Capítulo 41

57 11 0
                                    

Liv

— ¡Papá! — grité al verlo caer.

En un momento se había puesto de pie, y al otro se encontraba dando un par de vueltas por la tierra húmeda hasta detenerse sin hacer movimiento alguno.

Corrí junto a él de inmediato. Su respiración era rápida y superficial, y entre quejidos, no dejaba de repetir "aún no, solo un poco más", mientras estaba aparentemente inconsciente.

— ¡¿Qué te pasa?! ¡despierta! ¡me estás asustando! – le gritaba – qué hago...

Sabía que debía ir por ayuda, pero no podía dejarlo solo en ese estado; nuestra guarida y la manada estaban alejadas de nosotros, y mi aullido no era tan fuerte como el de los demás.

Al ver que no reaccionaba, se me ocurrió moverlo para ver si así despertaba. Cargué mi frente en su pecho y lo moví.

— ¡Ahh! – soltó un grito de agonía que me hizo sentir miedo bloqueando mi mente.

Di unos pasos hacia atrás mientras veía como seguía gritando de dolor.

Tenía que intentarlo, reuní todo el aire que podía, y lo solté en un aullido a la espera de que alguien lo escuchara.

— ¡Por favor que alguien me ayude! — pero nadie vino. 

Entre lobos...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora