Capítulo 6

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Saga

Nada fuera de lo común mientras voy de camino al lugar de la reunión, el olor de más lobos se hace cada vez más fuerte.

— Ya estoy cerca... —dije mientras corría.

— ¡Saga!

— ¿Qué? ¿quién?

— Saga...cuanto tiempo sin verte.

— Sal... lo siento, estaba hundido en mis pensamientos...cuanto tiempo — le sonreí

Sal es mi mejor amigo en toda la manada, nos conocimos cuando éramos unos cachorros, hacíamos un sin fin de travesuras juntos. Aprendimos a cazar juntos, íbamos a explorar los alrededores, e incluso hacíamos enfadar a Ciro cuando aún no era líder de la manada.

Cuando Jera y yo decidimos tener hijos, me aparté un poco de la manada, y en consecuencia, dejé de ver a Sal de un momento a otro sin previo aviso. Me agradó mucho volver a verlo, pero también me pone nervioso, ya que ni él sabe sobre lo de mis cachorros; de alguna forma, siento lo traicioné, cuando lo sepa... de seguro pensará que no confío en él.

— ¿Qué hay de tu vida, amigo? – preguntó animado — tú y Jera viven juntos ahora ¿eh?

— Oh, si... comenzamos a vivir juntos hace unas cuantas lunas atrás... — extrañamente me sentía cohibido para hablar con él, pero en el fondo quería que siguiéramos hablando — y qué hay de ti...qué... ¿qué has hecho en todo este tiempo?

— Oh...nada realmente...vivo la vida libremente.

— ¿Aún no sientas cabeza? Amigo...ya no eres un cachorro...

— Aún somos jóvenes... solo tenemos dos años... aún hay tiempo — dijo despreocupadamente. <<no ha cambiado nada...>> — además...para qué una pareja si no tendré crías con ella.

— Vaya... quisiera ser tan despreocupado como tú... — era la verdad.

— ¿Pasa algo malo? Te siento algo extraño... ¿qué te preocupa?

— Oh, no es nada...anda vámonos...a Ciro le molestará que llegué tarde a esto...

— See...claro...

En el fondo quería decírselo, pero no era el momento, primero debía atender a lo que me convocaba, me gustara o no.

— Llegamos... — dijo Sal para despabilarme — ¿seguro que estás bien? Te noto muy distraído.

— Estoy bien, no te preocupes...

— Si tú lo dices... — Sal no dejaba de mirarme preocupado, y eso me incomodaba aún más.

Toda la manada ya se encontraba reunida formando un círculo rodeando la madriguera que Ciro y Rissa habían establecido como su hogar. La postura arrogante de Ciro me hacía sentir aún más molesto, pero no había nada que pudiera hacer contra eso. Ciro fijó sus ojos en mí.

— ¡Bien, ya estamos todos! ¡es de gran placer para mi el que llegara este día, el día en que toda la manada le dará la bienvenida a MIS cachorros! — <<no tiene vergüenza, después de lo que le hizo a esas dos camadas... se atreve a presentar con orgullo a la suya>>. Rissa salió de la madriguera, y tras ella, la siguieron cuatro cachorros que caminaban aun tambaleándose — ¡manada! ¡os presento a los nuevos miembros de esta gran familia! ¡daros la bienvenida a Lena! — una hembra de pelaje marrón y ojos verdes, era la mas grande de todos los cachorros — ¡Unan! — el segundo hijo pero el primer macho, al igual que la primera, tenía el pelaje de color marrón, tenía ojos marrones, y la punta de la cola de color negro ascendente hasta la punta — ¡Zyner! — este era idéntico a Ciro, ojos verdes y pelaje negro, a pesar de ser el tercero, tenia el mismo porte que la primera — ¡y por último, Sansa! — esta ultima era mas pequeña, tenía un pelaje marrón claro con una especie de espolvoreado negro en todo el lomo- ¡cachorros, esta es vuestra familia! ¡no importe lo que pase, la manada deberá protegerlos de todo peligro hasta que seais independientes! Ahora, ¡demostrad que sois dignos de pertenecer a esta manada por su propia fuerza! — Ciro me dedicó una sonrisa que me erizó la piel, mientras que Rissa parecía tener una expresión culpable, no era capaz de mirarme a los ojos... — ya que sois los únicos lobeznos que hay en este lugar... — su voz lúgubre hizo que me diera cuenta de a qué se refería... <<Jera...>>

— ¡¿Qué has hecho?! — Le grité sin tomar en cuenta el desastre que había causado.

Ciro se quedó quieto mientras me miraba con una sonrisa aterradora.

— ¿Notas quién falta, querido hermano?

Comencé a mirar hacia todos lados, pero estaba tan nervioso y desesperado que no podía notarlo, mi mente se había bloqueado por completo.

— Saga... — miré a Sal — falta Breogan... — sentí que el corazón se me saldría del pecho.

Breogan es el mejor cazador de toda la manada y posee la misma fuerza que Ciro, incluso diría que un poco más; y es el mejor amigo de Ciro. Cuando Ciro fue nombrado líder de la manada, Breogan juró que lo seguiría para bien o para mal.

No tenía palabras, y lo único que se me ocurrió decirle fue...

— A quién llamas hermano... — estaba embebido de ira y rabia — si algo le pasa a mi familia... Ciro... te haré la vida total y completamente miserable... así me cueste la vida... — me giré rápidamente y corrí de vuelta con mi familia.

Entre lobos...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora