el agua entrar por su nariz y su boca impidiéndole respirar...él...él... ¡es un idiota si cree que no sé por lo que pasó!

En ese momento, de entre los arbustos apareció Torel, quien me miraba seriamente, como si ya supiera todo lo que me pasaba.

— Sura... — dijo

— ¡Papá! — dije con un poco de pánico — ¿qué haces aquí...? — sabía que era una pregunta algo tonta.

— Bueno... como bien sabrás, como líder de la manada es mi trabajo recorrer los alrededores de mi territorio ¿no lo crees?

— Si...claro...yo...

— Y como padre... — me interrumpió — es mi deber estar al tanto de lo que le pasa a mis hijos... — me miró a los ojos – ¿qué te sucede, Sura? ¿por qué Lala esta tan enfadada contigo? ¿por qué te desapareciste durante toda la tarde? y ¿por qué desde que viste a esos lobos de la manada del Norte comenzaste a actuar tan raro...? — directo al grano, así era Torel desde que lo conocí.

— Ya iba a disculparme con Lala...

— Eso está bien... pero lo que quiero saber es, por qué tal reacción... ¿tiene que ver con haber visto a aquellos lobos? – guardé silencio por un momento. Eso no me ayudaba en nada – hijo... se que solo eras un cachorro cuando llegaste a nosotros, pero creo que estás así porque los conoces...

No pude evitar mirarlo asustado. Tenía miedo de lo que pasaría si se enteraba de que en realidad los conocía, y que aquellos lobos eran mi padre y mi hermana pequeña.