24. Cuando el amor se escapa

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El Sábado fue el peor día de todos y aunque las cosas siempre pueden ser peor, no encontraba nada que superara toda la tristeza que estaba sintiendo. Eran las 3 de la tarde, aún no podía despertar del todo, mi cabeza me retumbaba y moría de hambre, permanecí unos minutos mirando el techo de mi habitación y treinta minutos más tarde decidí levantarme para comer algo y darme una ducha. Me encontraba comiendo unas galletas de chocolate muy deliciosas cuando sentí que mi teléfono sonaba, lo busque por un rato hasta que lo encontré debajo de la cama, tenía 10 llamadas perdidas y 30 mensajes, todos eran de mis amigos, algunos de nuestros grupo, Villa y Susana me habían hablado en privado y tenía 5 mensajes de Juan Pablo, los abrí un poco desesperada y leí.

# Chat #

Isa❤️

- tenemos que hablar.
Julieta.
¿Estás bien?
¿Podemos vernos?
sé que debes estar enojada pero enserio tenemos que hablar.

- Estoy bien, no escuché el teléfono, ¿Que quieres hablar? ✔️✔️

- es mejor que nos juntemos, te parece ?

- si, no hay problema, podríamos juntarnos antes de ir a comer con los chicos. ✔️✔️

- está bien, te veo en un rato.

#############

Me arregle un poco el cabello y como ya me había cambiado me puse una chaqueta y salí de mi casa hacia el parque donde habíamos quedado. Eran más o menos 20 minutos caminando así que me puse mis audífonos e inicie mi camino. Al llegar me senté en el pasto apoyada en un gran árbol, no había señales de Isaza pero seguro no tardaría en llegar, cerré unos minutos los ojos perdiendome en la música, sentí que alguien tocaba mi hombro.

- (Isaza): hola - dijo sentándose -

- (Julieta): hola.

- (Isaza): ¿Cómo estás después de ayer?

- (Julieta): mejor, la resaca no fue tan terrible - me sonrió a medias y se quedó callado, miraba a todos lados menos a mí, sabía que algo andaba mal y no quería escucharlo -

- (Isaza): perdón - dijo de la nada -

- (Julieta): ¿Por? - no quería preguntar porque temía por la respuesta pero lo hice de todos modos -

- (Isaza): por los malos momentos que te hice pasar en la semana - iba a hablar pero no me dejó - se que me he comportado como un imbécil pero no sabía cómo hacer para que te alejaras de mi, estoy seguro que te enojaras por lo que te voy a decir pero creo que es justo que lo sepas. No quiero que estemos juntos, no estoy listo para estar con alguien, prefiero terminarlo antes de que nos ilusionemos más de la cuenta y nos rompamos el corazón.

- (Julieta): oh - fue lo único que salió de mi boca, no sabía que decir, me estaba dejando y no sabía que hacer, sentía como mi pecho se estrujaba, quería llorar, me estaba conteniendo las lágrimas, sabía que si hablaba no podría para de llorar, respire hondo y me paré, Juan Pablo hizo lo mismo, con las fuerzas que claramente me quedaban le respondí - ¿Amigos, entonces?

- (Isaza): porsupuesto, ¿Vamos con los chicos? Nos deben estar esperando - me sonrió, cómo podía estar rompiendo mi corazón en mil pedazos y verse tan tranquilo y lindo al mismo tiempo, caminamos juntos en silencio hasta llegar al pub, ya estaban todos ahí, nos miraron extrañados cuando entramos juntos pero no me importó, los saludé con un gesto y me senté al lado de Martín y Villa. Nos habíamos juntado para planear los últimos detalles de nuestro viaje, no tenía ganas de estar ahí pero tampoco quería que me hicieran preguntas, trate de actuar como si todo estuviera bien pero los recuerdos de todas las cosas que habíamos vivido juntos atormentaban mi cabeza, mil lágrimas rogaban por salir, cerré los ojos y respire para tranquilizarme, cuando abrí los ojos todos me miraban.

Fuiste una bala perdida. TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora