Capítulo 11

87 13 0
                                    

Tyler

Luego de que mamá muriera, Breogan comenzó a caminar hacia mí, mientras yo corría lo más rápido que me permitían mis patas. Intentaba no mirar hacia atrás, porque cuando lo hacía, veía a un enorme monstruo que me seguía a una velocidad que le permitiera seguirme el paso sin necesidad de agitarse.

— No dejaré que me alcancé, debo buscar una manera de perderlo de vista — murmuraba — debo hacerlo antes de que se me acabe la energía...solo espero que mis hermanos estén bien...

— Cachorro...no te sirve de nada correr, no saldrás de aquí con vida, la única forma de cómo terminará esto...será de la misma forma en que acabé con tu madre y con tus hermanos — dijo aumentando el tono de voz y su velocidad — cuando acabe contigo... el estúpido de Saga se sentirá tan miserable por perder a su familia...que no volverá a atreverse a desafiar a Ciro... esta será tu primera y última lección de vida, cachorro... dentro de una manada, al alfa... nunca es pasado a llevar por el resto... ni menos por un pedazo de escoria ... como lo es su hermano...

— ¡No me interesan las lecciones viniendo de un monstruo como tú!

Me pareció que llevaba una eternidad corriendo, Breogan aceleró el paso y la redujo cuando comenzaba a pisarme las patas <<que sucia manera de jugar... ya quisiera tener su porte para ver quién es el que manda>>. De pronto un ruido que nunca había oído se cruzó en frente de mí obligando a que me detuviera, y así, dejando que Breogan se acercará más y más.

— Vaya... al menos podrás decirles a tus hermanos que moriste sabiendo lo que era un río... — dijo con una risa que me ponía los pelos de punta — hagamos esto más divertido mocoso... — me miró con los ojos bien abiertos, como si algo le divirtiera.

No tuve tiempo de reaccionar. Breogan me tomó violentamente de mi pata con sus colmillos, me levanto del suelo, y me arrojó sin ningún escrúpulo al río, que comenzó a arrastrarme rápidamente lejos de Breogan, quien me miraba con una sonrisa de satisfacción.

— Ayu... ¡axiliub...! ¡Haaah! — el miedo que sentía entando en ese río era mucho peor que el que había sentido mientras Breogan me perseguía — ¡noo!

El rio era grande y profundo, no sabía exactamente como mantenerme a flote, pero creía que tenía que ver con estar moviendo mis patas constantemente, pero la herida que me había ocasionado Breogan en el brazo izquierdo me impedía mantenerme en movimiento por mucho tiempo, y además del cansancio por la huida, mi herida dejaba salir mucha sangre, y al parecer el agua no ayudaba en nada. ¿Acaso iba a morir ahí? ¿De esa manera?, me preguntaba mientras seguía siendo arrastrado por las feroces aguas del río.

— No puedo... no... debo... salir de aquí... ¿por qué... tengo tanto sueño...? -— una gran sensación de somnolencia me invadió por completo — por qué no puedo... — todo comenzó a nublarse — no puedo...no debo...dormirme...

Luché por no dormirme, intentaba pensar en algo que hiciera que me reusara a darme por vencido y dejarme dormí.

Mientras seguía luchando por mantenerme a flote, logré ver la silueta de un animal << ¿un lobo? Es muy pequeño...es un cachorro... ayuda... ayuda...>>. No lograba hacer que mi voz saliera, estaba muy agotado para gritar, y también para seguir nadando, por lo que comencé a hundirme mientras veía a ese cachorro alejarse rápidamente. <<No... vuelve por favor...>>

— ¡ahí! — oí una voz chillona, un chapuzón, y luego sentí que alguien me tomó de la piel de mi cuello, y posterior a eso... salí del agua, pero estaba muy débil para abrir los ojos y ver a mi salvador o salvadora.

— Mamá... — en ese momento solo podía pensar en ella, y en su cálido ser. Por un momento pensé que era ella quien me había salvado. Quería que fuera ella.

Acabé por desmayarme.

Entre lobos...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora