- (Julieta): quizás podemos intentarlo - una lágrima corrió por su mejilla y su hermosa sonrisa de conejo apareció -
- (Isaza): no te vas a arrepentir - dijo sobre mis labios, nos besamos tiernamente hasta quedar sin aire, sentía cosquillas en mi estómago y estaba segura que no eran por el alcohol, apenas nos separamos me abrazó fuertemente - ¿Vamos a otro lado?
- (Julieta): ¿No deberíamos avisarle a alguien?
- (Isaza): no es necesario, no creo que nos extrañen, están todos muy borrachos - me tomó la mano - vamos.
Caminamos tomados de la mano por unos minutos, no hacía falta hablar, sentía su mirada en mi pero no era capaz de pronunciar ninguna palabra, yo pensaba en lo que acaba de suceder. Primero había besado a Samuel y lo deje solo sin avisarle, segundo había besado a Isaza y le había dado una segunda oportunidad y tercero acepté a irme con el para que estuviéramos solos y poder hablar. Lo único que esperaba era haber tomado la decisión correcta porque mi corazón no podría aguantar otra decepción. Llegamos a la cabaña dónde nos estábamos quedando, estaba oscura y silenciosa, entramos tomados de la mano, iba a prender la luz pero Isaza me detuvo.
- (Isaza): déjala así - lo miré extrañada - quiero decirte algunas cosas y prefiero que la única luz provenga de la luna.
- (Julieta): está bien - nos sentamos frente a frente en la alfombra de la sala, nuevamente tomó mis manos -
- (Isaza): necesito que me escuches sin interrumpir, no seré capaz de terminar si me haces preguntas.
- (Julieta): seré una tumba - soltó una pequeña risa y respiro profundo -
- (Isaza): primero que todo te pido perdón nuevamente, sé que lo que hice no estuvo bien y tú fuiste muy comprensiva, enserio yo pensé que ibas a gritarme o pegarme cuando terminamos pero no dijiste nada que en cierto punto fue peor, la cosa es que estoy muy arrepentido y me siento horrible de saber el daño que te hice - le acaricie la mejilla - pero espero podamos dejar todo eso atrás - asentí - bueno, es un poco difícil para mí decir todo pero lo voy a intentar. Tú sabes que yo no he tenido mucha suerte en el amor, siempre termino destruido, sin ánimo de volver amar, es por eso que cuando me di cuenta que me estaba enamorando de ti, me asusté y quise borrar esos sentimientos pero es imposible, estoy completamente enamorado de ti Julieta, me gustas desde el primer día en que te conocí, cuando me mirabas a escondidas yo moría por dentro, quería que me miraras de esa misma manera toda la vida, traté de disimular mis sentimientos pero tú no lo hacías fácil, siempre me estabas buscando y siendo tan linda conmigo, me acuerdo cuando nos fuimos a la casa del lago con mi familia, apenas nos conocíamos y me ponías tan nervioso, Susana siempre se burlaba por que decía que era muy obvio, aunque se lo negué mil veces, por un lado no quería acercarme a ti porque estabas despertando sentimientos fuertes pero también quería estar todo el tiempo contigo, cada vez que nos quedabamos solos entraba en pánico porque no sabía muy bien que hacer, recuerdo que te cante una canción de Sabina que no escogí por coincidencia, me sorprendí mucho cuando dijiste que no lo conocías pero me sentí aliviado de que la canción no te haya hecho pensar más allá. Debo admitir que Villa ayudo mucho a qué mi amor por ti creciera porque me di cuenta que tú podrías estar con cualquier persona que quisieras y no soy capaz de soportar verte con otro, puede que sea por mis celos pero también es por el miedo de que me dejes de querer, aprovecho para pedirte perdón por mis ataques de celos, te juro que trabajaré en ellos. Siento la necesidad de decirte que eres hermosa, tienes una personalidad que me enamora cada día, me encanta que te rías de todo y por todo, que trates de respirar antes de soltar tu irá y enojarte con los demás, me gusta que seas amiga de tus amigos, que siempre estés para ellos y que veas el lado positivo de las cosas, tu sinceridad me enamora y me a veces me hace enojar, te agradezco que siempre estés dispuesta a escucharme y a hablar, que a pesar de todo lo que pasó aún me quieras aunque sea un poco y seas capaz de mirarme de la misma manera que la primera vez - me había dicho tantas cosas que no sabía que contestar, simplemente lo abracé -
- (Julieta): te quiero tonto - le dije al oído -
- (Isaza): te amo - me susurró, me separé un poco y lo besé como nunca antes, sentía mi corazón latir muy acelerado, en medio de los besos Isaza me dijo que fuéramos a la habitación, torpemente avanzamos sin separarnos ni un segundo, entramos y desesperadamente nos quitamos la ropa, ambos estábamos en ropa interior acostados en la cama, el me besaba con mucha intensidad y sus manos recorrían todo mi cuerpo haciéndome sentir escalofríos, besaba y mordía mi cuello, era una de las cosas que más me gustaban, delicadamente desabrochó mí brassier para luego mirarme coquetamente, me sonroje apenas y el soltó una risita tierna, sin preguntar acarició mis senos y unos leves gemidos salieron de mi boca. Minutos más tarde nos quitamos lo poco de ropa que nos quedaba y concretamos lo que tanto necesitábamos, entre jadeos le dije que lo amaba, el, con su sonrisa coqueta y sus bellos ojos que mostraban su excitación, me hizo llegar a un punto de placer que nunca antes había sentido, nos separamos y se acostó a mi lado, ambos seguíamos muy agitados, se acercó a mí y me abrazó.
- (Isaza): Te amo.
- (Julieta): Te amo Juan.
A pesar de que estábamos cansados de nos hizo imposible dormir de inmediato, era bastante tarde pero no lo suficiente para que los chicos llegarán, me puse su camiseta y mi calzón, el se quedó en boxers, me acerque más a él y acaricie su pecho, me encantaba estar así, bajé mi mano hasta llegar a su barriga y apreté uno de sus rollitos, el me miró haciéndose el enojado.
- (Isaza): déjame - quitó mi mano -
- (Julieta): ¿Por qué? Ya conozco todo tu cuerpo.
- (Isaza): ya sé pero estoy un poco fuera de forma - me reí -
- (Julieta): así estás perfecto. Me encanta tu pancita.
- (Isaza): estaba pensado en ir al gimnasio - lo miré divertida - ¿Que?
- (Julieta): nada, me parece bien que quieras ir pero solo si lo haces por ti, para ya eres perfecto.
- (Isaza): si me pongo gordo alguien más te conquistará y me dejaras - bromeó -
- (Julieta): mentira, si te pones gordo ya no pasaré frío.
- (Isaza): eres tonta.
- (Julieta): tu eres tonto.
Luego de bromear un rato y de un par de besos y caricias nos quedamos dormidos, Isaza me apegó a él y me susurró palabras bonitas hasta que el sueño nos ganó. Horas más tarde, sentí el flash y el sonido de una foto, abrí apenas los ojos y mis mejillas se pusieron coloradas, traté de despertar a Isaza pero el se negaba, lo empujé levemente y por fin abrió los ojos, su reacción fue la misma y nos tapamos con las sábanas.
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Fuiste una bala perdida. TERMINADA
FanficEl amor juvenil está lleno de dramas, errores y mucho aprendizaje. ¿Podrá un inseguro Juan Pablo y una enamoradiza Julieta sobrevivir al caos?