Entre lobos...

Capítulo 42

Tyler

Desde que tuve el encuentro con Coddy no pude conciliar el sueño, el pensar en que Torel podía descubrir lo que pasaba de una forma u otra me preocupaba más. Tanto, que prefería salir a caminar que pasar la noche mirando a los demás dormir.

— ¿No puedes dormir?

— Tommen, hola.

— Ya es la tercera noche que sales a caminar ¿estás bien?

— Am... ¿Me has estado vigilando?

— No exactamente. Una vez pasaste por donde yo dormía y me despertaste, y me dio curiosidad el que vagaras por el bosque de noche a solas.

— Oh, bueno... lamento haberte molestado.

— Descuida, hacía tiempo que quería hablar contigo a solas, pero siempre hay alguien cerca.

— ¿De qué quieres hablar...? – me causaba intriga el que Tommen estuviera tan interesado en algo. Por lo general era reservado y no mostraba interés en muchas cosas.

— ¿Cuánto más planeas seguir con esto...?

— ¿Seguir con qué...?

— Sabes de lo que hablo, y no me equivocaré en decir que eso es lo que te perturba el sueño.

— Qué sabes...

— Lo que ya sabes; lo que no, y seguramente lo que tu padre adoptivo quiere saber.

— Cómo es que tu...

— Por favor ¿de verdad crees que me voy a tragar la historia de que eres el hijo de Torel? Ni siquiera son parecidos en apariencia, ni con él ni con Aska.

No supe como combatir con eso, el ya lo sabía y no podía hacer nada para impedirlo.

— Por qué no volviste a tu hogar... y no digas que no lo recordabas... — me di por vencido.

— Tenía miedo... vi morir a mi madre y a tres de mis hermanos, casi muero... y cuando estuve a salvo asumí que mis otros hermanos también habían muerto.

— ¿Qué me dices de tu padre...?

— Saga no estaba con nosotros... y nunca encontré la respuesta del por qué. Y la vez que los volví a ver... ni siquiera se acordaba de mí. De Liv lo entiendo ya que era muy pequeña; pero de él... Se olvidó de mí...

— O asumió que te había perdido al no encontrarte.

— Tú viste lo que pasó ese día... ¿Verdad? — Tommen asintió con la cabeza – dime qué paso después de que me salvaran... por favor...

— Está bien... — dijo – luego de que Torel te sacara del agua, volví para ver que había pasado con tu familia... el olor a sangre era bastante fuerte, y entonces vi a Saga buscando tu rastro en la orilla del río y... — algo pareció interrumpirlo.

— ¿Qué sucede?

— Shh – levantó las orejas – ¿oyes eso?

— Qué... — intenté poner atención, y oí algo – un aullido...

— Así es.

— Pide ayuda... — me di cuenta de algo más importante — ¡es Liv!

Aun no podía seguir un aullido lejano, asique le pedí a Tommen que me guiara.

— Deberás entrenar más tu oído y tu nariz...

— Si, si, si... aun no la veo... — dije muy preocupado, y un poco asustado por imaginarme los peores escenarios

— Calma... calma. — dijo impaciente.

— Suena asustada ¡¿cómo quieres que me calme?! — estaba muy alterado. Tommen se detuvo y se volteó haciéndome retroceder unos cuantos pasos.

— Escúchame bien, ella es tu hermana menor y de nada sirve que vayas en su ayuda con las bolas ocultas como un conejo. Si en realidad quieres ir allá será mejor que te comportes como un lobo y no como una estúpida presa... cobarde... y que solo sirve para huir. ¿Comprendes?

— S-si, comprendo... — desde que lo conozco, nunca lo había visto ser tan intimidante

— Bien, continuemos

— ¡veo algo! ¡Liv!