Capítulo 37

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Liv

— ¿De verdad ibas a pelear con Sura? — pareció ignorarme, asique le hablé subí el volumen de mi voz.

— ¡Te oí la primera vez! — exclamó escupiendo la liebre.

— ¡Entonces responde!

— ¡Claro que si! ¡¿Y qué otra cosa esperabas que hiciera?! ¡Hanna es una princesa para la caza, Henno es un inútil, papá apenas puede moverse y tú...! — se interrumpió.

— Anda... di lo que piensas de mí... — dije mostrando levemente los colmillos. Cogió la liebre y continuó caminando — ¡Dilo ahora o te fastidiaré en la guarida frente a todos!

— ¡Eres un fastidio! ¡Una consentida! ¡y todo porque desde siempre has sido débil! — lo miré en silencio — ¡ni siquiera eres capaz de correr tras una presa!

Todo lo que dijo era algo que yo ya sabía desde hace mucho, pero aun así me dolió. Pensé en correr lejos de él, pero eso solo causaría más problemas.

Pasé de Coddy y tomé la delantera sin cruzar la mirada con él. Caminé con la cabeza gacha y la mirada en el piso, y Coddy me siguió sin decir una palabra.

Al llegar a la guarida, Hanna y Henno se levantaron rápidamente a olfatear la liebre que Coddy tenía, papá levantó la cabeza para vernos llegar y ver con lo que habíamos llegado, y luego me siguió con la mirada hasta que me recosté en un rincón con la mirada hacia el muro.

— ¡Liv, ven a comer! — dijo Henno

— ¡¿Qué te pasa, hermana?! — dijo Hanna a punto de arrancar una pata de la liebre — ¡siempre eres tan alegre y escurridiza...!

— No me pasa nada. Y no tengo hambre, solo estoy un poco cansada. Es todo... 

Entre lobos...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora