Liv
Volví con Coddy.
— Coddy... — ver a para en el suelo sin vida fue una de las cosas más difíciles que me había tocado vivir. Parecía dormido, con medio cuerpo dentro de la cueva y la otra afuera. — Coddy, por favor dime algo...
— ... Después de todo... fue el mejor padre que conocí... y ya no habrá otro como él.
— Claro que no...
— Pero debemos demostrarle que estamos listos para enfrentarnos a la vida solos, como él lo creyó.
— Sí.
Ciro apareció de entre los arbustos. Era nuestra primera prueba como adultos independientes. Sobrevivir al jefe.
— ¡Jefe! — exclamé nerviosa. Pero él no dijo nada.
— Qué les dijo antes de morir... — miré a Coddy. Ciro nos miró a ambos.
— Él dijo... "está bien, padre... te perdono, hermano..."
— ¿Dijo... dijo algo más...?
— No...
Ciro guardó silencio y se acercó al cuerpo de mi padre. La dio un suave cabezazo bajo su cuello, como si quisiera hacer que despertara y se levantara. Pero ya no lo haría. Nunca más.
— Sáquenlo de aquí... caven un agujero y cúbranlo con tierra para que los carroñeros no lo encuentren.
— Si señor... — respondió Coddy con voz dolorosa.
— Jefe... — le hablé — ¿Qué sucederá con nosotros ahora...?
— Sobrevivir... ya no hay nadie que los proteja.
— Pero si alguien que los guíe.
— Rissa – dije sorprendida.
— Qué estás haciendo aquí... — dijo Ciro en tono amenazante.
— Los alimenté de mi leche cuando eran cachorros. De alguna forma los vuelve mis hijos también. Y por eso, seré yo quien termine el trabajo que Saga no pudo acabar.
— Te equivocas — dijo Coddy – mi padre confió en que estábamos listos.
— Pero no lo están. O al menos no hasta que sean capaces de atrapar una presa grande, y puedan participar en la cacería junto a la manada. – Tenía razón – seré su guía hasta que eso pase. Pero no los defenderé de los peligros, para ello, están solos.
— Con qué autoridad piensas hacerlo...
— Con la que poseo como alfa de la manada. – nadie se atrevía a llevarle la contraria a Rissa. Ni siquiera el mismísimo Ciro.
Ciro acabó por irse sin decir una palabra más, mientras Rissa lo observaba de soslayo hasta perderlo de vista.
— ¿Vamos a morir? — le pregunté preocupada.
— Eso depende de qué tan aferrados estén a la vida, y de qué tan bien desempeñen su papel en la manada.
— ¿Cuál papel?
— El de compañero, lobato. Un buen lobo trabaja en equipo ignorando cualquier rivalidad con sus compañeros. La discordia en la cacería puede provocar desgracia en la manada.
— Entiendo... — Coddy miró de soslayo a papá.
— Ahora... — volteó para irse – hagan lo que Ciro les dijo, y saquen a su padre de aquí antes de que atraiga carroñeros. Le diré a Sal para que venga a ayudarles.
— Está bien... — respondí con voz quebradiza.
Pasamos toda la mañana haciendo lo que Ciro dijo. Sal llegó poco después de que Rissa se fuera; nos ayudó a mover a papá y nosotros nos encargamos del resto. Se ofreció a cazar algo para nosotros, pero nos negamos. Si queríamos que nos consideraran adultos en la manada, comenzaríamos desde ya.
— Comprendo. Saga estaría muy orgulloso de ustedes.
— Te agradezco el que nos hayas ayudado, Sal.
— Una última cosa que haga por mi mejor amigo... — se hizo un silencio por un momento – bien... debo irme. Adiós chicos, cuídense mucho.
— Lo haremos. — dijo Coddy.
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Entre lobos...
General FictionSer lobo puede ser complicado si no sigues las reglas de la manada. Sobre todo, si el haber nacido rompió una de ellas. luego de perder a la mitad de su familia, Saga, el padre los cachorros, dará todo de sí mismo para que los lobeznos sobrevivient...