Liv
— ¿Por qué estás empapada? — preguntó Coddy al verme llegar.
— Entrenaba con Lena en el río, dice que con eso tendré más fuerza en mis patas.
— ¿Y...?
— Creo que funciona...
— ¿Tienes frío?
— No mucho...
— Liv...
— Está bien. Sí, tengo mucho frío.
— Ven aquí...
Me acurruqué en el pelaje de Coddy para que me diera calor. Funcionaba. El calor de mi cuerpo comenzaba a aumentar, y con ello, mi cansancio se hacía más notable. Acabé durmiendo junto a mi hermano como cuando era una cachorra.
A la mañana siguiente, el entrenamiento con Lena fue un poco más fácil, pero me dolían los músculos. Aun así, no me rendiría; seguíamos con vida porque nuestros padres así lo quisieron, vivieron y murieron por nosotros para que llegáramos hasta aquel punto, asique nosotros acabaríamos lo que empezaron. Perteneceríamos a la manada por nuestro esfuerzo.
Y mientras Coddy y los demás entrenaban con Rissa, yo con Lena y los demás lobatos con Breogan; la primavera seguía su curso haciendo que la temperatura fuera más agradable para todos.
Temperatura agradable, pasto y árboles verdes, muchas presas, y un entrenamiento sin descanso. Esa fue la descripción de nuestra primavera. Y al dar inicio al verano, comenzaba a oír los aullidos de bienvenida. Un nuevo cachorro había nacido en la manada del Sur.
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Entre lobos...
BeletrieSer lobo puede ser complicado si no sigues las reglas de la manada. Sobre todo, si el haber nacido rompió una de ellas. luego de perder a la mitad de su familia, Saga, el padre los cachorros, dará todo de sí mismo para que los lobeznos sobrevivient...