Liv
Ya cumplimos la edad adulta, el entrenamiento de Rissa había terminado, y solo faltaba que fuéramos capaces de atrapar una presa grande como grupo. Así, Ciro debería de aceptarnos como parte de la manada al igual que a sus hijos.
— Muy bien, chicos... — dijo Rissa — en dos días será la cacería de los jóvenes. Y deberán trabajar todos juntos en completa sincronía — nos miró a todos mientras caminaba de un lado a otro frente a todos. — el grupo deberá tener un líder, y los demás deberán seguirlo — se detuvo en la mitad, y nos miró de frente — más les vale no llevar sus diferencias a la cacería... porque eso podría significar el fracaso de esta, y la muerte de más de uno de ustedes. ¿he sido clara?
— ¡Sí alfa! — dijimos todos.
— Nos reuniremos en este mismo lugar en dos días. Hasta entonces sean libres de hacer lo que se les plazca. — nos miró un momento, y luego se marchó junto con Ciro para cazar.
Me había parecido extraño que Ciro no dijera nada al respecto del día de la cacería. Pero estaba segura de que lo haría cuando llegara el día. Y eso me ponía un poco nerviosa.
— ¿Nos vamos? — dijo Coddy por detrás de mí.
— Sí, claro.
— Espero que no nos estorben el día de la cacería, y que por su culpa nuestro padre no nos acepte en la manada.
— Cierra la boca, Zyner — le contestó Coddy — ¿Qué no tienes nada mejor que hacer?
— No por ahora — se echó a reír junto con Unan.
— Actúan como un par de cachorros... — dijo Sansa — yo me largo.
— Unan, Zyner. Ya basta.
— Tranquila, hermanita — dijo Unan divertido — solo estábamos hablando, no le haremos nada a tus amigos. En especial al de pelaje extraño.
— Suficiente... — gruño Lena.
Unan y Zyner, bajaron la cabeza y se marcharon sin decir nada. Ciertamente le guardaban respeto a su hermana mayor.
— ¡Oye, Livy...! — dijo Unan desde lejos — ¡¿Quieres ir conmigo al río?! ¡Podríamos pescar algo!
— Paso... — dije — y mi nombre es Liv.
— Descuiden — dijo Lena — a pesar de que aún se comportan como cachorros, son inofensivos.
— Te lo agradezco, Lena — dijo Coddy sin dejar de mirarla de forma especial.
— ¿Puedo... acompañarlos? — preguntó.
— Ah...
— Claro — dijo Coddy poniéndose en marcha — Vamos.
Coddy y Lena caminaron el uno junto al otro hablando de diversas cosas, mientras yo los seguía en completo silencio detrás de ellos.
<<Creo que iré a dar un paseo...>>, pensé.
Me causó gracia notar que tanto Coddy como Lena, no notaron que me había ido. No me importaba en realidad, pero me hacía feliz ver que la vida de mi hermano era un poco mejor cada día.
Caminé por el bosque, pensando en el tiempo que había pasado desde la muerte de mi padre, y todos los cambios que hubo luego de eso. También pensaba en la última vez que vi o hablé con Sura. Me preguntaba si se encontraba bien.
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Entre lobos...
Ficción GeneralSer lobo puede ser complicado si no sigues las reglas de la manada. Sobre todo, si el haber nacido rompió una de ellas. luego de perder a la mitad de su familia, Saga, el padre los cachorros, dará todo de sí mismo para que los lobeznos sobrevivient...