Tan solo un momento
Imagina
Que es tuyo
Que están juntos
Qué él es real :(
¿Cómo sería estar con él?
Estas son historias cortas de ti y de tu personaje(hombre) de anime favorito
Subirá la temperatura
Contenido +18
Tengo un par de noticias que darle al final de este one shot, así que no se vayan a ir tan rápido je je
¡Espero les guste esta historia!
POV. CIEL
Sebastián tomó la mano de Jane y ambos se fueron alejando de la mansión; después de mucho tiempo, podía sentir la soledad que comenzaba a apoderarse de mi corazón.
- Quién lo diría - dijo Mey-rin - Sebastián se ha casado y ahora va a compartir su vida con su amada - suspiró.
- Si... así es -
- Nunca pensé que lo dejaría ir - volteé a verla y luego volví a mirar hacia el horizonte.
- Sebastián y yo acabamos con nuestros enemigos, no, mejor dicho, acabamos con mis enemigos - alegué - Y yo se lo prometí, su libertad... aunque me duela entenderlo, él tiene una vida y yo otra, cada uno debe vivir a su manera - dije y cerré los ojos.
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Recordaba al único compañero que he tenido y que creo que jamás volveré a tener, nuestras aventuras en estos diez años, nunca lo olvidaré, esa será mi próxima promesa.
- Adiós, Sebastián - entré a la mansión junto a Mey-Rin y fui a mi habitación, el día se me hizo tan largo y aburrido, no tenía nada que hacer, solo mis típicas rutinas - ¿Esta es la paz que buscaba? - me pregunté recostado sobre mi cama - ¿Qué estarás haciendo Sebastián? - él debe estar junto a Jane bebiendo una taza de té negro y riendo como solían hacerlo aquí - Jane... - cuando nos encontramos con ella, no creí que fuera a "quitarme" a Sebastián, ella solo quería trabajar para poder cuidar de su familia, no pude negarme y acepté, la verdad es que no me arrepiento y sé que no debo pensar que ella me "quitó" a Sebastián, simplemente se enamoraron como cualquier persona - Espero sean felices - sonreí; de repente, unos golpes en la puerta de la entrada me hizo salir de mi habitación - ¿Qué sucede Mey-Rin? - inquirí.
- Es una muchacha, está pidiendo auxilio? - dijo.
- ¡Abre la puerta! - ella fue corriendo y la chica cayó en sus brazos.
- Por favor... ayúdenme... - pidió; bajé las escaleras, Mey-Rin la dejó sobre el sofá y cerró la puerta.
- Traeré vendas - acotó antes de irse, me acerqué a la chica y me puse de pie frente a ella, levantó la cabeza lentamente hasta mirarme.
- ¿Qué es lo que te ha pasado? - pregunté y ella no pudo evitar que las lágrimas cayeron por su rostro.
- Me están buscando, unos demonios... - enarqué una ceja - Escapé del lugar que me tenían encerrada... me iban a vender, a mí y a otras chicas... por eso, escapé junto a ellas y ahora me están buscando - me crucé de brazos y pensé qué hacer; pero, la chica se arrodilló frente a mí y me sujetó los pantalones - ¡Se lo suplico! ¡Déjeme vivir aquí! ¡No lo voy a molestar! solo... no me eche... - su desesperación era muy evidente, creo que... no tengo elección.
