Capítulo 106

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Liv

Había llegado el momento que tanto habíamos esperado mis hermanos y yo. Cuando llegara la noche, debíamos ir junto a nuestros alfas a la reunión de las cuatro manadas para presentarnos y escoger nuestro camino. Y yo, ya lo tenía decidido desde hace mucho tiempo.

Unan, se veía mejor. Aunque aún cojeaba del lado izquierdo, su herida se veía mucho mejor que antes. Y prácticamente, yo ya estaba viviendo con él, aunque a Coddy no le agradó mucho la idea, pero acabó por aceptarlo.

— ¿Estás ansioso por esta noche? — le pregunté mientras descansábamos bajo unos arbustos.

— No mucho — respondió con los ojos cerrados y sin levantar la cabeza — solo será presentarnos formalmente ante las otras tres manadas y decir que nos quedaremos en nuestra manada natal.

— Aún así es algo emocionante — dije meneando la cola.

— Tú siempre tan entusiasta... — se rió — eso es lo que me encanta de ti.

No dije nada ante sus tiernas palabras. Pero me reí cargándome un poco más en sobre su cabeza en señal de juego. No muy brusco, ya que aún seguía adolorido.

Luego de un rato, notamos que frente a nosotros pasó un zorro buscando alimento, y varios pajaros en dirección sureste.

— Últimamente hay muchos zorros. Creí que preferían estar del otro lado de las montañas...

— También hay mucho movimiento de aves que vienen de la misma dirección...

— Es muy extraño. — dije cuando el último pájaro pasó sobre nosotros.
Durante la tarde, vimos pasar a lo lejos un jabalí algo particular, ya que en su cuello había algo que lo rodeaba.

— Esto se está poniendo muy raro — dije sin dejar de mirar al jabalí.

— Sí... Bueno, a comer. — dijo Unan preparándose para atacar.

— No creo que sea buena idea... — dije aun así siguiéndolo.

El jabalí sabía como todos los demás, pero eso que estaba en su cuello era duro, insípido, y con un olor extraño y nuevo.

— Hace tiempo que no comía tanto... — dijo Unan estirándose cuidadosamente. — dormiría hasta que llegara la hora.

— Adelante — le dije — yo iré a dar un paseo por el río.

— Ten cuidado.

— Lo haré. Nos vemos más tarde. — junté mi frente con la suya antes de irme.

— Te quiero... — murmuró.

— Y yo a ti... — le respondí en el mismo tono. Luego de eso, me marché.

Entre lobos...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora